Una de las mayores preocupaciones de un fotógrafo de paisajes en la parte más técnica de la ejecución de sus fotos es conseguir la máxima nitidez en sus fotografías.
Existen una serie de prácticas que puedes llevar a cabo para lograr alcanzar ese grado de nitidez y detalle máximo en tus fotos de paisaje, y aunque algunas de ellas puedan parecer obvias o ya las conozcas, también es probable que descubras algún nuevo truco que no conocías o no tenías en cuenta hasta el momento.
Si quieres conseguir unas fotos de paisajes más nítidas, no te pierdas el siguiente artículo.
1. Usa un Trípode
¿Te acuerdas cuando te hablábamos de cuáles eran los accesorios imprescindibles para el fotógrafo de paisaje? Pues bien, el trípode es uno de los complementos más importantes para este género fotográfico.
Salvo que vayas a realizar capturas con un tiempo de exposición muy corto, es decir, aquellas que directamente puedas disparar a pulso, necesitarás usar un trípode. Piensa por ejemplo en capturas en las que el agua de un río o una cascada salen con un precioso efecto seda en la foto. O en tomas al atardecer cuando la luz ya empieza a escasear. Este tipo de imágenes se considera fotografía de larga exposición porque necesitamos exponer la imagen durante un segundo o más para lograr el efecto y la exposición que deseamos. Pero para poder llevarlas a cabo es necesario que la cámara esté montada sobre un trípode que nos garantice que el equipo no se moverá durante el momento del disparo, evitando así las temidas trepidaciones.
Sabemos que es un accesorio algo voluminoso y pesado, sobre todo si nos lo tenemos que llevar en largas caminatas hasta llegar a nuestro destino. Pero lo cierto es que su uso es imprescindible para evitar que nuestras capturas con una exposición algo más larga no salgan borrosas.
Si no tienes uno aún y estás mínimamente interesado por la fotografía de paisaje, deberías ir pensando en hacerte con uno bueno. En nuestra Guía Definitiva para Elegir el Trípode que Necesitas encontrarás toda la información acerca de en qué aspectos debes fijarte a la hora de escoger el trípode que necesitas. Una vez lo tengas claro, podrás ver nuestra recomendación de +30 Trípodes Fotográficos Recomendados en 2022 y elegir el que más te guste.
Y por último, no te olvides de echar un vistazo a los consejos a la hora de utilizarlos que te ofrecíamos en Los 16 Mejores Consejos para usar tu Trípode de Forma Eficiente. Porque hay una serie de trucos para emplearlo de forma eficaz y mejorar el resultado de nuestras tomas, como por ejemplo:
- Comprobar que el trípode soporta el peso de nuestro equipo.
- Asegurarnos de bloquear bien las diferentes secciones.
- Desplegar del todo las patas.
- Alcanzar la altura que deseamos siguiendo un orden determinado (primero extendiendo las patas más robustas, y por último, si es necesario, las más finas).
- O añadir peso extra al trípode mediante el gancho para que sea más firme.
Algo que tampoco debemos pasar por alto, aunque suene como una obviedad, es que no toquemos la cámara ni nos apoyemos en el trípode en el momento del disparo si no queremos que la nitidez de nuestra toma se vea afectada. Esto también se relaciona con el siguiente punto.
2. Usa el Temporizador de la Cámara o un Disparador Remoto
El segundo consejo también pasa por el empleo de un accesorio, el disparador remoto. Este es el compañero inseparable del trípode, y es que cuando vayas a emplearlo, es mejor que no dispares directamente con la cámara o muy probablemente transmitirás vibraciones al pulsar el disparador que afectarán a la nitidez de tus fotos.
El disparador remoto es una solución ideal para accionar el obturador en el instante que desees sin trasladar vibraciones a la cámara. Es un accesorio muy económico al que sin duda le sacarás mucho partido cada vez que uses tu trípode.
¿No tienes un disparador remoto? No pasa nada. Aunque como te decía es un accesorio muy recomendable, siempre tienes una segunda opción, que es trabajar con el temporizador de la cámara. Este básicamente nos da la opción de seleccionar el tiempo que la cámara espera antes de hacer la foto. Así pues, si escogemos valores como 2 o 5 segundos, pulsaremos el botón de disparo, pero hasta que no pase ese tiempo no se disparará la toma, y de esa manera podremos evitar las posibles vibraciones que causemos, y por tanto, lograr una mayor nitidez en nuestras tomas.
3. Desactiva el Estabilizador
Si tu cámara o tu objetivo disponen de estabilizador y estás usando el trípode, desactívalo. El estabilizador es uno de esos controles que, cuando lo usamos, lo dejamos puesto y nos olvidamos completamente de su existencia. Pero si quieres ganar nitidez en tus fotos de paisaje, es mejor que lo desactives cuando uses un trípode.
El sistema de estabilización está pensado para compensar el movimiento y aunque no te lo creas, el hecho de que la cámara esté completamente estática por el uso del trípode puede interferir con el estabilizador y hacer que este transmita vibraciones a la cámara.
Otra cosa es que las condiciones del clima sean adversas, y por ejemplo haga mucho viento. Entonces, incluso aunque emplees un trípode, puedes dejarlo activado, porque las fuertes rachas de viento podrían causar vibraciones en este, afectando a la nitidez de la imagen.
4. Bloquea el Espejo (Cámara Réflex)
Cuando miras a través del visor de tu cámara réflex, lo que estás viendo es una imagen reflejada. En el momento de disparar, lo que hace la cámara es levantar el espejo que refleja la imagen provocando vibraciones que pueden generar cierta trepidación.
Es por ello que si tu cámara dispone de sistema de bloqueo del espejo, es aconsejable que lo utilices. Este está pensado para que en este tipo de situaciones el movimiento del espejo no traslade ninguna vibración con el golpeo de la apertura y cierre del espejo. Algo que también ocurre cuando activamos la vista en vivo o modo Live View.
Algunas cámaras no disponen de este mecanismo, pero disponen de un retardo en el sistema de disparo tras el movimiento del espejo que mitiga la vibración. No es tan eficiente como el bloqueo del espejo, pero sin duda es mejor que no disponer de nada.
Por otro lado, si tu cámara es una sin espejo o evil, no tendrás que preocuparte por esta opción, ya que precisamente una de sus principales características es que no incluyen espejos.
5. Utiliza el Punto Dulce de tu Objetivo
La teoría dice que cuanto más cerrado tienes el diafragma de tu objetivo, mayor es la profundidad de campo o la zona que se aprecia nítida en la cámara.
Ciertamente, la profundidad de campo depende de la mayor o menor apertura del diafragma. Pero no es menos cierto que los objetivos, por regla general, no se suelen comportar igual de bien en términos de calidad de imagen cuando utilizamos sus aperturas máximas y mínimas. Cuando trabajamos con aperturas muy amplias, pueden aperecer las temidas aberraciones cromáticas, y cuando cerramos mucho el diafragma, entonces nos topamos con la famosa difracción.
Para conseguir la máxima nítidez en nuestras fotografías un buen punto de partida es conocer el punto dulce de nuestro objetivo, que es el que se corresponde con aquella apertura en la que el rendimiento de nuestra lente en términos de nitidez es mejor (dependiendo del objetivo este suele ir desde f/5,6 a f/8 o f/11). A partir de ahí y según nuestras necesidades, evitaremos los extremos y optaremos por aperturas intermedias para lograr mejores resultados.
A este respecto también, te recomiendo que trates de entender el concepto de distancia hiperfocal para que sepas qué apertura necesitas y puede funcionar mejor con tu objetivo.
Por otro lado, dependiendo de la focal que utilices, es probable que puedas conseguir una profundidad de campo amplísima sin necesidad de cerrar tanto el diafragma. Esto ocurre, por ejemplo, con los grandes angulares.
6. No Enfoques al Infinito, Trabaja con la Hiperfocal
Como ya te anticipaba en el punto anterior, jugando con la hiperfocal puedes conseguir que tu foto salga perfectamente nítida sin necesidad de enfocar al infinito. De hecho, si enfocas al infinito, la foto no saldrá tan nítida como si enfocas a un punto intermedio.
¿Extraño? En un principio sí, pero si lo piensas detenidamente verás que no lo es tanto, aunque la lógica no te hubiera invitado a pensarlo.
Cuando enfocas, la zona nítida que consigues suele variar en un rango de distancias por delante y por detrás del punto enfocado. Al enfocar a la lejanía, la parte más cercana a tí puede salir borrosa.
En cambio, si enfocas a una zona más cercana y cuentas con una focal y una apertura suficientes, la zona nítida abarcará desde el punto en el que hayas enfocado hasta el infinito visible (el fondo de tu foto) y recogerá más zona nítida por delante. ¿Lo entiendes?
Por ejemplo, a la hora de hacer paisajes con mi Sigma 10-20 suelo trabajar con enfoque manual fijado a 1 metro y una apertura f/11, en lugar de enfocar al infinito y cerrar a f/22 como podrías haber pensado inicialmente. Te invita a que para terminar de comprobarlo, hagas la prueba tú mismo.
7. Mantén Limpio el Objetivo
Este punto que puede parecer algo tonto es muy importante. Si tenemos el objetivo sucio, por ejemplo con huellas o salpicaduras de agua, esto puede afectar a la calidad y la nitidez de nuestras fotos.
Si estamos tomando todas las precauciones para conseguir la mayor profundidad de campo posible y no transmitir vibraciones a nuestra cámara, y luego resulta que tenemos el objetivo sucio, no nos habrá servido de mucho cumplir todos los puntos anteriores.
Así que te recomiendo que siempre que vayas a salir a fotografiar, te cerciores de que tu equipo está limpio, y sino que uses los consejos que te dabamos en nuestra La Guía Completa para Limpiar Objetivos y Filtros Fotográficos de para manterlos siempre limpios.
8. No Uses Filtros Protectores
Los más puristas dicen que cualquier filtro entorpece en la calidad de la foto final. Ciertamente, lo extraño sería que la mejorara (hablo de filtros protectores, filtros que no aportan teóricamente nada a la foto en sí). Pero si el filtro es bueno tampoco tiene por qué generar males mayores, salvo que esté sucio, como ya te comentaba con el propio objetivo.
De hecho, es probable que utilices otro tipo de filtros como el de densidad neutra o el polarizador en según que fotografías de paisajes y no por ello vas a renunciar a utilizarlos, ¿no?
Simplemente, tenlo en cuenta, y si tu propósito es maximizar la nitidez de tus tomas evita usar filtros ultravioleta, y en caso de emplearlos o utilizar otro tipo de filtros, asegurate de que sean de buena calidad.
9. Utiliza la Técnica del Bracketing de Enfoque
Por último, existe una técnica que nos ayudará a perfeccionar la nitidez en nuestras fotografías de paisajes, y esa es el bracketing de enfoque.
Esta consiste en realizar una serie de fotografías con idéntico encuadre (es decir, sobre trípode), en las que en cada una de ellas iremos variando el punto de enfoque, para luego en edicioón combinarlas todas en un proceso al que se le conoce como apilamiento de enfoque.
Es un proceso que requiere paciencia y trabajo, y que seguro que has oído que se emplea en fotografía macro, pero no solo se practica en esta temática claro.
Si quieres profundizar más en ella, te sugeremos que le eches un vistazo al artículo Bracketing de Enfoque en Paisajes: tu Fotografía Mucho Más Nítida.
Y a Ti, ¿Se Te Ocurre Algún Consejo Más?
Puede que haya alguna cosa más que tengas en cuenta a la hora de conseguir hacer unas buenas fotos nítidas de paisajes. Si crees que puedes ayudarnos a aumentar la lista, estaremos encantados de recibir tu ayuda a través de los comentarios.