En un artículo anterior explicamos lo que era la trepidación, cómo afectaba a nuestras fotos y cómo la mejor regla que podíamos aplicar a la hora de seleccionar la velocidad de obturación era conocer bien tu cámara para saber que tiempos de exposición elegir a la hora de hacer fotos sin que te salgan movidas. En este artículo vamos a repasar una serie de elementos que afectan a los tiempos de exposición mínimos que necesitarás para que tus fotos no salgan movidas.
Los estabilizadores: en el objetivo y en el cuerpo
Cada vez son más los fabricantes que incluyen en sus equipos soluciones de estabilización. Estos estabilizadores hacen saltar por los aires la regla que relacionaba la velocidad mínima con la distancia focal, permitiendo hacer buenas fotos con tiempos de exposición mucho mayores.
En función del fabricante, el sistema estabilizador se está incorporando al cuerpo o al objetivo. Así, por ejemplo, Pentax viene incorporando un sistema estabilizador en los cuerpos de sus cámaras réflex, mientras que Canon o Nikon lo hacen en algunos de sus objetivos.
Cada fabricante utiliza además una nomenclatura para referirse a su tecnología. Así, Canon se refiere a sus objetivos estabilizados como IS (Image Stabilization), mientras que Nikon lo hace como VR (Vibration Reduction).
Para qué veáis su funcionamiento, Photodoto publicó hace tiempo un artículo con un video muy esclarecedor.
Tan solo has de tener en cuenta que si haces fotos con trípode, debes deshabilitar el estabilizador. Sin entrar en cuestiones demasiado técnicas, el estabilizador de la cámara contrarresta los movimientos de la cámara con otros que lo anulen, por lo que cuando no hay ningún movimiento, el propio sistema puede provocar vibraciones no deseadas.
La forma en que cogemos nuestra cámara
Independientemente de que vuestra cámara cuente con un estabilizador en el objetivo o en el cuerpo, la forma en que cojamos la cámara nos permitirá aplicar mayores o menores tiempos de exposición con garantías.
En este sentido, en dZoom publicamos hace tiempo un artículo en que te explicábamos cómo sujetar correctamente la cámara. Está en este enlace.
Y a la hora de sostener bien la cámara, no podemos dejar de recomendaros este otro artículo escrito por Natalie Norton y publicado en digital photography school donde su autora explicaba 6 formas diferentes de coger la cámara para evitar en la medida de lo posible la trepidación, con fotos muy ilustrativas de cada una de las posiciones.
Aunque el artículo está en inglés, cuenta con fotos que muestran cada una de las posturas para sujetar la cámara.
Y si no, un trípode
Si con esto y con todo no es suficiente, la mejor recomendación que podemos hacer es la de usar un trípode. Muchas son las ocasiones en las que utilizarlo, y debería ser un complemento imprescindible en el equipo de cualquier fotógrafo.