Cuando te compras una cámara es necesario tener en cuenta que vienen con una configuración estándar y que en muchas ocasiones tenemos que modificar.
Hay algunos parámetros que se cambian una sola vez y nunca más se vuelven a modificar. Y hay otros que podemos adecuarlos a la situación en la que estamos fotografiando.
Lo primero que recomiendo a mis alumnos es que cojan el manual , se lo lean de arriba a abajo, y después lo metan en la mochila para tenerlo siempre a mano. Las cámaras son dispositivos electrónicos que tienen cada vez más funcionalidades, y para poder exprimir todo su potencial es necesario conocerlas.
¿Cuántos de vosotros os habéis leído las instrucciones de vuestra cámara? Mmm, no veo muchas manos levantadas. El primer paso sería ese, pero para facilitaros el trabajo, en el artículo de hoy voy a comentar una serie de parámetros que llevan la mayoría de las cámaras, y cómo habría que configurarlos.
Cuantos Más Colores Mejor: El Espacio de Color
No me voy a poner a explicar qué es el espacio de color, pero si diré que es una representación de los colores que puede almacenar nuestro sensor. Por lo tanto, cuanto mayor sea, mayor número de colores será capaz de reproducir nuestra cámara.
Existen distintos espacios de color, el que viene por defecto configurado es el espacio sRGB. Sin embargo, para poder conseguir más colores en nuestras fotografías tenemos que configurar el espacio de color en Adobe RGB.
Divide y Vencerás: Separa el Enfoque del Disparo
Una de las funcionalidades que más me gusta es la disociación del botón de enfoque y el botón de disparo.
Normalmente, todas las cámaras tienen el enfoque en el mismo botón con el que se hace la fotografía. Hay que pulsar hasta la mitad para que enfoque, y a partir de ahí puedes reencuadrar y apretar hasta el fondo para disparar.
Pero, ¿nunca has pensado que es un rollo tener que mantener el botón medio pulsado hasta que hagas la foto? y si eres de los que no lo mantienen, ¿nunca te ha pasado que cuando has ido a disparar el enfoque se ha ido a otro sujeto distinto del que tú querías enfocar?
Pues si tu cámara te lo permite, ésta es una opción que tienes que activar lo antes posible. De esta manera, cuando quieras enfocar pulsas el botón de enfoque. Mientras nada cambie tu sujeto seguirá enfocado. Cuando quieras disparar pulsas el botón de disparo las veces que quieras que tu sujeto siempre aparecerá enfocado.
Dependiendo del modelo de cámara se configura de una manera u otra. Por ejemplo, hay modelos de Canon, como la 50D, que hay que hacerlo en dos pasos. Primero hay que irse a las funcionalidades "Funcionamientos/Otros" y desactivar la opción "Inter. botón AF-ON/bloq. AE". Después, desde el mismo menú, tenemos que cambiar la opción "Botón obturador/AF activado" y seleccionar "Inic. Medic./Medic.+Inic. AF". Sin embargo, en la Canon 5D mk III es tan sencillo como asignar al botón que tú quieras la función de enfoque.
Adiós a las Fotos Quemadas: el Aviso de Altas Luces
Cuando una fotografía está demasiado sobreexpuesta podemos decirle a la cámara que nos avise activando esta opción. Este aviso salta cuando parte de la información supera la parte derecha del histograma, perdiendo detalle.
De esta manera, las zonas de las altas luces que se han "quemado" (son blanco puro) parpadean al previsualizarla en la pantalla.
Almacena la Mayor Información Posible (JPEG vs RAW)
Este parámetro no es fijo, pero tampoco se suele cambiar muy a menudo. La diferencia entre los dos tipos de archivos es clara: con el RAW obtenemos más información.
- El RAW almacena mucha más información, es posible alterar ciertos parámetros durante el procesado sin perder calidad, permite recuperar varios diafragmas, y demuestra inequívocamente que el poseedor del RAW es el autor de esa fotografía.
- El JPEG soporta mejor los disparos en ráfagas al ocupar menos espacio. Si las condiciones de luz no varían y vamos a disparar muchas fotografías de las cuales elegiremos unas pocas, en ocasiones es recomendable disparar en JPEG.
Hay cámaras que te permiten almacenar las fotos en uno u otro formato, o incluso en ambos a la vez. Mi opinión es que éste último modo es una manera de desperdiciar espacio en la tarjeta de memoria.
Reduce el Ruido en tus Largas Exposiciones
Esta opción es útil cuando realizamos fotografías de larga exposición, como en fotografía nocturna, y queremos eliminar el ruido producido directamente en la cámara.
Cuando la fotografía tiene un tiempo de exposición superior a 1 segundo y tenemos esta opción activada, automáticamente comenzará con la reducción de ruido.
Hay que tener en cuenta un par de cosas cuando activamos esta opción. La primera es que al aplicar esta reducción podemos perder algo de nitidez. Y la segunda y más importante es que la cámara dedica el mismo tiempo a reducir el ruido que el tiempo de exposición de la fotografía, por lo que para una foto de 5 minutos, la cámara estará otros 5 minutos para reducir el ruido.
Gira las Fotografías Verticales para Verlas Mejor
En cámaras de última generación seguramente no exista esta opción ya que la imagen rotará automáticamente, sin embargo, en cámaras réflex de marcas como Canon o Nikon, existe una opción para poder ver las fotografías verticales a pantalla completa cuando le damos a previsualizar.
Por defecto, las fotografías verticales se muestran en formato horizontal, por lo que apenas se ve ningún detalle de la fotografía. Veamos un ejemplo para entenderlo mejor. A la izquierda vemos la foto tal cual viene configurada la cámara, y a la derecha podemos ver la foto a tamaño completo, sólo hay que girar la cámara para ver la foto.
Dispara Sólo Cuando Tengas Tarjeta de Memoria
Hay algunas cámaras que disponen de una opción por la cual podemos disparar la cámara aunque no tengamos ninguna tarjeta de memoria dentro. Con cada disparo nos aparece la previsualización de la fotografía, pero realmente no se está almacenando nada.
Hay que desactivar esta opción para que no puedas disparar a menos que tengas una tarjeta con espacio disponible.
Asegúrate de Usar el Modo de Medición Adecuado
El modo de medición que se utilice es muy importante a la hora de obtener una exposición correcta de la escena. Una vez controles un modo de medición no se suele cambiar más.
En mi caso, siempre trato de llevar el histograma lo más a la derecha posible midiendo sobre el tono más claro, de ahí que el modo de medición que utilizo siempre es el puntual.
En algunos modelos podemos ver el modo que tenemos configurado en un display. En otras nos aparece en la pantalla de la cámara.
Protección de Fotografías: Copyright
Las cámaras tienen una sección dedicada al copyright, de manera que podemos definir la información que queremos que se almacene en nuestras fotografías.
La Fecha y la Hora
Puede parecer una tontería, pero si no configuramos bien estos parámetros nuestras fotografías tendrán un día y una hora de disparo incorrecto, lo que puede afectar a la hora de organizar y buscar una fotografía.
Dándole un Toque Personal a tus Fotos. El Estilo de Imagen
La cámara dispone de una serie de estilos de imagen que aplica directamente a las fotografías en formato JPEG, como son contraste, nitidez, saturación y tonalidad. Cuanto más severos sean estos ajustes menos manejable será la fotografía a la hora de procesarla después.
Además, hay que tener en cuenta que cuando disparamos en RAW, el histograma que nos muestra la cámara corresponde a una versión de esa fotografía en formato JPEG después de aplicar los parámetros de estilos.
De manera que para conseguir un histograma lo más fiel posible es mejor configurar un modo neutro.
Sistema de Vídeo, Según Dónde Vivas
Dependiendo de en qué parte del mundo vivas, es necesario configurar un sistema de vídeo u otro. Si no tienes muy claro el sistema que se usa en tu país, puedes consultarlo aquí.
Utiliza el Formato de Imagen Más Grande
Hay cámaras que permiten ajustar el formato de la imagen, es decir, la proporción que la fotografía va a tener. La mayoría de las cámaras utilizan el formato 3:2, sin embargo, algunas como Olympus utiliza un formato 4:3.
El problema viene cuando modificas dicho formato, ya que eso supone que la cámara está recortando el archivo para adaptarlo al formato seleccionado. Por ejemplo, si modifico el formato de 3:2 a 16:9, la cámara va a almacenar una fotografía en formato panorámico recortando por arriba y por abajo, con lo que mi archivo será más pequeño que si hubiera disparado a 3:2 (tiene menos resolución y ocupa menos MB).
Esta opción no la veo útil, puesto que con mi archivo 3:2 puedo obtener en el ordenador la misma fotografía en 16:9, sabiendo que tengo la fotografía original.
El Balance de Blancos, ese Gran Desconocido
El balance de blancos suele venir configurado en AUTO, lo que está bien al principio. Rara vez he utilizado los modos automáticos que aparecen en el menú. Estos modos lo que hacen es neutralizar un tipo de luz concreta. Por ejemplo, si seleccionamos la opción tungsteno, lo que hará será compensar la dominante de color naranja para conseguir que sea blanca.
Con el paso del tiempo acabas entendiendo su funcionamiento, por lo que acabas usándolo en modo manual, estableciendo tú mismo la temperatura de color en todo momento.