A pesar de que la fotografía de bodas es una disciplina que me parece interesantísima y muy atractiva, nunca hasta hace unas semanas había podido ser el fotógrafo oficial en una boda. Y lo cierto es que ni siquiera participé en todo el reportaje, sólo en la sesión de fotos previas al novio. Pero, aún así, fue suficiente para sacar una serie de lecciones aprendidas que quiero compartir contigo.
No soy, ni mucho menos, un especialista en la materia, como se desprende del párrafo anterior. Aunque sí he participado en bastantes sesiones de los otros dos tipos de eventos que componen la terna BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones). Y estas sesiones sí que me han ayudado a suplir mi escasa experiencia en bodas. Empecemos con los consejos que quiero compartir contigo sobre la fotografía de bodas, ¿estás listo?
#1 Prepara La Sesión Con Antelación
Esta preparación tiene dos partes fundamentales:
- El equipo, con la cámara, objetivos y flashes que vas a necesitar. Así como pilas, baterías y tarjetas de memoria limpias y recargadas. Es fundamental contar con repuesto para prácticamente todo, por lo que pueda pasar.
- La sesión en sí: tiempos de llegada y salida de los distintos puntos en los que se realizará la sesión, bloques en que se organizará la sesión, tipos de fotografía, encuadres y poses, elementos de atrezzo, etc.
En el caso de la preparación de la sesión, yo considero esencial dedicar un buen tiempo, varios días antes del evento, a planificar la sesión y también buscar imágenes que puedan servir como guía a los novios.
En mi caso, como se trataba exclusivamente de la pre-boda del novio, dividí la sesión en los siguientes bloques:
- El novio
- El novio y la madrina
- El novio y los padres
- El novio y la familia
- Detalles
Para cada uno de estos bloques, preparé varias fotografías que pudiesen servir a los modelos como referencia. Por supuesto, las fotografías pueden ser de tu catálogo, o de otro, pues servirán como referencia. Con estas fotos de ejemplo facilitas la comunicación y permites que sea más ágil.
Todo esto lo preparé en una nota de Evernote que tenía sincronizada en mi ordenador, tablet y móvil. Y desde éste último dispositivo era desde el que se las enseñaba al novio y familia cada vez que les pedía una nueva pose.
#2 Es Muy Difícil Hacerlo Solo. No, Mejor Dicho, Es Imposible Si Quieres Que Salga Bien
Lo cierto es que acabé participando en esta sesión de rebote. Los novios le encargaron el reportaje completo a un amigo y a éste le falló en el último momento su habitual colaborador en sesiones de bodas.
Como a mi amigo le resultaba imposible poder realizar las fotos de pre-boda a novio y novia él solo, ya que estaban en puntos muy distantes, me pidió si yo podía encargarme de hacer las fotos al novio. Él, a su vez, se encargaría de las de la novia.
No obstante, aún en las fotos de la ceremonia o el banquete, en que no hay problemas de distancia física, una sesión tan importante como el reportaje de una boda, en la que el tiempo vuela y todo debe salir bien a la primera y con muy poco margen de error, es vital poder realizarla contando con la colaboración de más de un fotógrafo, o al menos un asistente que pueda ayudarte.
Así que mi recomendación es que jamás lo abordes en solitario. Contar con la participación de al menos otro fotógrafo o asistente ayudará a ganar tiempo, a lograr mejores imágenes, a contar con distintos puntos de vista, etc.
Si no te queda más remedio, entonces deberás tratar de pedir cierta colaboración tanto de los propios modelos, como de familiares que haya cerca. Aunque asumiendo el posible desconocimiento y, lo que es más importante, el nerviosismo del momento.
#3 No Te "Bautices" En Una Sesión de Boda
Perdóname el juego de palabras. A lo que me refiero con bautizarte, es que no se te ocurra estrenarte con una sesión de bodas, o al menos no lo hagas de forma profesional, pues es muy probable que el resultado no esté a la altura.
El reportaje de bodas es complejo, exigente y dura bastante tiempo. Por lo que requiere pericia, tablas y experiencia por parte del fotógrafo. Como ya te hemos recomendado en otra ocasión, haz tus primeros pinitos en otro tipo de eventos, participa como fotógrafo no oficial en otras bodas o como asistente antes de asumir tu primera sesión de bodas como fotógrafo profesional.
Si esto no puede ser porque una sesión de boda llama a tu puerta antes de tiempo, sé humilde y asume que es posible que muchas cosas no te salgan como a los expertos. Y, ya puestos, aprovecha para ir ganando experiencia. Seguro que la siguiente sale mejor :)
#4 Acuerda Una Duración Suficiente de Cada Sesión
El día de la boda, todo está medido y cronometrado: la hora de inicio de la ceremonia, la hora de fin de la ceremonia, la hora de inicio del cocktail, la hora de inicio del banquete... La sesión de pre-boda no puede ser menos.
Acuerda con los novios la hora exacta a la que estarás en casa de cada uno de ellos y el tiempo que necesitas que le dediquen a la sesión de pre-boda. Pídeles que, por favor, sean puntuales y estén listos a esa hora y, como es lógico, sé tú también puntual.
De hecho, si puedes, llega con cierta antelación para ir reconociendo el terreno y visualizar lo antes posible aquellas habitaciones en las que realizarás las fotografías.
#5 ¿Ya Has Llegado? Preséntate y Comienza A Prepararlo Todo
Es deseable que ya hayas pasado algo de tiempo con los novios antes del día D, aunque si no ha sido posible, preséntate y habla brevemente con ellos para adquirir cierta confianza, también, por supuesto, con el resto de familia que saldrá en las fotos, y comienza a trabajar.
Pide permiso para acceder a las habitaciones o rincones que la familia haya preparado para la sesión y empieza a proyectar en tu cabeza los tipos de tomas que realizarás en cada una de ellas.
No nos engañemos, en la mayoría de las situaciones no vamos a encontrar algo como lo de la imagen. Es más que probable que las habitaciones sean más pequeñas, tengan menos luz, haya más muebles o elementos de los que te gustaría, algo esté descolocado, ropa doblada (o desdoblada) a la vista, o cualquier otro tipo de elemento que no favorezca a las fotos que tienes en mente.
No tengas reparo en pedir que retiren todo aquello que te sobre, o si no ves a nadie libre, hazlo tú mismo. Debes dejar las habitaciones lo más acondicionadas posible para las fotos que tienes en la cabeza.
Si hay alguna estancia que pienses que también quedaría bien y no te la han mostrado, consulta si podrías utilizarla. La habitación del novio o la novia suele tener una carga sentimental importante, pero a veces no se le da la relevancia que merece en los reportajes. Pregunta por ella.
Una vez que hayas reconocido las habitaciones, comienza a preparar tu equipo: cámara, objetivos, flashes, difusores (los paraguas en interiores funcionan muy bien), etc. Y, por supuesto, realiza fotografías de prueba para ajustar parámetros.
#6 Empieza Por El/La Novio/a
Recuerda que estamos hablando de las fotos de pre-boda, así que, bien el novio, bien la novia, serán los protagonistas de esta parte de la sesión. Por ese motivo, deberás dedicarles el mayor tiempo y la mayor atención a ellos.
Comienza por planos más generales, para ir poco a poco acercándote a un mayor detalle. Como te comentaba en el punto 1, creo que es muy útil y ágil contar con imágenes de ejemplo que poder mostrar al novio para indicarle lo que esperas de él. Este tipo de pose, esta otra, con la mano así, con las piernas de esta manera, con la chaqueta quitada, abrochándote los gemelos, etc.
#7 Continúa Con La Madrina, Padres, o Familia. Si Están Listos, Claro
En función de que el resto de participantes vayan estando arreglados, se pueden ir realizando unas u otras fotografías. En las bodas normalmente todos están ayudando al novio o a la novia y, una vez que éstos están arreglados, comienzan a arreglarse ellos.
Así que, en mi opinión, aquí debes adaptarte al ritmo de cada uno. Si es posible, fotografía al novio y a la madrina, pero si no está lista la madrina, inténtalo con el padre, o con los hermanos o hermanas, sobrinos, etc.
Y si ninguno está listo, tienes el comodín de los detalles.
#8 La Importancia Y El Encanto de los Detalles
Los protagonistas está claro quiénes son en una boda, pero hay actores inanimados secundarios que tienen mucha importancia y le dan un sentimiento especial al reportaje.
Estoy hablando, por supuesto, del ramo, las arras, los anillos, el prendido, la invitación, los gemelos, los pendientes, los zapatos, una foto del novio o la novia cuando eran pequeños, un rincón de su casa, etc.
Todos estos elementos también pueden y deben tener un hueco en el reportaje y te ayudarán a rellenar aquellos tiempos en que no haya ninguna persona lista.
#9 Favorece La Naturalidad En Las Poses Y En Las Caras
Sé que es cierto que el mostrar imágenes para que las imiten no favorece mucho la naturalidad, pero no debe entenderse como una copia exacta, ni debe buscarse esto por parte del fotógrafo. Sólo que sirva como guía y ayuda.
A partir de ahí, déjales actuar libremente, que adapten las poses propuestas en base a su comodidad y naturalidad. Invítales a que hablen, estén tranquilos, se relajen.
Para mejorar la naturalidad también ayudará contar con objetivos de focal larga que te permitan no invadir su espacio y quedarte a cierta distancia de los sujetos.
#10 Realiza Siempre Varias Tomas de Cada Encuadre
Cuando entran en juego personas, y más en una situación de tensión como una boda, los nervios son traicioneros y nos hacen cerrar los ojos, poner caras inverosímiles y no parecer nosotros.
Por este motivo, resulta muy oportuno que el fotógrafo tome la precaución de realizar más de una fotografía de cada escena. Así podremos tener más de una opción entre las que poder elegir, o incluso para combinarlas y obtener una foto final correcta.
Estamos hablando de fotografía digital, así que no escatimes y realiza múltiples disparos de cada situación para tener garantías de un buen resultado.
#11 Entrega El Reportaje En Un Tiempo Razonable: Uno o Dos Meses Sería Fantástico
Ésta es probablemente la crítica más recurrente que he oído de los reportajes de boda de mis amigos, familiares y conocidos. Frases como: "con suerte tendremos el reportaje antes del año que viene", o "nos han dicho que tienen mucho trabajo ahora, que ya nos dirán una fecha de entrega", están a la orden del día, ¿verdad?
Pues bien, mi recomendación es que adquieras un compromiso y lo cumplas. Y, por supuesto, que ese compromiso no se vaya más allá del mes o dos meses desde la boda. Y, si no puedes conseguir esto, al menos realiza una primera entrega en ese tiempo de las fotos principales y proporciona el reportaje completo en un tiempo no mucho mayor.
De este modo te diferenciarás y ofrecerás un servicio de mayor calidad. Eso sí, para ello no renuncies a la calidad. Sin duda, el primer objetivo debe ser realizar reportajes de calidad. De nada vale un resultado mediocre en un tiempo récord.
¿Cuál Es Tu Consejo?
Éstos son los consejos que yo he podido extraer de mi primera sesión de pre-boda y de las muchas sesiones que he realizado en bautizos y comuniones. Espero que resulten de tu interés y te ayuden cuando te veas en una situación similar.
A lo mejor tú también tienes algún consejo o recomendación que compartir en base a tu experiencia. ¡Anímate y compártelo a través de los comentarios!
Ah, y por cierto, ¡Enhorabuena, Pablo y Rosi! Que seáis muy, muy felices. Y gracias por la oportunidad de participar en este día tan especial.