La apertura de diafragma es uno de los conceptos básicos más importantes en fotografía. Conociendo y sabiendo controlar la apertura de diafragma serás capaz de manejar aspectos tan fundamentales para tu toma como la exposición o la profundidad de campo.
Por eso va a ser tan importante saber qué es, cómo se usa y cómo influye en nuestras fotografías. ¿No lo tienes claro? No te preocupes, en este artículo vamos a verlo en profundidad de una manera fácil y sencilla.
¿Qué es el Diafragma?
El diafragma es un dispositivo que forma parte del objetivo. Este dispositivo consta de unas palas que se abren y se cierran, dejando un orificio central que permite pasar más o menos luz hacia el sensor de nuestra cámara. Funciona de manera similar a como lo hace el iris de nuestro ojo. Se podría decir que el diafragma "es el iris de nuestra cámara".
Es importante que tengas claro que el diafragma está dentro de nuestro objetivo, no del cuerpo de la cámara. Por eso dependiendo del objetivo que usemos podremos tener un diafragma mínimo y máximo diferente. En el símil que te comentaba antes, podríamos decir entonces que "el objetivo es el ojo de nuestra cámara, y que el diafragma es su iris".
¿Qué es el Número f?
La apertura del diafragma normalmente aparece representada por un número llamado número f. El número f hace referencia precisamente a esta abertura física del diafragma, es decir, al diámetro del orificio que dejan las palas. Cuanto menor sea el número f, mayor será ese orificio, es decir, mayor será la apertura del diafragma y, por tanto, más luz entrará en nuestra cámara. Y viceversa, cuanto mayor sea el número f, menor será el orificio que dejan las palas y, por tanto, menor será la apertura de diafragma, lo que se traducirá en menos luz entrando hacia nuestra cámara.
Como te imaginarás, si situamos dos objetivos muy diferentes (por ejemplo un 200mm y un 20mm) en un mismo número f no conseguiremos un mismo diámetro real del orificio del diafragma. Para tener un estándar, se adoptó que el número f es relativo y equivaldría al diámetro del diafragma respecto a la distancia focal del objetivo. Así pues en todos los objetivos tendremos la misma escala de números f aunque el tamaño físico de sus diafragmas sea más grande o más pequeño.
Por otra parte, el número f que aparece en la descripción de un objetivo es el la apertura máxima que podremos obtener con él. En muchos objetivos zoom verás que hay un intervalo de números f. Esto significa que la apertura máxima irá variando dependiendo de la distancia focal que estés utilizando.
Por ejemplo, en este objetivo vemos que el número f indicado es f/4.5-5.6. Esto significa que a su distancia focal mínima, 55 mm, el objetivo será capaz de abrir hasta f/4.5. Sin embargo, a su distancia focal máxima, 300 mm, solamente será capaz de abrir el diafragma hasta f/5.6.
Normalmente los objetivos zoom con un número f fijo son mejores aunque también más caros. También cabe destacar que los objetivos de focal fija suelen tener una apertura máxima mucho mayor que los objetivos zoom.
Cuando se dice que un objetivo es muy luminoso, lo que se está indicando es que su apertura de diafragma máxima es muy grande (por ejemplo a partir de f/2.8).
La Apertura de Diafragma y la Exposición
La apertura de diafragma determina la cantidad de luz que entrará en nuestra cámara e incidirá sobre el sensor. Por eso es uno de los 3 pilares básicos que forman el triángulo de la exposición:
Manejando estos 3 parámetros conseguiremos exponer correctamente nuestras fotografías. Recuerda que, para mantener un mismo nivel de exposición, si cambias uno deberás compensar los otros usando la famosa ley de reciprocidad.
Si nos centramos solamente en la apertura de diafragma, cuanto más lo abramos (número f más bajo) más luz entrará hacia el sensor de nuestra cámara, y viceversa, cuanto más lo cerremos (número f más alto) menos luz recibiremos.
La apertura de diafragma está distribuida en pasos o f stops. Los pasos de diafragma (o f stops) no siguen una secuencia lineal. Como te comentaba antes, se refieren directamente al tamaño de la abertura del orificio que dejan las palas. Así pues, encontramos que la lista de los pasos completos de diafragma es: f/1.4, f/2, f/2.8, f/4, f/5.6, f/8, f/11, f/16, f/22. De un paso al otro dejaremos pasar exactamente el doble (o la mitad) de luz que en el anterior. Se suele decir entonces que “abrimos” o “cerramos” un paso de diafragma.
Sin embargo habrás visto otros números f diferentes a los que hemos dicho, ¿verdad? Eso es porque en la mayoría de las cámaras puedes tener 2 o 3 pasos intermedios entre los pasos de diafragma habituales, que te ayudarán a manejar la exposición con mayor precisión. Son conocidos como “medios” o “tercios”, y puedes activarlos o desactivarlos a través del menú de la cámara.
La Apertura de Diafragma y la Profundidad de Campo
Además de la exposición, otro aspecto de nuestra fotografía que va a variar cuando cambiemos la apertura de diafragma es la profundidad de campo.
La profundidad de campo es la parte de nuestra foto que apreciamos como nítida o enfocada. No solo consta del punto de enfoque, sino toda la zona por delante y por detrás de éste que nuestro ojo capta con una nitidez aceptable.
La profundidad de campo depende directamente de 3 factores diferentes:
- Distancia focal
- Distancia al plano de enfoque
- Apertura de diafragma
En lo que respecta a la apertura de diafragma, que es el tema que nos ocupa, cuanto mayor sea la apertura de diafragma (menor número f), menor será la profundidad de campo (menos zona nítida). Y viceversa, cuanto menor sea la apertura de diafragma (mayor número f), mayor será la profundidad de campo (más zona nítida).
La Apertura de Diafragma y la Nitidez
Finalmente también es importante nombrar la nitidez cuando hablamos de la apertura de diafragma. La nitidez es un tema que preocupa mucho a los fotógrafos, tanto profesionales como aficionados. Siempre queremos intentar conseguir la mayor definición y nitidez posible, para que nuestra fotografía luzca en todo su esplendor. Y parte de esta nitidez la ganamos (o la perdemos) a causa de la apertura de diafragma.
En términos de nitidez y apertura de diafragma podemos tratar dos temas diferentes: el punto dulce y la difracción.
1. Punto dulce
Seguro que alguna vez has escuchado el término punto dulce o sweet spot referido al diafragma de un objetivo. El punto dulce de un objetivo hace referencia a la apertura de diafragma óptima en la que ese objetivo en concreto consigue una mayor nitidez en el plano de enfoque.
Cada objetivo tiene su propio punto dulce, que normalmente suele corresponder a dos o tres pasos de diafragma por debajo del diafragma máximo. De todas formas podrás encontrar fácilmente qué punto dulce tiene un objetivo buscando en Google “sweet spot” o “punto dulce” y el nombre del objetivo en cuestión.
También es algo que tú mismo puedes comprobar. Simplemente coloca tu cámara sobre un trípode o superficie estable y haz varias fotos iguales, con el mismo punto de enfoque, pero variando la apertura de diafragma (recuerda usar la ley de reciprocidad para tener una misma exposición en todas las fotografías). Después compara un recorte del punto de enfoque para descubrir en qué aperturas te da los mejores resultados.
Nota: En los objetivos zoom también encontrarás el término “punto dulce” referido a la distancia focal en la que el objetivo ofrece una mayor nitidez.
2. Difracción
La difracción es algo que también afecta mucho a la nitidez de nuestra fotografía. Aunque ya la vimos en profundidad en este artículo, vamos a ver rápidamente este concepto, ya que está muy vinculado a la apertura de diafragma.
A grandes rasgos, lo que debemos saber sobre la difracción es que de manera natural un haz de luz tiende a dispersarse al pasar por un orificio muy estrecho. Así pues, si el orificio que deja libre el diafragma de nuestro objetivo es muy estrecho, la luz se dispersará al pasar por él, llegando de manera distorsionada al sensor de nuestra cámara. Esta distorsión en la captación de la luz se traducirá en un descenso de la nitidez de nuestra fotografía.
Después de muchas pruebas y estudios se estableció como apertura límite el f/16. Es decir, en diafragmas más cerrados que f/16 es más probable que nos topemos con este fenómeno tan molesto que es la difracción. Como te comentaba al principio, es cierto que dependiendo del tamaño de nuestro objetivo las palas de su diafragma serán más grandes o más pequeñas, y el orificio que dejen a f/16 no será igual de grande para todos. Esto quiere decir que es posible que no en todos los objetivos la difracción se dé a partir de f/16, pero se ha establecido como una referencia estándar.
¡Atrévete a Experimentar con la Apertura de Diafragma!
Ya has visto la gran cantidad de implicaciones que tiene la apertura de diafragma para nuestras fotografías, ¿verdad? Es posible que explicado de manera teórica pueda sonar algo confuso o abrumador, pero ya verás que aplicándolo de manera práctica enseguida entiendes todos los secretos de este parámetro tan fundamental. Por eso lo mejor que puedes hacer es comprobarlo tú mismo y practicar todo lo aprendido.
Así que no esperes más. Pon tu cámara en modo Manual, ¡y a experimentar!