Hace unos días te contábamos algunos de los errores más cometidos a la hora de hacer fotos en interiores, sobre todo cuando tratamos de hacer fotos de una casa para ilustrar su contenido en situaciones como, por ejemplo, anunciarla para su venta.
Después de repasar esos errores y tal y como te prometí, te traigo una recopilación de buenos consejos para hacer fotos de interiores que te permitan evitar los errores más comunes e ilustrar lo mejor posible el contenido de las estancias que quieres recoger en tus fotos. ¡Toma nota!
Consejos para Hacer Buenas Fotografías de Interiores
Como te decía en el anterior artículo, puede que realizar buenas fotografías de tu casa no sea la clave para venderla, pero por lo menos conseguirás atraer la atención y levantar el interés ante posibles compradores.
Por otro lado, puede que tu interés no sea el de vender o alquilar un inmueble, y simplemente quieras hacer buenas fotos de tu casa. Sea cual sea el motivo, ahí van estos consejos que te van a resultar muy útiles para fotografiar interiores.
1. Planifica Bien tu Sesión
Antes de ponerte a hacer fotos a lo loco, piensa un poco en qué va a consistir tu reportaje. Independientemente de que puedas hacer fotos de sobra, es fundamental que pienses cuáles son los elementos diferenciadores de la casa para que puedas detallarlos.
Realiza fotografías de cada una de las habitaciones completas y haz fotografías también de ciertos detalles de cada una de las habitaciones.
Muchos de los sitios para anunciar tu casa te permiten un numero más amplio de fotografías del que puedes necesitar inicialmente, por lo que cuando hagas la selección final probablemente puedas combinar esas fotografías de vistas generales con algunas de detalles.
Fíjate en estas dos fotografías. Se trata de la misma cocina que antes tomada desde otros dos puntos de vista distintos de la estancia ¿A qué no tenemos la misma sensación según la fotografía que vemos? Por eso es tan importante hacer una buena selección.
2. Pon un Poco de Orden
Analiza cada habitación y pon un poco de orden. Una habitación desordenada nunca te va a dar buenas fotografías. Probablemente muchas de las cosas que tengas a la vista se conviertan en elementos de distracción que no aporten nada a la foto.
Por lo tanto, elimina temporalmente (mientras haces las fotos) todo aquello que sobrecargue la estancia. Ya tendrás tiempo de volverlo a colocar todo en su sitio (o no). Puede que hacer fotos a tu casa hasta te venga bien para redecorar y prescindir de elementos que, hasta ahora, no te dabas cuenta que sobraban.
3. Prepara la Iluminación
Básicamente, la primera elección que deberás tomar es si deseas hacer las fotos con la luz natural que entre por las ventanas o prefieres usar la luz artificial. También puedes compensar ambas.
Piensa que si el punto fuerte de una habitación es su iluminación, te conviene remarcarlo en la fotografía que hagas. Si dispones de medios adicionales (iluminación externa), puedes jugar con ellos para complementar el entorno y centrar la atención en diferentes zonas.
4. Utiliza Aperturas Pequeñas
En las fotografías en las que estemos tratando de recoger una habitación completa nos interesa obtener un buen nivel de detalle, de forma que prácticamente toda la escena quede nítida. Por ejemplo, en la foto de arriba nos interesa que también se vean las vistas que hay desde la ventana, por lo que deberá estar el fondo lo más nítido posible.
Para ello utiliza aperturas pequeñas (número f alto). Con ello obtendrás una profundidad de campo lo bastante grande como para que se aprecie el detalle de la habitación, tanto de aquello que se pueda encontrar en un primer plano como lo que se encuentre al fondo de la estancia.
5. Usa una Sensibilidad ISO Baja
Ya que deseamos obtener el mayor nivel de detalle posible, lo ideal es utilizar la sensibilidad ISO más baja que puedas. Aunque si tu cámara te permite subir la ISO sin que se aprecie ruido, no tengas miedo a subirla. No dejes que la ISO te limite si no tienes bastante luz para tu toma.
Sí es cierto que con una ISO baja el ruido suele ser menor, pero lo más importante es que tus fotografías estén correctamente expuestas. Un poco de ruido siempre podrá corregirse más fácilmente en la edición posterior de tu captura.
6. Apaga el Flash
En el artículo anterior ya te comentaba los problemas que genera utilizar el flash en la fotografía de interiores. Además de no iluminar correctamente la estancia, en la mayoría de las ocasiones lo único que conseguiremos son molestos reflejos.
Si quieres que la escena se parezca lo máximo posible a lo que estás viendo, respetando la iluminación original, apaga siempre el flash. De esta forma evitarás que aparezcan brillos y destellos en superficies como el cristal, el metal, el mármol o los espejos (un consejo especialmente útil al fotografiar baños o cocinas).
7. Usa el Trípode
Si vas tener el flash apagado y vas a utilizar una apertura pequeña (número f alto) con una ISO y una velocidad de obturación bajas, tienes muchas probabilidades de que la foto salga movida si la haces 'a pulso'. La solución en estos caso es que utilices siempre que puedas el trípode.
Supongo que al leer los consejos anteriores lo habrás imaginado, pero por si acaso, te recuerdo que ésta es una de esas situaciones en las que el uso de un buen trípode es indispensable.
8. Utiliza un Gran Angular
Hasta ahora los consejos que te he dado los podías aplicar casi con cualquier tipo de cámara. Pero ha llegado el momento de descubrir uno de los secretos mejores guardados de la fotografía de interiores: el uso del gran angular.
Salvo que tengas una casa muy grande con unas habitaciones muy espaciosas, te va a costar mucho poder incluir toda la habitación en una sola foto. La solución radica en usar un gran angular. Si tienes uno, estupendo. Si no, siempre puedes pedírselo a un amigo.
Si usas un gran angular, no olvides que es un tipo de objetivo con un comportamiento un tanto especial. Ya te lo contábamos en este artículo con consejos para usar un gran angular. Échale un vistazo porque seguro que te da buenas ideas.
Si no tienes posibilidad de acceder a un gran angular o simplemente tu cámara no permite acoplar uno, prueba a usar la menor focal que permita tu objetivo.
9. Céntrate en los Detalles
Normalmente, con un par de fotos generales de una habitación es suficiente para trasladar al usuario una imagen muy cercana a lo que se debería encontrar en la habitación. Por ello, puedes aprovechar para sacar ciertos detalles de algunas habitaciones que aporten información adicional sobre la calidad de la vivienda.
Los baños, por ejemplo, pueden ser una buena fuente de información sobre la calidad de los materiales, aprovechando bañeras, duchas, muebles o incluso un jacuzzi. También puedes centrarte en otros elementos de la casa como interruptores de la luz, azulejos, vidrieras o encimeras.
10. Varía el Punto de Vista
El punto de vista es un recurso compositivo interesante para atraer la atención. En este sentido, es recomendable que pruebes con distintos puntos de vista en las fotos de detalle. En un dormitorio por ejemplo, puedes bajar un poco el punto de vista para enfatizar las características de la cama.
Para las fotos generales, es preferible mantener un punto de vista estándar, manteniendo la cámara más o menos a la altura de los ojos, tal y como alguien vería la estancia si estuviera de pie en ella.
11. Ajusta la Temperatura de Color
Si has aprovechado la luz artificial, es probable que el resultado de las fotos no acabe de estar a tu gusto en cuanto a la tonalidad obtenida. Pero no te preocupes, siempre puedes corregir el color posteriormente.
Simplemente tienes que ajustar la temperatura de color de la toma para darle un tono más frío o más cálido a la foto y con ello ganará bastante. En una habitación para bebés por ejemplo, unos colores cálidos y pasteles siempre te darán un resultado mucho más acorde con lo que buscas.
12. Fusiona Distintas Tomas
Cuando comentamos los principales errores en las fotos de interior, dijimos que el segundo fallo solía ser el excesivo contraste de iluminaciones entre el exterior y el interior y que su solución no era sencilla.
Pero que no sea sencilla no quiere decir que no la tenga. Una de las soluciones puede ser la fusión de imágenes. La clave está en realizar distintas fotografías con exposiciones diferentes, de modo que al final obtengamos fotos en las que tanto el exterior como el interior se encuentren correctamente expuestos.
Con un poco de paciencia y usando parámetros que nos permitan obtener un acabado natural podremos recuperar y mostrar mucha información en la foto resultante que nos permitirá mejorar notablemente el resultado.
El Toque Final: Convertir una Casa en un Hogar
Como has podido comprobar, hay muchos trucos y consejos para fotografiar una casa, pero el verdadero secreto siempre será tu toque personal. Recuerda que no estás fotografiando una localización sin más, sino un hogar. Por este motivo, si incluyes ciertos elementos especiales que sean la guinda de tus composiciones, tus fotografías de interiores serán las que marquen la diferencia.
Añadir un pequeño ramillete de flores junto a la cama, una cesta con fruta sobre el comedor o un conjunto de libros de colores perfectamente apilados sobre la estantería de un despacho, podría ser el remate final para tus capturas. ¡No lo olvides, la belleza de la vida está escondida en los pequeños detalles!