Llevaba mucho tiempo con ganas de hacer una excursión, así que, cuando hace unas semanas surgió la oportunidad de ir por primera vez al zoo con mis hijas y mi mujer, no lo dudé. El zoo es un sitio fantástico, donde los más pequeños nos ofrecen sensaciones que cuando somos mayores tendemos a olvidar, o al menos no las tenemos tan presentes. El asombro, la curiosidad, o la alegría que se respira en un zoológico y que los peques nos contagian, hacen que merezca la pena la visita, créeme. Así que, ¿quién puede decir que no a un "buen chute" de estas emociones?
Por supuesto, no fui sólo con la familia, también me apetecía mucho sacar mi cámara y algún objetivo -concretamente, me llevé un 24-70mm y un 70-300mm-, y así poder tener fantásticos recuerdos de ese día, además, por supuesto, de los que quedarán en mi memoria durante mucho, mucho tiempo. ¿Quieres conocer algunos trucos para que las fotos de tu próxima visita al zoo sean inolvidables? Pues continúa leyendo este artículo.
#1 Incluye También Animales De Tu Especie
Cuando vamos al zoo, está claro que el objeto de la inmensa mayoría de nuestras fotografías serán los animales. Pero si sólo pensamos sacar a los animales, muchas veces será mejor que compremos una postal y nos dediquemos a otra cosa.
Por tanto, mi primer consejo es sencillo: aunque en muchas de las fotos únicamente incluyas a animales, realiza otras en las que incluyas a algún animal de tu especie, sí claro, me refiero a que fotografíes a alguna persona :)
#2 Espera Con Paciencia A La Pose O Escena Perfecta
Cuando fotografiamos personas, las reacciones pueden ser más esperadas e incluso pactadas. Sin embargo, al fotografiar animales, especialmente si éstos se sienten cómodos, las reacciones y comportamientos son totalmente incontrolables.
Así que cuando vayas a fotografiar a algún animal o grupo de animales del zoo, sitúate en una posición cómoda, tenlo todo preparado y estate alerta para capturar la escena o pose perfecta. Si estás listo, podrás obtener capturas tan curiosas como la del simio de la imagen superior.
#3 Vigila El Balance De Blancos
Mamíferos y reptiles, animales terrestres y acuáticos, especies de climas más fríos y otros de climas más cálidos. Todos se juntan en el zoo, aunque sus hábitats presentan características que, entre otros aspectos, presentan una variabilidad a nivel de balance de blancos enorme.
¿Qué hacer en este tipo de situaciones? Pues muy sencillo, prepara en tu mochila una tarjeta de grises o una Color Checker Passport, realiza capturas en las que incluyas estos accesorios, y tómalas como referencia para ajustar en cada fotografía el equilibrio de color y respetar con cierta fidelidad los colores de cada escena.
#4 Respeta Las Normas. No Vale Todo
Sin duda, lo que menos me gustó del día -y así se lo hice saber a mis hijas- fue ver como una chica se acercó a una jirafa y, con el único fin de sacarse un selfie que poder colgar en sus rede sociales, accedió a una zona prohibida y dio de comer un plátano al animal. La cosa le salió bien, pero podía haber acabado mucho peor.
El zoo está plagado de carteles en que se recuerda que no se debe dar de comer a los animales. Por ellos, pero, sobre todo, por la seguridad de los visitantes. Los animales son animales y a veces pueden actuar de forma impredecible y peligrosa para los humanos.
Mi consejo a este respecto es muy claro: respeta las reglas y no pongas en peligro tu integridad física. Aunque haya algunos animales que incluso te inciten a darles de comer -porque ya están acostumbrados a que mucha gente no respete las reglas-, no cometas tú el mismo error y evitarás problemas, para ti y para ellos.
#5 Enfoque Manual Para Animales Enjaulados
Aunque nos gustaría ver a todos los animales al aire libre y sin ningún tipo de vallas, cristales, barrotes, o cualquier otro elemento que se interponga entre ellos y nosotros, lo cierto es que hay animales muy peligrosos o que se escaparían si estuviesen al aire libre. Así que, por nuestra seguridad, la suya, y la de otros animales, deben estar en este tipo de ubicaciones del zoo.
Cuando vamos a fotografiar a un animal que se encuentra en una jaula, zona acristalada, o con cualquier otro elemento de separación, existe un consejo fundamental y es que configures el enfoque de tu cámara en manual. ¿Por qué? Pues porque si no lo haces, es muy probable que lo que acabe enfocando tu cámara sean los barrotes, o la reja que se encuentra entre la cámara y el animal, viéndose desenfocado este último, e imagino que en el 99% de las veces esa no sería tu intención, ¿verdad?
#6 Cuida El Fondo, Todo Lo Que Puedas
Partiendo de la base de que no vas a poder pedir a tus modelos que se muevan, o se sitúen en otra posición para variar el fondo de tu fotografía, sí que debo decirte que trates de cuidar el fondo de tus fotografías todo lo que puedas.
¿Cómo hacerlo? Ya sabes, cambia tu posición con respecto al sujeto, varía el ángulo de la toma, modifica la apertura o focal para tratar de reducir la profundidad de campo, rellena el encuadre, etc. Ya conoces muchas formas para variar tu fondo, sólo es cuestión de ponerlas en práctica, ¿no?
#7 Conoce Y Emplea El Punto Dulce De Tus Objetivos
Como te comentaba al principio del artículo, llevaba en mi mochila mi cámara (una Nikon D750) y dos objetivos: un 24-70mm y un 70-300mm. El segundo fue el que más tiempo se pasó montado en mi cámara y aunque es un objetivo muy versátil y que abarca un amplio abanico de focales, hay que reconocer que es muy importante conocer sus fortalezas y, sobre todo, sus debilidades.
Como te contaba en este artículo en que hacía una review sobre él, es un objetivo que ofrece una nitidez bastante buena a partir de f/6.3 y en focales comprendidas entre 90-200mm. Fuera de esos ajustes, la nitidez es mucho peor y aparecen aberraciones que pueden reducir significativamente la calidad de tus imágenes.
En resumen, es muy importante conocer el punto dulce de tu objetivo y utilizarlo para poder lograr los mejores resultados posibles. En mi caso, realicé la mayoría de tomas con ese objetivo haciendo uso de aperturas cercanas a f/7.1, aunque ello implicase tener que elevar la sensibilidad ISO.
#8 Utiliza El Histograma
Del mismo modo que decíamos en el tercer consejo que era muy importante utilizar en cada toma un balance de blancos adecuado, como consecuencia de la variabilidad de escenas que nos podemos encontrar en el zoo, también experimentaremos muchos cambios en cuanto a la intensidad de la luz, por lo que tendremos que estar muy atentos para exponer adecuadamente nuestras imágenes.
¿En qué se traduce todo esto? En que nuestros ojos y el exposímetro de nuestra cámara tendrán que acostumbrarse a cambios muy bruscos de iluminación, también a variaciones significativas por los colores de los animales. Y, por si fuera poco, el sol tampoco te ayudará, en muchas ocasiones, a comprobar si el resultado es el esperado, o tu fotografía no ha quedado expuesta de forma correcta.
¿Que cuál es mi consejo? Muy sencillo, ayúdate del histograma, tanto en la toma, como en la revisión de las fotografías. Sólo con el histograma sabrás realmente si has expuesto adecuadamente, o necesitas corregir algunos parámetros y volver a disparar.
#9 Fotografía De Aves: Enfoque 3D y Modo Ráfaga
Al fotografiar a determinados animales, especialmente a aquellos más inquietos, será también fundamental que conozcas a la perfección tu cámara y hagas uso de un par de funciones que cada vez más incorporan más modelos: por un lado, el enfoque de servo continuo (si es posible en modo 3D) y, por otro lado, el disparo en modo ráfaga.
Si vas a fotografiar, por ejemplo, aves en libertad y piensas que en tu primera fotografía obtendrás el resultado deseado y perfectamente en foco, te recomiendo que hagas un par de pruebas y verás que tu foto es bastante mejorable, por no decir un desastre. Si no es así, y has sacado una buena foto, vete inmediatamente a jugar a la lotería, es tu día de suerte.
En el 99.9% restante de las veces habrás obtenido una fotografía mal enfocada y en la que quizás no salga ni siquiera el animal en el encuadre. Así que, hazme caso, activa el enfoque continuo en tu cámara, selecciona una zona amplia de cobertura y activa el modo ráfaga, busca a tu próxima "presa" y dispara varias ráfagas. Luego revisa el resultado, quizás ahora sí hayas logrado una buena foto de entre las decenas de ellas que hayas realizado. Si no, vuelve a intentarlo.
Otra opción que también funciona muy bien para animales que se mueven mucho, pero que lo hacen dentro de una región de un plano concreto es situar el enfoque en modo manual y pre-enfocar sobre esa zona. Hecho esto, basta con estar atento y, en cuanto aparece por esa región el animal, disparar en modo ráfaga. Así fue como conseguí la imagen superior de delfines. ¿Qué opinas?
#10 Deja La Cámara Y Disfruta
Si sigues todos los consejos descritos hasta ahora, seguro que te da para un buen número de fotos que te ayudarán a recordar con muchísimo cariño el día, ¿a que sí? Pues bien, mi último consejo es que, aunque te pueda resultar extraño, sepas también encontrar el momento para guardar tu cámara y disfrutar del día con los tuyos.
Por mucha pasión que tengas por las fotos, no hay nada como disfrutar también viendo a través de tus ojos, y no desde el visor de tu cámara, a los animales y, sobre todo, a tus acompañantes y compartir todas sus emociones y sentimientos. ¡Aprovéchalo, ya habrá más ocasiones para coger la cámara!
Créeme, la gente que va contigo valorará que guardes tu cámara incluso más que la mejor de tus fotografías, sobre todo si has estado con ella durante varias horas :)
¿Algo Que Añadir?
Hasta aquí mis consejos. ¿Crees que me dejo algo?, ¿hay algún truco que he pasado por alto y que tú crees que podría ayudarnos a mejorar nuestras fotos en un zoológico? Pues, ¡compártelo con nosotros! Nos encantará oírlo.
Por supuesto, si además de consejos literales, nos quieres enseñar alguna de tus imágenes que puedan clarificar aún más los consejos, será magnífico. ¡Anímate y comparte tus fotos con nosotros!