A lo mejor es que me estoy haciendo mayor.
Pero el otro día, al intentar hacer una foto a través de la cristalera fija de la habitación de un hotel, tuve que desactivar el enfoque automático porque no conseguía que funcionase como yo quería. Y de repente, la mente me llevó varios (¿muchos?) años atrás, cuando era pequeño y mi padre me pedía que levantase el dedo para poder enfocar con su vieja cámara manual... ¡¡Qué tiempos aquellos!!
Tanto han cambiado las cosas y tanto ha evolucionado la tecnología que a veces no somos conscientes de que existe una cosa que se llama enfoque, que estamos muy acostumbrados a que funcione de modo automático, y que, aunque suele funcionar bastante bien, hay ocasiones en que, para tener un resultado óptimo, es mejor apagarlo. ¿Sabes cuándo?
Situación 1) Cuando No Hay Suficiente Contraste
El sistema de enfoque automático funciona con un servomecanismo que se ajusta por contraste. Por eso, cuando la zona de enfoque no tiene suficiente contraste, el enfoque automático no funciona bien: el anillo del enfoque va de un extremo a otro sin encontrar el punto adecuado.
Un truco que puedes emplear consiste en buscar un elemento en las proximidades que esté a la misma distancia que la zona de enfoque y enfocarlo. Cuando lo tengas, y sin soltar el disparador, reencuadra y dispara (importante: deberás tener desactivado el modo de enfoque continuo si es que tu cámara cuenta con él).
Hay veces que el truco no acaba de funcionar. Es en esos casos en los que hay que tirar de enfoque manual.
Situación 2) Cuando No Hay Suficiente Luz
Realmente es una variante del caso anterior. Aunque haya elementos como para que haya contraste, si no hay luz suficiente, apenas hay contraste. Y el enfoque automático, falla. Por eso, muchas cámaras vienen con una luz de ayuda al enfoque. Pero si el punto de enfoque está lejos, la luz no tiene la suficiente potencia para iluminar y... vas a obtener mejores resultados si apagas el AF y enfocas a mano.
Situación 3) En Paisajes y Cuando Busques la Mayor Profundidad de Campo
Suele pasar en paisajes, pero si lo que quieres es la máxima profundidad de campo, es decir, que desde lo más cercano hasta lo más lejano esté enfocado, te interesa buscar la hiperfocal (recuerda, 1/3). Y en tal caso, suele resultar más cómodo haciéndolo a mano. Puede ayudarte jugar inicialmente con grandes aperturas (F bajo) en el momento de enfoque para facilitar el proceso, y cuando lo tengas, reajustar apertura y velocidad de obturación para maximizar la profundidad de campo.
Situación 4) Si Estás Haciendo HDR's
En dZoom hemos hablado largo y tendido de los HDR. Incluso te hemos contado técnicas para emularlos. Pero si lo que estás haciendo es un HDR de los genuinos, vas a necesitar tomar exactamente la misma escena con diferentes niveles de exposición. Y tomar la misma escena requiere que el punto de enfoque permanezca fijo, para lo cual te va a resultar más cómodo desactivar el enfoque automático.
Este consejo también puede valer si estás intentando hacer un Time-lapse y no quieres variar el punto de enfoque.
Situación 5) Al Disparar a Través de un Cristal
El caso que te he contado. Y que conste que el vidrio era fijo. Si hubiera sido una ventana, la habría abierto, que es lo mejor que se puede hacer. Pero si no se puede abrir, a menudo, el sistema AF se hace líos con brillos y reflejos. Por eso, es recomendable desactivarlo y enfocar manualmente. ¡Ey! debes tenerlo en cuenta si tomas fotos desde un avión :)
Situación 6) Con Objetos que se Mueven a Toda Velocidad
La culpa la tiene el motor de enfoque, que no tiene velocidad infinita :). El caso es que el tiempo que tarda una cámara en enfocar no es cero. Y por eso, si el objeto que pretendes fotografiar se mueve rápido, es muy probable que cuando consigas el enfoque, el "bicho" en movimiento ya no esté ahí. Por eso, a veces, es preferible realizar el enfoque a mano en un punto fijo y estar preparado para disparar cuando el objeto esté ahí.
Requiere su práctica, no te digo que no, pero es efectivo.
Situación 7) En Fotografía Macro y Con Grandes Aperturas
Si la profundidad de campo es muy reducida, al sistema AF le cuesta trabajo hacerse una idea del punto de contraste para el enfoque. Si estás usando lentes de aproximación o tubos de extensión, los problemas se acentúan.
Es un buen momento para apagar el AF y tirar de enfoque manual. Aquí también.
¿Alguna Situación Más?
Seguro que sí. ¿Has tenido una experiencia parecida? ¿En qué otros casos prefieres enfocar en modo manual? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!