La lluvia como recurso para nuestras imágenes puede ofrecernos más alegrías de las que pensamos, e incluso diría que merece la pena el riesgo lógico de que se pueda mojar el equipo.
Si os parece, ¡vamos a hacer un repaso a algunos consejos interesantes que no debéis ignorar cuando salgáis a disparar en presencia de lluvia!
#1. El Entorno se Transforma
Si una industria tan volcada en la estética visual como el cine ha optado en infinidad de ocasiones por la lluvia como marco para algunos de los instantes de mayor intensidad en sus películas, seguro que detrás existe una razón de peso.
¿Quién no recuerda la escena final de Blade Runner? “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia... Es hora de morir.”
La lluvia tiene el poder de convertir una escena melancólica en aún más melancólica, la pasión de un beso en un momento mágico e incluso dimensionar de forma espectacular el mundo de lo diminuto.
Tal y como reflexionamos en el artículo sobre minimalismo y niebla, la presencia de determinadas condiciones atmosféricas pueden crear un entorno cambiante: aparecen reflejos, cambian las luces, los fondos se tornan sutiles…
Todo ello debería de empujarnos a “redescubrir” nuestro entorno, ¿la razón? ¡Pueden surgir nuevas oportunidades donde anteriormente no lo creíste!
#2. Luces de Ciudad y Reflejos
Otro de los argumentos a favor de un entorno cambiante nos lo brindan los reflejos. De día, la formación de charcos nos obliga a considerar el suelo como motivo fotográfico, ¡es curioso!
De noche, muy atentos a las luces nocturnas: semáforos teñirán de colores el pavimento y las farolas nos proporcionarán atractivos contraluces.
La fotografía de reflejos nos ofrece una realidad distinta: aunque identifiquemos lo que sucede, ¡no dejamos de tratar algo surrealista! Un recurso muy empleado que a menudo ofrece buenos resultados es acompañar nuestra imagen de algún elemento que nuestro cerebro identifique como real, por ejemplo, los pies de un caminante.
#3. Los Ambientes se Tornan Tenues
Quizá sea buen momento para ajustarnos a una línea puramente melancólica o decadente ¿no? E incluso podemos poner en práctica la fotografía en clave baja.
Como apuntábamos el inicio del artículo, la industria del cine ha empleado en numerosas ocasiones la lluvia para acompañar magistralmente determinadas escenas, ¡inspirémonos en ellas!
En la siguiente imagen, todo acompaña para crear en el espectador cierta sensación triste, melancólica, desoladora.
Elementos como la madera vieja, una mujer de espaldas tras la puerta, las cortinas de lluvia o la baja exposición pueden ayudarnos a enfatizar esas sensaciones. Ambientes románticos, decadentes, o lo que a cada uno le inspire, pero ¡aprovecha su influencia!
#4. A través del Cristal
¿Quién no ha pasado alguna vez la tarde jugando con los diferentes filtros de Photoshop? ¡Es hora de llevarlo a la práctica! Colocarse frente a un cristal tras la lluvia puede brindarnos la oportunidad de darle un toque diferente a nuestras imágenes.
Los paisajes son buena opción, pero quizá, la mejor de ellas es colocar a nuestros modelos al otro lado de la ventana, ¡Pruébalo!. Nuestras fotografías pueden cargarse de connotación onírica con tan solo colocarnos tras un cristal.
#5. El Paraguas como Recurso
Añadir algún complemento o atrezzo a nuestras sesiones fotográficas con modelos es un recurso habitual, ¿por qué no aprovechar un paraguas bajo la lluvia? ¡Nada más inspirador!
El paraguas como complemento puede dar mucho juego. Podemos hacer desde planos abiertos como el retrato de la niña, como algunos más sutiles donde solo se vea el paraguas y donde utilicemos focales largas.
También se puede utilizar en nuestro favor la relativa oscuridad que se produce en nuestros modelos para crear imágenes jugando con sombras.
#6. No olvides los Paisajes Naturales
Con casi total seguridad, una jornada de trabajo en la naturaleza cuando amenaza lluvia será sinónimo de cielos espectaculares.
Un gran paisaje con las típicas “cortinas” de lluvia al fondo a menudo sorprende, pero si existe un motivo infinitamente fotografiado y que aún consigue quedarnos con la boca abierta, es el arco iris.
#7. ¡Atención al Micromundo!
La macrofotografía nos ofrece una realidad paralela infinitamente más rica y con más posibilidades que lo que alcanzan a ver nuestros ojos. Una zona muy concreta de una rama de un árbol, insectos, texturas mojadas o gotas de agua las podemos encontrar en cada esquina, descampado o fachada de edificio.
La fotografía de esta mariposa se planeó con anterioridad. Una vez localizadas en un terreno sin edificar cerca de mi casa, solo hubo que esperar a un día lluvioso para verlas vestidas con este particular traje.
#8. Busca las Gotas de Agua
También puedes probar todo lo contrario: intentar introducir macro-paisajes en gotas de agua, porque es un recurso que también funciona.
Recuerda que si quieres congelar el movimiento y que las gotas de lluvia aparezcan nítidas deberás utilizar velocidades de obturación rápidas.
#9. Captura Cortinas de Lluvia
La cortina de lluvia destaca muy bien sobre el desenfoque del fondo en la siguiente toma, creando una imagen especial. También puedes aprovechar para capturarlas. Sin embargo, como todos bien sabemos…
#10. Después de la Tempestad, llega la Calma
Igual de interesante supone fotografiar en la lluvia que justo después de ella, se forja una relación coherente entre desolación y esperanza, aquellos rayos de sol que iluminan de nuevo son especialmente gratificantes a la hora de darle otro carácter a nuestras imágenes.
Sin olvidar que, tras la lluvia, los ríos y lagos vuelen a fluir con mayor caudal. Así que aprovecha para buscar cascadas bien caudalosas y sácalas en su máximo esplendor.
¿Y a ti? ¿Te gusta la Lluvia?
A lo largo de este artículo hemos podido comprobar la ingente cantidad de posibilidades que nos ofrece la lluvia, ¿tenéis vosotros material que mostrar bajo la lluvia? ¿Algún consejo que se nos haya olvidado? Deja un comentario y lánzate a practicar, ¡es buena época!