El lenguaje visual es aquello que desarrollamos para expresar mensajes a través de las imágenes. A la hora de expresarnos visualmente, contaremos con muchísimos elementos que nos ayudarán, como podrían ser el ritmo o el volumen. Pero éstos no son los únicos.
La textura, por ejemplo, también nos puede ayudar a expresar cosas. Y es que la textura de una imagen, no es más que una ilusión óptica que ayuda a reconocer aquellas sensaciones táctiles que podría experimentar quien ve la foto, si tocara la superficie que está viendo. ¿Cómo influye la textura en las fotos? ¿Cómo conseguir potenciar la textura en nuestras imágenes?
¿Qué Nos Transmite la Textura?
Todos los objetos que tenemos a nuestro alrededor tienen textura, el verdadero reto fotográfico está en conseguir usar esta textura para nuestros intereses comunicativos. Es decir: para transmitir aquello que queramos a través de la fotografía. Cuando fotografiamos algo con una textura muy marcada, nuestra fotografía toma cierto grado de realismo, pues la imagen evocará, en la mente del espectador, el sentido del tacto. Además, la textura nos aportará cierta tridimensionalidad a nuestras fotografías, que dejarán de ser planas para adquirir cierto volumen.
A nuestro criterio quedará decidir si nos interesa buscar o no esas texturas, tanto en los retratos como en el resto de fotografías. Sea como sea, la textura siempre marcará el tono de nuestras fotos, tanto su presencia como su ausencia. Porque, en realidad, la no-textura también es una textura.
Quizás es un poco lío, voy a explicarme: como he dicho al principio del artículo, TODO lo que tenemos a nuestro alrededor tiene textura. Que algo no sea rugoso no significa, en absoluto, que no tenga textura. Simplemente que es de textura lisa. En el caso de la fotografía de bebés, por ejemplo, cuando se busca la pureza y la suavidad, suelen camuflarse las texturas que puedan provocar las arrugas o se intenta conseguir texturas muy suaves. Si buscamos las texturas en los retratos, por ejemplo, nos ayudarán a conseguir imágenes de personas con carácter, curtidas y con cierta rudeza y agresividad.
Así, para conseguir ambientes fríos y duros, nos interesará buscar las texturas más duras pero para conseguir espacios limpios y mágicos, quizás la mejor opción sea minimizar las texturas para que todo aparezca liso y suave.
Ya Hemos Decidido que Queremos Buscar las Texturas. ¿Cómo lo Hacemos?
Como siempre hemos dicho, lo más importante en fotografía es la luz. La luz es el gran pilar de las composiciones fotográficas. Así que será ella, la luz, la que nos regale las texturas. La mejor manera de conseguir buenas texturas es iluminar nuestro sujeto de manera lateral. Cuanto más lateral y rasante sea la iluminación, más evidentes serán las sombras. Además, si usamos una luz muy dura, generaremos sombras muy duras y, por lo tanto, muy definidas.
Por el contrario, si lo que queremos es eliminar del todo las texturas de nuestras fotografías, lo que tenemos que hacer es iluminar frontalmente nuestro sujeto. O bien iluminarlo desde diferentes puntos para evitar que aparezcan sombras producidas por la textura que éste tenga. Si esto, además, se hace con una luz suave, las posibles sombras que puedan aparecer y evidenciar texturas, serán, todavía, menos evidentes.
También existe la opción intermedia: aquella que busca las texturas pero no de manera agresiva, sólo para dotar de volumen el sujeto. Esto se consigue utilizando una iluminación lateral (aunque no rasante. Con que el punto de luz esté a unos 45º del sujeto, nos servirá). Las sombras, así, serán suaves y graduales. Darán sensación de volumen pero no serán agresivas.
Tenemos que tener todo esto muy en cuenta si disparamos al aire libre, especialmente si buscamos fotografías edificios o paisajes naturales pues, como ya sabemos, la luz va cambiando a lo largo del día. ¿Y esto qué significa? Significa que tenemos que estar muy pendientes de la iluminación que recibe nuestro sujeto: ¿potencia las texturas? ¿esto nos interesa?
Si sólo tienes un momento para inmortalizar aquello que tienes delante (porque, por ejemplo, estás de viaje y tienes el tiempo muy justo), quizás no tengas mucha capacidad de elección. Sin embargo, si tienes la opción de estudiar bien la iluminación del lugar que buscas fotografiar, deberás observar como le llega la luz en distintos momentos el día para, así, poder elegir cuál te interesa más. No tengas prisa para hacer este tipo de fotos, a veces la iluminación baja del sol en su puesta nos regala unas texturas muchísimo más expresivas que aquellas que podamos obtener del sol de mediodía. Teniendo en cuenta este tipo de cosas podemos conseguir pasar de fotografías "buenas" a fotografías "espectaculares". ¡Y fíjate que son sólo detalles!
Textura y Composición
Si decidimos incorporar las texturas en nuestras fotografías, debemos tener en cuenta que las sombras producidas por éstas son importantes para la composición. La composición fotográfica, por norma general, se rige por líneas, figuras y, sobre todo, pesos visuales que se deben repartir de manera atractiva para poder llegar a guiar el ojo que vea nuestras fotos y así, ayudarlo a leer nuestra fotografía. Así que, como iba diciendo, si decidimos añadir en nuestra composición un nuevo elemento (las texturas, las sombras) deberemos encontrarle un lugar atractivo en nuestra composición. Especialmente si las texturas son el punto de atención de nuestra fotografía.
Por norma general, hacer evidente la textura que tiene un objeto tiende a "llenarlo" visualmente, lo que significa que, a nivel visual, "pesará más", estará más presente, llamará más la atención al ojo que mire la fotografía. Asimismo, un objeto/sujeto que tenga una textura lisa (sea porque realmente la tiene o porque hemos disimulado su textura real mediante una iluminación frontal) será mucho más ligero visualmente. Esto es especialmente importante tenerlo en cuenta, sobretodo si en una misma composición vamos a juntar objetos con distintas texturas porque, realmente, ¡las texturas nos condicionarán la composición!
Tu turno!
Ahora te toca a ti salir a buscar las texturas a la calle. ¿Nos enseñas los resultados?