¿Qué pasa cuando vives enganchado a tu cámara de fotos y un día te la dejas en casa? Cuando tu manera de vivir la fotografía implica llevar la cámara siempre encima para estar preparado cuando aparezca el momento oportuno de realizar la foto, el hecho de dejarte la cámara en casa puede generarte problemas o, incluso, ansiedad.
Sin embargo, hoy en día esto tiene una fácil solución porque, quien más quien menos, todos llevamos siempre una cámara encima: la cámara del móvil. ¿Se puede sobrevivir sólo con esta cámara? ¡Vamos a ver como sí!
La Calidad de la Imagen no lo es Todo
Cuando pensamos en la fotografía hecha con el teléfono móvil, pensamos en imágenes de dudosa calidad. Es cierto que en los últimos años las cámaras de estos dispositivos han ido mejorando hasta el punto de llegar a ser verdaderas maravillas en miniatura que pueden conseguir imágenes muy resultonas. Sin embargo, y siendo sinceros, una cámara de estas características nunca podrá ofrecer los mismos resultados que una cámara de fotos de verdad.
Así que, para alguien que está acostumbrado a hacer fotografías con, por ejemplo, una réflex; esto puede ser un verdadero inconveniente, hasta el punto de negarse a realizar una fotografía con el móvil porque "será una imagen de mala calidad". Si ese es tu caso, ¿te has parado a pensar que, quizás, la calidad de imagen está sobrevalorada?.
Por norma general, solemos considerar una fotografía "bien hecha" si se trata de una imagen nítida, libre de grano o ruido, bien enfocada... Una foto "limpia" en general. Pero a veces, y en función de lo que queramos expresar con nuestras imágenes, nosotros mismos podemos buscar romper estos parámetros de "la fotografía perfecta" para que el grano o el desenfoque nos ayuden a expresar ciertas cosas.
Si esto es así en la fotografía tradicional (por llamarla de algún modo), ¿por qué no puede ser lo mismo en la fotografía tomada con el móvil? Estamos de acuerdo en que nunca conseguiremos los mismos resultados con un teléfono que con una cámara de fotos... ¿y si aprovechamos esto y lo usamos a nuestro favor para poder contar las historias que queramos? ¿Que la foto no tiene la "calidad" que nos gustaría? Plantéate si eso significa que realmente lo que no tiene es la nitidez que nos gustaría. Una imagen puede ser buenísima, de una calidad suprema, sin necesidad de ser nítida, limpia o perfecta técnicamente. Cuando la historia que cuenta la imagen inunda el encuadre, ¡el resto pasa a un segundo plano!.
Ten en Cuenta las Limitaciones de la Cámara
Vale, sí, acabamos de decir que las limitaciones de la cámara de tu teléfono no deben disuadirte de utilizarla pero aún así, ser consciente de estas limitaciones te ayudará a poder aprovecharla más si en un momento dado decides que quieres utilizarla. La única manera de ser consciente de lo que tu cámara puede hacer y lo que no, es conociéndola: experimentando con ella, poniéndola a prueba:
- Busca la distancia mínima de enfoque, quizás te sorprenda si descubres que ¡puedes realizar fotos macro con ella! Y es que, por norma general, las cámaras de muchos de los smartphones de los que disponemos hoy en día, suelen tener una distancia mínima de enfoque bastante pequeña, ¡con lo que se pueden lograr imágenes de acercamiento muy espectaculares!
- Mira qué profundidad de campo ofrece. A no ser que descargues en tu teléfono alguna aplicación que te permita modificar los parámetros de exposición de tu cámara, es muy posible que la cámara de tu teléfono móvil actúe por ella sola midiendo la luz y eligiendo los parámetros que más le interesen en cada momento. Por eso, puede ser interesante ver qué profundidades de campo te ofrece y en qué condiciones (según la luz, según la distancia de enfoque, según la distancia entre el sujeto y el fondo...)
- No todas las cámaras tratan el color de la misma manera porque esto depende, en gran medida, de la óptica de la que dispongan y del sensor que tengan. Por eso, investiga cómo trata el color la cámara de tu teléfono, sobre todo para estar en preaviso y que, en un momento de apuro, no te lleves un disgusto al ver que esa flor tan bonita que tenías delante, no sale como esperabas en la fotografía.
- ¿Tiene flash? ¿Qué tal funciona? Es cierto que los flashes de este tipo de cámaras suelen ofrecer unos servicios bastante reducidos: suelen tratarse de bombillas led que iluminarán a muy poca distancia y con una potencia más bien reducida. Por eso, prueba a hacer fotografías con el flash a distintas distancias del sujeto, para ver hasta dónde llega y en qué condiciones.
Todo esto, además de ayudarte a conocer la cámara que tienes entre manos, te proporcionará información que, más adelante, podrás usar en tus fotografías. Por ejemplo, si sabes que la cámara de tu teléfono te permite enfocar a una distancia más pequeña que tu cámara "buena", quizás te dé ideas para realizar fotografías que con la cámara "buena" no habrías podido hacer. Todo es cuestión de saber qué máquina tenemos y de cómo podemos usarla en nuestro propio beneficio.
¿Puedes Volver a Hacer la Misma Foto con la Cámara "Buena"?
A veces, vamos por la calle y vemos una fotografía que, creemos, debe ser tomada en ese momento. Si llevamos nuestro equipo fotográfico con nosotros, será una situación muy fácil de solucionar. Pero si es uno de esos días en los que tenemos que confiar en la cámara de nuestro teléfono móvil, la cosa, quizás, se complica un poco más. En este caso, nos encontraremos con dos situaciones posibles:
- Podrás volver al mismo sitio y tomar la misma foto. Si se trata de fotografiar una escultura, un edificio o algo que vaya a estar inmóvil en su sitio, quizás tengas la opción de volver otro día y tomar la misma fotografía. Cuando pase eso, no olvides hacer la fotografía con el móvil igualmente. Te servirá para tomar referencias, saber el ángulo exacto que te llamó la atención, recordar cómo daba la luz al sujeto en ese momento justo... También puede serte útil si se te ha ocurrido utilizar esa localización para posibles futuras sesiones de fotos. Entonces lo ideal sería que hicieras un reportaje rápido de las posibilidades que el entorno te dé para que, cuando decidas volver, sepas a qué te vas a enfrentar exactamente. Sin embargo, es muy probable que, aunque el motivo sea inmóvil, lo que te haya llamado la atención en ese momento sean las circunstancias que, quizás, sean irrepetibles. Entonces te encontrarás en la segunda situación:
- No podrás volver y tomar la misma foto. En estos casos, en mi opinión, es mejor tomar una foto que no vaya a ser perfecta antes que dejar pasar esa oportunidad. Como ya hemos visto, si se trata de imágenes que vayan a contar historias, quizás tendríamos que ser capaces de abandonar "la perfección técnica fotográfica" para centrarnos en captar lo que queramos. Es cierto, habrá situaciones en las que la nitidez, en el enfoque y la calidad de la imagen sean algo necesario para lograr la fotografía que queramos hacer, aún así, si no tomas la imagen porque "no quedará bien", quizás en un futuro, cuando recuerdes la oportunidad perdida, te arrepientas.
Cinco Consejos Rápidos para Hacer Mejores Fotografías con el Móvil
Son sólo cinco apuntes, quizás muy básicos y evidentes, que he ido aprendiendo a lo largo del tiempo al hacer fotografías con el teléfono:
- Cuánta más luz, mejor. Por norma general, las cámaras de los teléfonos móviles de hoy en día acostumbran a tener una gestión del ruido bastante mala. Esto significa que, cuanta menos luz tenga la cámara para trabajar, menos calidad tendrán nuestras imágenes. Busca la luz natural y evita el flash en la medida de lo posible, ¡tus fotos lo agradecerán!
- Cuánto más cerca, mejor. Estas cámaras no suelen presumir de muchísimo detalle, así que si lo que quieres es aprovecharlo al máximo, busca los primeros planos.
- Evita el zoom. Rotundamente. El zoom digital le restará calidad a tus imágenes. Es más recomendable que hagas la fotografía sin aplicar el zoom y después, durante el procesado, recortes la parte que más te interese.
- Los efectos, después de la fotografía. Los filtros, desenfoques, marcos... Siempre deben incorporarse a posteriori, aunque la cámara te ofrezca la posibilidad de tomar la fotografía con los efectos activados. Intenta conservar, siempre, el archivo original de tu fotografía, quién sabe si, en un futuro, vas a querer recuperarlo o aplicarle otros efectos.
- Sujeta el móvil correctamente. Así evitarás trepidaciones y, quizás, alguna que otra caída.
Lo Más Importante Es Perder el Miedo
Y ganar confianza. Acostúmbrate a hacer fotografías con el móvil y, poco a poco, irás viendo como sí es posible sobrevivir, sólo, con la cámara del teléfono. Llegará un momento en el que, incluso, verás fotos que te pedirán que las tomes con el móvil usando las características que, antes, te resultaban negativas (y no únicamente para poder compartirla al momento).
¿Y tú? ¿Utilizas la cámara de tu teléfono asiduamente?