En la actualidad, las tarjetas de memoria son un accesorio imprescindible para cualquier fotógrafo que disponga de una cámara digital. Pero aun así, muchos fotógrafos se quejan a menudo de tener problemas con sus tarjetas, ya que resultan dañadas sin motivo aparente.
Al contrario de lo que se pueda pensar, muchos errores suelen ser provocados normalmente por algún descuido del propio usuario. Por eso, hoy te vamos a dar algunos sencillos consejos para el cuidado de tus tarjetas de memoria, que serán la clave para que te funcionen perfectamente el mayor tiempo posible.
#1. Extrae Siempre las Tarjetas de Memoria del Ordenador de Forma Segura
Si tu tarjeta de memoria se encuentra introducida en un lector de tarjetas, evita tocarla físicamente o extraerla mientras esté realizando algún tipo de proceso tanto de lectura como de escritura de datos.
Al hacerlo corres el riesgo de alterar la estructura de esos archivos y perderlos o dañarlos. Recuerda que es este artículo te contamos cómo recuperar el material de una tarjeta: Cómo Recuperar tus Fotos de una Tarjeta de Memoria Dañada o Borrada
En definitiva, cuando hayas terminado de utilizar la tarjeta en tu ordenador y hayas ejecutado la orden de expulsión, espera al menos unos 30 segundos antes de intentar extraerla para así asegurarte de que se haya finalizado del todo el proceso.
#2. Evita Borrar Demasiadas Fotos Desde la Cámara
Si quieres que tus tarjetas tenga una mayor esperanza de vida, otro consejo es que evites borrar fotos en la misma cámara. Es mucho más recomendable que llenes una tarjeta (no hace falta que sea al máximo) y utilices otra nueva para seguir realizando fotos.
Limitando el número de escrituras en la tarjeta alargarás su vida, puesto que todas tienen un número máximo de usos útiles.
Cuando las hayas pasado al ordenador ya tendrás tiempo de borrar aquellas que no te gusten y después solo tendrás que formatearla. De este modo, solo realizarás un proceso de borrado global en lugar de varios puntuales.
#3. Mantén Actualizada tu Cámara para Evitar Errores
Deberás estar atento a la web del fabricante de tu cámara, ya que irán lanzando periódicamente actualizaciones para el firmware de tu cámara digital.
Es importante que mantengas tu cámara actualizada para corregir errores o problemas de compatibilidad que pueda tener de serie.
Algunas de esas actualizaciones y mejoras pueden estar directamente relacionadas con el correcto almacenamiento de datos en tus tarjetas de memoria y evitar que puedas tener futuros problemas con este tipo de dispositivos.
#4. Formatea la Tarjeta de Memoria en la Cámara que Vas a Utilizar
Una vez hayas salvado en tu ordenador y/o disco duro externo, todos los datos que había en una tarjeta ya podrás formatearla. Mi consejo es que, si puedes, guardes siempre dos copias, por lo que pueda pasar.
Debes tener en cuenta también que el firmware de las cámaras introduce ciertos elementos específicos en las tarjetas que hacen que puedan producirse problemas de corrupción de datos, si se utiliza la misma tarjeta en dispositivos diferentes.
Por eso, mi recomendación es que formatees la tarjeta en la cámara que vayas a utilizar antes de usarla, así regenerarás el sistema de ficheros y el peligro de que se dañe es mucho menor.
#5. Utiliza Varias Tarjetas de Memoria de Menor Capacidad
Este consejo es más práctico que técnico, pero sigue siendo muy útil. Es bueno tener tarjetas de mucha capacidad, sobre todo si tienes pensado grabar vídeo o disparar en RAW, pero es aún mejor llevar 2 o 3 tarjetas con una capacidad menor que una de mucha.
Piénsalo. Por muchos gigabytes que tenga una tarjeta al final se llenará y si no tienes otra no podrás seguir utilizando tu cámara y nunca puedes predecir con certeza si una sesión se alargará más de lo que pensabas.
Además, si se te estropea, se daña o se pierde esa tarjeta de tanta capacidad ¿Qué harás? Es más seguro y rentable llevar una tarjeta de 32GB y dos de 64GB, por ejemplo, que solo una de 128GB.
#6. Apaga la Cámara Antes de Extraer la Tarjeta de Memoria
De igual modo que es conveniente extraer la tarjeta de forma segura del ordenador, es esencial que siempre extraigas las tarjetas de tu cámara después de haberla apagado previamente.
Otro punto esencial sobre el cuidado de tus tarjetas cuando se encuentran introducidas en tu cámara, es que no apagues la cámara justo después de haber tomado una captura.
Espera unos segundos a que la cámara registre los datos de tu foto dentro de la tarjeta antes de extraerla. Si no le das ese margen de tiempo y apagas la cámara, corres un alto riesgo de que se pierdan los datos y que la tarjeta se dañe.
#7. Cambia las Baterías Antes de que se Agoten Completamente
Cuando utilices la cámara intenta no apurar al máximo la batería. Debes saber que si se agota la energía en mitad de un proceso de escritura de datos (al hacer una foto o grabar un vídeo), se puede producir una corrupción de esos datos e incluso arruinar el contenido ya almacenado previamente.
No hay riesgo de daños físicos en tu cámara, pero sí de pérdida parcial o completa de la información en tu tarjeta de memoria, así que es conveniente reemplazar las baterías antes de que se agoten completamente.
#8. Protege tus Tarjetas de Memoria de los Agentes Externos
De igual manera que cualquier otro dispositivo electrónico, las tarjetas de memoria no responden muy bien a los cambios bruscos de temperatura, humedad o suciedad. Protégelas de los agentes externos como el frío o el calor extremo y trata de mantenerlas alejadas de líquidos (¡No te la dejes en un bolsillo del pantalón y lo metas en la lavadora!)
Por ejemplo, no dejes tus tarjetas dentro un coche que vas a aparcar bajo el sol. En ese caso, probablemente se derretirá el plástico de la carcasa debido al calor y correrás el riesgo de que se dañen de forma irreparable.
Los pines de las tarjetas son delicados y sensibles, así que evita que se ensucien (puedes limpiarlos con alcohol isopropílico), que se rayen o que sufran cualquier tipo de contacto con electricidad estática.
Siempre que estén fuera de la cámara o del lector de tarjetas, mi consejo es que las metas dentro de su protector o cajita de plástico, así te asegurarás de protegerlas de forma adecuada. Si eres un aventurero, recuerda que también existen cajas protectoras resistentes al agua.
#9. Si Aparece Algún Error es Hora de Dejar de Usar la Tarjeta de Memoria
Si aparece algún mensaje de error de lectura en tu tarjeta de memoria, ya sea en la propia cámara o en el ordenador, sí que debes preocuparte.
Las tarjetas de memoria son el dispositivo donde se almacena tu trabajo por lo que no te puedes arriesgar, si desaparece algún archivo o notas cualquier comportamiento extraño no dudes en 'jubilarla'.
Hoy en día, las tarjetas de memoria son muy económicas y vale la pena que la sustituyas por otra nueva. Si una tarjeta de memoria empieza a provocar errores es mejor que dejes de utilizarla porque los problemas que te dará solo irán en aumento.
#10. Identifica Tus Tarjetas de Memoria por Si las Pierdes
Las tarjetas de memoria son dispositivos muy livianos y pequeños y suelen tener tendencia a extraviarse fácilmente.
La pérdida de uno de estos dispositivos puede ser un auténtico drama tanto a nivel personal como sentimental, por lo que la esperanza de poderla recuperar podría valer la pena.
Si identificas tus tarjetas con una pequeña etiqueta con tu correo electrónico o tu teléfono, es posible que la persona que la encuentre tenga la buena fe de ponerse en contacto contigo y hacértela llegar. Piénsalo ¿Qué pierdes por intentarlo?
¿Se te Ocurre Algún Consejo Más?
Estas son solo algunas recomendaciones para que alargar la vida de tus tarjetas de memoria lo máximo posible. Y también de asumir que no durarán toda la vida y que después de mucho tiempo usándolas siempre llegará un momento que empezarán a fallar y deberás cambiarlas por unas nuevas.
Tampoco es para tanto, ¡piensa en la cantidad de carretes que se gastaban antes y no se podían reutilizar! ¿Y tú? ¿Tienes algún truco más para cuidar tus tarjetas de memoria? ¡Cuéntanoslo!