Hace unos días decidí probar un nuevo servicio de impresión digital y encargue un par de fotos en dos acabados diferentes, lienzo y panel ligero, para regalar a unos familiares, pensando que podía aprovechar la ocasión para escribir un artículo con los resultados obtenidos, dado que muchas veces pensamos en qué regalos hacer relacionados con nuestras propias fotografías. Tras recibir las fotos he decidido hacer este artículo para hablaros de los dos productos. ¿Alguna vez has pensado en hacer algún regalo con tus fotos o has querido decorar alguna estancia con fotos hechas por ti mismo? No te pierdas el artículo en el que te hablo de los dos productos.
Buscando un servicio rápido y de calidad
Como te comentaba, pensé que podía ser buena idea aprovechar la ocasión y realizar un análisis y una comparativa de ambos productos, algo que, pese a que no hacemos en dZoom habitualmente, muchos de vosotros nos solicitáis con frecuencia y nos preguntáis por tipos de acabado e impresión digital.
Así que, recomendado por un amigo que había utilizado sus servicios en varias ocasiones, me decidí a probar el servicio de impresión en lienzo y panel ligero de Yoopy.es.
El servicio no es en absoluto conocido y el diseño de su web no es especialmente atractivo, pero por encima de un superventas lo que quería era un servicio rápido y sobre todo de calidad, y mi amigo me lo recomendó por tratarse de gente que cuida muy bien cada uno de sus trabajos, revisando y ajustando los originales y supervisando cuidadosamente el proceso de impresión.
Así que encargué dos fotolienzos y dos paneles ligeros con dos motivos completamente diferentes cada uno: un paisaje en blanco y negro y un retrato de un bebé, con bastidores de 2 y 4 centímetros de grosor tanto en el caso de los lienzos como en el los fotopaneles.
El embalaje
Recibí el paquete a través de una empresa de mensajería local, y su aspecto exterior me pareció en todo momento correcto.
Me llamó mucho la atención el hecho de que incluyera una pegatina indicando que se trata de un producto frágil y que contiene fotografías en su interior. Si has trabajado alguna vez con alguna empresa de mensajería es probable que te hayas llevado ya algún susto y, aunque nunca tengas garantías del trato recibido por el paquete, cualquier precaución es poca, por lo que el detalle de la pegatina me parece un acierto (si bien, como digo, uno nunca tiene garantías con la mensajería).
Al abrirlo pude comprobar que por dentro venía bien protegido, con el clásico papel de burbujas muy bien puesto y cubriendo perfectamente el volumen de la caja, evitando que la caja quedara hueca.
Al retirar el papel vi que dentro había un nuevo papel que a su vez protegía la foto del papel de burbujas. Supongo que este último evitará que el papel de burbujas pueda pegarse a la superficie de la fotografía. Sea como fuere, como digo, muy bien embalado.
La estructura del lienzo
El lienzo viene montado sobre un bastidor con aspecto bien robusto, muy bien acabado, sin astillas ni fisuras, que encaja perfectamente en las esquinas.
Por su parte trasera, el lienzo viene fijado por una serie de grapas al bastidor, sin sobrantes, y viene protegido por encima con otro papel que evita que las grapas puedan rozar al coger el lienzo o al apoyarlo en la pared, dandole un acabado liso.
La parte interior cuenta con un panel que cubre el hueco que forma el bastidor y sobre el que apoya el lienzo, reforzando la estructura y evitando que el lienzo quede "al aire".
Como anécdota, me ha gustado el detalle de que viniera con una alcayata pegada con cinta. Es el tipico elemento que no cuesta nada pero que echas de menos cuando quieres colgar el lienzo en casa y descubres en el crítico momento que no tienes ninguna por casa, obligandote a dar un paseo hasta la ferretería más cercana. Por pedirle algo más, hubiera estado muy bien que lo acompañaran de un taco y una escuadra para contar ya con todo lo necesario para colgarlo (es de ese tipo de cosas que nunca tengo en casa).
La impresión de la foto sobre el lienzo
Una de mis dudas era de qué forma la textura del lienzo por el material utilizado podía afectar a la percepción de la fotografía. Al fin y al cabo, un lienzo es una superficie rugosa, y no sabía cómo se iba a notar esta textura a la hora de contemplar la foto a cierta distancia ni si afectaría de alguna forma a los colores.
El resultado es que, aunque obviamente no es papel fotográfico, el lienzo respeta muy bien los tonos originales, y a una distancia de medio metro soy incapaz de apreciar ningún efecto extraño debido a la textura del lienzo.
Las fotos en panel ligero
Mientras que el lienzo presenta una rugosidad que, como decía, no se aprecia a una distancia mínima, el concepto del panel ligero es completamente diferente.
El panel ligero es una espuma de poliuretano que viene chapada y canteada, pudiendo tener un acabado blanco o negro. Es un material muy ligero y bastante más resistente que el foam.
Por su resistencia, no es necesario usar ningún tipo de marco para proteger los cantos, ni le afecta la humedad o los cambios de temperatura, que en el caso del foam suele afectar bastante, por lo que es una opción que se utiliza mucho en exposiciones.
En su parte trasera viene perforado para poder colgarlo en la pared.
Sobre dicho panel va superpuesta la fotografía. Se trata de un papel de tipo fotográfico adherido al panel, con lo que la calidad del acabado es fotográfica frente al del acabado en lienzo.
La calidad de ambos productos
Lo primero que he percibido es la gran calidad de la impresión final tanto en el lienzo como en el panel ligero.
Tenía muchas dudas sobre la correcta calibración de mi monitor y los posibles fallos que pudiera trasladar a la impresión, ya que trabajo con un ordenador portatil y no es lo más indicado para realizar ajustes de cara a la impresión.
No obstante, me tranquilizaba en parte saber que revisan los originales uno a uno y realizan los ajustes necesarios antes de lanzar la impresión final para garantizar la calidad del resultado.
Pero siempre me quedaba la incógnita de saber si los ficheros estaban lo suficientemente bien como para hacer un buen trabajo o, por el contrario, lo mío era un caso irrecuperable.
Después de ver los resultados, estoy muy satisfecho del acabado, contento de saber que lo que veo en el ordenador no difiere mucho de los resultados obtenidos, y con ganas de buscar un juzgado de guardia para poner una denuncia al sitio de revelado rápido del centro comercial donde saco copias en 10x15 cuando necesito hacer algo de un día para otro por "terrorismo fotográfico". Lo de la denuncia es broma, pero desde luego me cuidaré muy mucho en el futuro de llevar algo a revelar ahí por mucha prisa que tenga.
Fotolienzo vs Fotopanel
Como decía un poco más arriba, se trata de productos muy diferentes.
Respecto al lienzo, una de las dudas que tenía respecto al lienzo es cómo me afectaba el hecho de que la fotografía "envolviera" los cantos. Eso podía suponer perder parte de la fotografía, ajustando el encuadre y quitando "aire" que podía necesitar en un momento dado en el encuadre.
Viendo el resultado, solo puedo decir que lo han resuelto muy bien. En lugar de utilizar todo el contorno de la foto para envolver el bastidor, utilizan solo una pequeña parte, lo justo para que no se vea el final de la fotografía, rellenando el resto del lienzo que se necesita para realizar los pliegues y cubrir los cantos de la estructura con un color sólido, discreto y elegido de la gama tonal de la propia fotografía, por lo que pasa completamente desapercibido y no desentona en absoluto.
En el caso del panel ligero, las opciones de acabado de los cantos son dos: blanco o negro, y la diferencia radica en que en este caso no hay corte o pérdida de parte de la foto por ocupar ésta únicamente la superficie frontal y no los laterales o cantos.
Respecto al detalle, lo he comentado también. El panel utiliza papel fotográfico, por lo que lo que ves es una foto, mientras que en el lienzo se aprecia la trama del tejido cuando te pegas a él, si bien a tan solo medio metro la trama del lienzo es imperceptible.
Realmente no puedo decir que uno sea mejor que otro. Se trata de productos distintos y tienen precios distintos, y la elección casi puede depender más del tipo de decoración de la habitación dónde se vaya a colocar la foto o el fin que se persiga. En mi caso personal, me quedo con el panel ligero por su gran resistencia y acabado fotográfico, pero sin duda el fotolienzo es una muy buena opción también.
Ventajas
- Estupendos materiales
- Buen acabado de los productos
- Gran calidad de la impresión
- Buena relación calidad/precio
Inconvenientes
- Tener que hacer un taladro en la pared para colgarlo (no soy nada manitas :) )
- En el caso del lienzo, a partir de ciertos tamaños y grosores del bastidor, puede resultar algo pesado, lo que podría requerír más de un taladro (¿os he dicho ya que no soy ningún manitas?)
Una de las fotos en acabado lienzo
La misma foto en acabado panel ligero