Si de verdad quieres aprender y mejorar cada día como fotógrafo/a, lo mejor es escuchar a otros fotógrafos más experimentados que tú. Ya han pasado por donde estás tú y saben a qué problemas y dudas te vas a enfrentar tarde o temprano.
A lo largo del tiempo te hemos dado decenas de consejos para mejorar la calidad de tus fotos. Sin embargo, en el artículo de hoy hemos recopilado para ti recomendaciones útiles (y sin filtros) de los fotógrafos que se dedican profesionalmente a la fotografía.
'Cada maestrillo tiene su librillo' y la fotografía es un arte subjetivo, por lo que no todos estos consejos te servirán. Incluso puede que no estés de acuerdo con todos ellos al 100%. Pero antes de juzgar, pruébalos y luego nos cuentas...
#1. Una Cámara Carísima No te Convierte en Fotógrafo
Ir a una tienda y comprar una cámara profesional no te convierte automáticamente en fotógrafo, ni conseguir más de mil likes en Instagram tampoco. Desecha esas ideas, da igual que tu presupuesto sea altísimo o que tengas más de 30mil seguidores. De igual modo que comprar un lienzo y un pincel no te convierte en pintor, debes respetar esta profesión y no auto proclamarte un experto desde el principio.
En realidad solo has tenido dinero para comprar una herramienta o eres popular en las redes sociales. En cualquier tipo de arte es esencial ser humilde, aceptar las críticas constructivas y no dejar de hacer fotos y practicar. Cuando de verdad se es consciente de lo que entraña esta profesión se tarda mucho en decir que uno/a es fotógrafo/a profesional.
#2. Deja que la Foto Cuente la Historia, No Tú
Muchas veces nos gusta agregar un pie de foto a nuestras imágenes para explicarle al espectador qué está viendo y situarlo en un contexto concreto. Lo cierto es que en múltiples ocasiones ese texto ayuda y da valor añadido a la foto pero en otras, es totalmente prescindible. La imagen debe trasmitir por sí sola y contar su propia historia.
Un foto no debería necesitar un texto largo para ser espectacular, con el título debería bastar. No trates de vender un menú de autor para que tu foto parezca apetecible. Si el pie de foto funciona mejor que la captura entonces eres un/a buen/a escritor/a pero no un buen/a fotógrafo/a.
#3. No Todos los Géneros se te Darán Bien
La fotografía es un mundo lleno de posibilidades y existen diversos géneros que podremos ir probando a lo largo de nuestro aprendizaje. Lo más habitual es pasar por todos ellos y decidirnos a seguir perfeccionando uno o algunos de ellos. Pero no hace falta que sean todos a la vez.
A no ser que seas un portento de la naturaleza o que lleves más de 20 o 30 años siendo fotógrafo, será difícil que consigas dominar todas las disciplinas fotográficas a la perfección. No trates de abarcarlo todo ni de comprar todas las lentes y accesorios posibles para ser el/la mejor fotógrafo/a del mundo. Ve siempre poco a poco.
#4. Aprende de los Maestros de la Pintura
Como sabes, la fotografía fue uno de los inventos más importantes del siglo XIX tanto en el mundo del arte como en el de la ciencia. Al principio, muchos fotógrafos imitaban a la pintura hasta que se dieron cuenta de que ese no era el camino adecuado y que debían trazar el suyo propio.
Aun así, la composición fotográfica se basa irremediablemente en la composición pictórica. Lo que nos atrae la atención en un cuadro también lo hace en una fotografía y muchas técnicas compositivas o lumínicas nos sirven de inspiración. Por eso, no dejes de observar las obras de los maestros de la pintura y de tratar de entender sus composiciones para aprender más.
#5. No te Quedes Obsoleto/a
Para todo fotógrafo profesional es importante estar informado de lo que ocurre no solo a su alrededor sino en el mundo entero. Para ello no dejes nunca de estar al corriente de noticias, tendencias, técnicas o nuevas tecnologías relacionadas con el mundo fotográfico.
Vale la pena escuchar los rumores de lo que va a salir pronto antes de hacer una compra de la que podremos arrepentirnos. Además, las tendencias cambian y nos interesa seguir aprendiendo para no quedarnos obsoletos (o sin clientes...) Así que sigue los blogs, redes sociales y newsletters de las páginas que estén siempre al día en temas de fotografía, ¡como nuestro boletín de noticias!
#6. Evita la Diógenes Fotográfica
¿Eres de los/las que se va de sesión o de vacaciones y vuelve con varias tarjetas de memoria llenas? Pues amigo/a, de nada te va a servir acumular fotos y fotos en los discos duros... Ponte a trabajar con ellas antes de empezar a organizar otra salida fotográfica.
Acumular y acumular carpetas de fotos que jamás serán reveladas no tiene ningún sentido. Por lo que, evita caer en esa especie de diógenes fotográfica y empieza a visionar o seleccionar tus mejores fotos para revelarlas. Trata de dedicarles el tiempo que se merecen antes de que la des por olvidadas.
#7. Mejor Subexponer que Quemar
La sobreexposición es un efecto que ocurre cuando entra demasiada luz en el sensor. Puede pasar porque hemos usado una apertura alta o una velocidad lenta. Nos damos cuenta de que una foto está quemada porque tiene un tono blanquecino y las luces altas carecen de detalles. Mientras tanto, una foto subexpuesta (con falta de luz) es todo lo contrario.
Nuestra cámara siempre tendrá tendencia a hacer las fotos subexpuestas y nosotros, en manual, debemos imitar ese comportamiento. La razón es muy simple, siempre será más sencillo salvar una foto subexpuesta mediante el retoque (si no está demasiado oscura y llena de ruido). Mientras que, una foto quemada carecerá de mucha más información que poder recuperar.
#8. No Cometas Errores de Novato/a
Olvidar parte de tu equipo en casa o no llevar repuestos te harán quedar fatal delante de los demás. Deberás hacer una checklist para comprobar tu equipo y si eres una persona despistada, todavía más. Eso sí, no lo hagas justo antes de salir de casa y sino un día o dos antes. Si le dejaste a alguien tu cámara, una lente o un accesorio y no te acordabas, aún tendrás tiempo de recuperarlos antes de la sesión.
Por otro lado, si todas tus baterías están descargadas por el uso, por el frío o por que hace tiempo que no las usas, también habrá tiempo suficiente para cargarlas, así como las pilas del flash externo u otros accesorios. No olvides tampoco llevar repuestos de baterías, tarjetas o pilas, para que si algo se llena, vacía o estropea puedas cambiarlo.
#9. Aprende la Diferencia entre Revelar, Retocar y Manipular
La fotografía no termina con la captura. Después de hacer nuestra fotografía la procesaremos en un programa de edición y debemos aprender la diferencia entre revelar o retocar una foto y manipularla fotográficamente. 'Revelar' una foto digitalmente consiste en aplicar unos ajustes básicos de temperatura, exposición, color, contraste y nitidez.
'Retocar' va un paso más allá, modificando algunos elementos sin alterar demasiado la imagen final. Mientras que 'Manipular' sí que cambia drásticamente la esencia de la imagen original. Si quieres ahondar más en el tema en este artículo te lo explicamos también con ejemplos.
#10. No te Conviertas en un Trol de Internet
Está bien pasar las horas viendo las fotos de los demás, opinando sobre las nuevas tendencias fotográficas en los foros o leyendo y comentando artículos en dzoom. Pero no te limites solo a ser un apasionado de la información, o peor, un trol de Internet que solo piensa en criticar por aburrimiento. Coge la cámara y sal a hacer fotos.
Para poder opinar sobre fotografía tienes que probar cámaras, objetivos, accesorios y técnicas. Es muy fácil decir que algo es mejor porque lo conoces y utilizas y despreciar aquello que desconoces o que no sabes usar. Pero eso solo es fruto de la ignorancia o de la desinformación. Prueba, compara y luego opina, pero hazlo siempre con argumentos reales.
#11. Mejor una Foto Ruidosa que Trepidada
¿Te has dejado el trípode en casa y no hay demasiada luz? Si decides bajar la velocidad de obturación y disparar cámara en mano, por mucho que presumas de tener un pulso de cirujano/a, tus fotos van a salir movidas. Deja de tenerle tanto miedo a aumentar la sensibilidad ISO por si sale algo de ruido en tus fotos.
En estos casos, busca un punto de apoyo para ganar estabilidad, sujeta bien la cámara, no bajes la velocidad de obturación a menos de 1/125 y aumenta la ISO. Si sale ruido (y no es demasiado) lo podrás quitar con un programa de edición fácilmente, pero una foto movida... Olvídate de ella para siempre.
#12. El Objetivo Mágico No Existe
No me extrañaría que hubieras escuchado o leído a más de un fotógrafo/a presumir de que ha conseguido una foto maravillosa gracias a su nueva y exclusiva lente de los años 50. Probablemente le ha costado un dineral y tiene que usarse con un adaptador especial que tampoco le ha salido barato.
Es estupendo que quieras probar lentes analógicas en cámaras digitales o que tu sueño sea el de ahorrar para conseguir esa lente que se sale tanto de tu presupuesto. Todos tenemos derecho a soñar, pero tener esos objetivos no te convertirá en mejor fotógrafo. Concéntrate primero en ser un/a buen/a fotógrafo/a con el objetivo del kit y luego ya veremos.
#13. No Todas las Fotos en Blanco y Negro Funcionan
Hay fotógrafos que solo hacen sus fotos en blanco y negro. Puede que ese sea su estilo personal o que solo les interese un género como el street photography, que suele pedir a gritos imágenes desaturadas. Pero no te decantes por esta técnica solo porque pienses que siempre funciona bien, porque no es así.
Con el dutono eliminamos el color y los posibles elementos que restan atención a lo que queremos que destaque en una foto. Pero ¡ojo! puede que esos colores aporten más información y dinamismo de lo que te imaginas y que quitándolos te estés cargando la belleza de la captura. Antes de tomar esa decisión revela la imagen en color y después decide.
#14. Revela Solo tus Mejores Fotos
No todas tus fotos son buenas y eso es así. Las habrá mejores y las habrá peores, pero por muy buen/a fotógrafo/a que seas, harás fotos malas. Que empieces a tener una buena reputación no significa que puedas publicar cualquier foto. No caigas en el dicho de 'Cría fama y échate a dormir'.
Debes estar seguro/a de que tu fotografía es buena antes de exponerla ante el mundo y tampoco hace falta que publiques más de una fotografía de una misma localización. A no ser que se trate de una serie o de un proyecto, elige solo la mejor, porque si hay varias la gente comparará entre unas y otras (y puede que no te beneficie...).
#15. Olvida la Comodidad del Modo Auto
Cuando comenzamos a usar una cámara es normal que ante tantas opciones caigamos fácilmente en la tentación de usar el modo automático. Sin embargo, si queremos exprimir al máximo sus posibilidades tenemos que ir dejándolo poco a poco (como si fuera un mal vicio) y esforzarnos por aprender a usar el modo manual.
Esto no quiere decir que no uses nunca modos automáticos o semiautomáticos, habrá momentos en los que los necesitarás. Pero trata de dominar el modo manual desde el principio porque, de hecho, habrá muchas técnicas que solo podrás usar en manual como larga exposición, lightpainting, efecto seda, clave alta o baja, congelar el movimiento... ¿Te las vas a perder?
#16. Sé Muy Autocrítico/a
Cuando observes tus fotos dedica un tiempo a pensar en como podrías mejorarlas. Por muy buenos fotógrafos que podamos ser y por muchas alabanzas que podamos recibir, siempre seremos capaces de seguir mejorando. Sé autocrítico y exigente contigo mismo, con unos límites por supuesto.
Seguro que puedes identificar los puntos fuertes y débiles de una toma que hayas hecho para tratar de hacerlo mejor la próxima vez. Solo así lograrás superarte a ti mismo, buscando potenciar lo que mejor se te da y tratar de progresar en aquello en lo que flaqueas.
#17. Sácale Partido a la Localización
Cuando te desplaces adrede a una localización para fotografiarla o usarla de escenario para una sesión de retrato, nunca te conformes con echar una o dos fotos del lugar. Explótalo al máximo y dedícale tiempo. Has ido hasta allí para conseguir buenas fotos y no puedes conformarte con algo simple, así que trabaja la escena y haz que valga la pena.
Primero analiza el terreno: busca los mejores encuadres, elementos interesantes en primer término, sujetos u objetos que formen parte del entorno y que cuenten una historia si los incluyes en la composición, etc. Después, haz la misma foto con desde diversos ángulos, cambiando el tipo de plano e incluso la técnica: bracketing de exposición, larga exposición, efecto seda, etc.
#18. Mantén tu Equipo Limpio
Ni que decir tiene que ya que hemos invertido dinero y tiempo en adquirir poco a poco nuestro equipo, por lo que hay que procurar mantenerlo en su estado óptimo el máximo tiempo posible. Para ello, deberás cuidarlo mientras lo usas, pero también cuando lo almacenas.
Lo más recomendable será que limpies tu equipo al terminar una sesión. La suciedad que se haya adherido no tendrá tiempo de penetrarse demasiado así que será más fácil eliminarla. Así que limpia bien las lentes, el cuerpo, los filtros y la mochila de transporte antes de guardarlo todo. De vez en cuando comprueba que el sensor está limpio y si no es así, ya sabes qué toca hacer.
#19. No Uses las Tarjetas de Memoria Como Discos Duros
Si vamos acumulando en la tarjeta disparos de diferentes días y de diversas sesiones va a ser más negativo que positivo, sobre todo si no te has dignado a pasar esas fotos al ordenador. Piensa que esa tarjeta de memoria podría estropearse o extraviarse y que perderías todo ese material que no has guardado debidamente.
O incluso peor. Imagina que sales a hacer fotos con esa única tarjeta, confiado/a de que tiene muchísima capacidad y de repente aparece el aviso de 'Tarjeta de Memoria Llena' y no has pasado todas esas fotos al ordenador. Para que esto no ocurra, transfiere las fotos a tu ordenador cada vez que hagas una sesión y formatéala para confirmarle a tu 'yo del futuro' que las tienes a salvo.
#20. Utiliza el Formato RAW, Sin Excusas
¿Para qué quieres una buena cámara si disparas en JPEG? Es absurdo. Si te sigues empeñando hacer tus fotos en JPEG, estarás perdiendo la oportunidad de exprimir todo el potencial del sensor de tu cámara. Ya va siendo hora de que dejes la pereza a un lado y no vuelvas a repetir: 'Pues a mí el JPEG me funciona muy bien'.
Nadie dice que funcione mal, pero el formato RAW es infinitamente mejor. Disparar en RAW te va a permitir mayor margen de actuación en la postproducción. Además, podrás editar la foto tantas veces como quieras sin que se produzca una pérdida de información y le sacarás mucho más partido a tus fotografías.
#21. Rompe las Típicas Reglas
Debes desafiar constantemente los límites de tu imaginación y explorar al máximo tu lado creativo. Por lo que, las reglas de composición típicas como la regla de los tercios, la ley de la mirada o la regla del movimiento, entre otras, no deberían ser ni mucho menos una prohibición a la hora de hacer nuevas fotos.
Las reglas de composición te ayudarán a aprender pero no debes seguirlas a rajatabla. No existe un organismo oficial que haya impuesto una normativa compositiva que debamos cumplir, por lo que tienes libertad para romperlas .Pero, eso sí, siempre que esté justificada esa ruptura, hacer fotos a lo loco no te funcionará tampoco...
#22. Ignora las Críticas No Constructivas
Participar en actividades fotográficas, junto a otros fotógrafos/as más curtidos que tú, te da la oportunidad de adquirir conocimientos útiles y, además, de forma gratuita. Así que no seas vergonzoso/a, apúntate a ese tipo de eventos y déjate aconsejar.
Eso sí, vas a recibir críticas. Los egos a veces son muy malos y aunque seas bueno/a siempre vas a encontrar personas que van a criticar tu equipo, tus fotos y tu estilo. Pero no te desanimes, quédate solo con las críticas constructivas y pasa del resto. No dejes que nadie te frene y sigue tratando de avanzar y de mejorar.
#23. Prioriza la Luz Natural
Existe la tendencia de pensar que para conseguir buenas fotografías se necesita un equipo de iluminación costoso. Pero, aunque en algunos casos nos pueda ser muy útil, no tiene porqué ser siempre necesario para lograr fotos de buena calidad.
De hecho, la luz natural siempre nos ofrece resultados más naturales que la luz artificial. Lo que pasa es que el reto es mucho mayor, porque no podremos controlar la luz natural como en un estudio y tendremos que adaptarnos a ella. Pero si nos centramos en conocer y aprender a dominar la luz nos sobrarán todos esos artilugios.
#24. Regala Fotos Tuyas a la Gente de tu Entorno
Muchas veces no sabemos qué regalar a nuestros seres queridos, a nuestros compañeros de trabajo o incluso a conocidos o personas de nuestro entorno. No nos damos cuenta de que podemos convertir nuestras fotos en el detalle perfecto para sorprenderles.
Si sabes que a alguien le gusta una foto tuya o tienes su retrato, no dudes en imprimir esa foto y ponerle un marco. Incluso, si la imagen está en buena calidad, puedes imprimirla en un formato más grande y regalarla como un cuadro. Otra muy buena opción es diseñar un álbum de fotos personalizado e impresionarles todavía más.
#25. Usa Dos Monitores para Editar
Supongo que ya sabes que para procesar tus fotos, el monitor que elijas será clave para lograr mejores o peores resultados. Deberás tener en cuenta aspectos como la calibración o la resolución y si tienes dos monitores, tendrás que completar esa tarea por duplicado.
Lo cierto es que si de verdad quieres especializarte en el revelado y retoque de fotografías, contar con dos monitores será la clave. Conseguirás trabajar de forma mucho más rápida y cómoda. De hecho, cualquier programa de edición contará con una funcionalidad pensada para editar con dos monitores y hacerte la vida más fácil ¡Pruébalo!
#26. Simplifica la Composición
Querer incluir demasiados elementos dentro de una composición no va a contar más historias ni va a sorprender más. Una foto llena de información conseguirá abrumar al espectador y confundirlo, porque no sabrá donde está el centro de interés principal.
Cuanto más simplifiques la composición mejores resultados obtendrás. Si quieres evitar un fondo con demasiadas distracciones y que destaque un solo elemento, usa una profundidad de campo escasa para que el fondo aparezca borroso. Apuesta por el minimalismo, recuerda que casi siempre es mejor calidad que cantidad.
#27. Cuidado con los Bordes
Antes de tomar la foto, observa la composición. En la cámara el encuadre está limitado por cuatro extremos, por lo tanto es necesario elegir lo que se quiere incluir y lo que no. Saber elegir lo que irá dentro una composición y lo que vamos a dejar fuera siempre será uno de los mayores retos para el fotógrafo.
Por eso, debes de prestar especial atención a los bordes. Por ejemplo, si usas un gran angular nunca dejes un elemento en un extremo, porque se deformará demasiado. De igual modo, si te dedicas a hacer retratos, nunca cortes a las personas por las articulaciones, ni apures demasiado el encuadre cortando parte de su cabeza o de sus pies.
#28. Interactúa, Juega, Participa
Cuando tengas que fotografiar personas o animales vas a tener que interactuar con ellos. De hecho, saber dirigirlos será lo que marcará una gran diferencia. Da igual si tienes una personalidad introvertida o te cuesta relacionarte con los demás. Si quieres lograr mejores resultados tendrás que hacer un esfuerzo.
Trata de hacer que las personas, sobre todo los niños, se sientan cómodas y tranquilas. Genera un ambiente de cordialidad, simpatía y buen rollo que haga que la naturalidad fluya. Con los niños y los animales también puedes convertir la sesión en un juego donde tú también formes parte de la interacción.
#29. Viaja Más, Muévete
Puede que uno de los motivos por los que no te gustan tus fotos es porque son monótonas o aburridas o porque ya no te motivan los parajes o las personas a las que fotografíes. No hay nada peor que la rutina y la repetición para acabar aborreciendo algo que pensabas que nunca dejaría de gustarte.
Pero tienes la posibilidad de cambiar esto buscando nuevas localizaciones y viajando un poco más lejos. No hace falta que cojas un avión o te vayas a la otra punta del mundo. Una escapada de fin de semana a un lugar cercano donde haya un bosque, una cascada o una bonita playa puede ser suficiente si sabes sacarle partido a la localización.
#30. Expón tu Trabajo
No dejes que tu trabajo sea apreciado solo en tu círculo de confianza. Sube tus fotos a Internet, recibe el feedback de otros fotógrafos y comparte tus conocimientos y experiencias con una comunidad de apasionados por la fotografía.
También puedes hablar con el departamento de cultura y/o arte de tu localidad para saber si puedes participar en una exposición de fotografía y mostrar tus fotos a todo el mundo. Cada una de esas acciones te darán a conocer como fotógrafo y a la calidad de tu trabajo.
¿Cuál Es tu Propio Consejo?
Seguro que en tu experiencia has detectado algún punto clave que merece la pena ser compartido y que nosotros no hemos añadido a la lista.
¡Ahí tienes los comentarios para dejar tu propio consejo!