En un artículo anterior explicábamos cómo debías configurar la cámara tanto si ibas a hacer fotografía HDR con ayuda de un trípode como a pulso.
En este artículo te explicamos cómo hacer la mejor medición de la luz para aprovechar lo mejor posible el rango dinámico de tu cámara.
Si quieres sacar todo el partido de tu equipo a la hora de hacer fotografía HDR, no te pierdas este artículo.
Introducción
Hace algunos días escribía un artículo en el que te explicaba cómo debías configurar la cámara a la hora de disparar para hacer fotografía HDR. Fuisteis muchos los que me escribisteis para preguntarme con más detalle sobre el mejor modo de medir la luz. Por ello, he decidido profundizar un poco más en la materia para enseñarte a medir correctamente y sacar todo el partido a tu cámara y que puedas hacer mejores fotos HDR.
El origen del problema: nuestro rango dinámico es limitado
Si recuerdas, la base de la fotografía HDR se encuentra en resolver el problema de la limitación del rango dinámico de nuestra cámara, menor que el que perciben nuestros ojos y culpable de muchas de las decepciones que como fotógrafos nos encontramos muchas veces cuando revisamos nuestro trabajo y descubrimos que lo que nuestra cámara ha captado se parece poco o nada a lo que veíamos en el momento de hacer las fotos.
Ya explicamos cómo la solución residía en realizar diferentes tomas de la misma escena con exposiciones diferentes, de forma que la unión de las tomas cubriera el rango dinámico completo de la escena.
Cuando trabajamos con un trípode y el número de tomas que podemos realizar es teóricamente ilimitado no nos encontramos mayor problema con la medición, ya que al final, si no lo hacemos extremadamente mal, vamos a conseguir cubrir correctamente el rango dinámico.
Pero, ¿qué ocurre cuando estamos haciendo HDR sin trípode? Si recuerdas, para poder disparar a pulso realizando exposiciones para HDR estabamos limitados por el número de disparos que permitiera el bracketing de nuestra cámara y la diferencia de EV entre ellas.
En modo bracketing la limitación es aún mayor
En muchas situaciones este rango cubierto en modo bracketing puede resultar insuficiente o muy justo, y si no medimos correctamente, aunque aumentaremos el rango dinámico, probablemente perdamos mucha información al realizar las tomas con una exposición incorrecta que podríamos haber recogido de otro modo. Por ello, es fundamental que la medición sea muy fina.
Cuando disparamos en modo bracketing, lo que estamos haciendo es ampliar el rango dinámico que recoge nuestra cámara en función del número de disparos que permita el bracketing y la diferencia de EV que establezcamos.
Por ejemplo, en mi cámara el modo bracketing me permite 3 disparos y el diferencial de EV es de 2. Esto significa que voy a conseguir ampliar el rango dinámico en 4 EV trabajando en modo bracketing.
Así que, lo que debemos hacer es recoger en la toma con menor exposición el detalle completo de la zona más iluminada, de modo que garanticemos que disponemos de una toma sin zonas quemadas cuya información nos interese.
La pregunta es: ¿cómo lo conseguimos?
Usa la medición puntual
Ya te expliqué que el mejor modo de medición con el que cuenta tu cámara para determinar la exposición en este tipo de situaciones es el modo de medición puntual. Con él puedes saber cual es el tiempo de exposición que necesitas para exponer correctamente una zona muy concreta de tu foto con una apertura prefijada.
La idea es que midas la luz en el punto de máxima iluminación de la escena. En el ejemplo que ilustra este artículo, la zona con más iluminación estaba en el cielo al otro lado de la ventana.
Usa la compensación de exposición
La cuestión es que, en mi cámara, el modo bracketing hace una foto correctamente expuesta, otra subexpuesta, y otra subexpuesta. Esto significa que midiendo en el máximo punto de luz, la foto subexpuesta no me aportará ninguna información útil, ya que todo está más oscuro, lo que significa más ruido.
La clave está en utilizar la compensación de exposición a la hora de disparar. Simplemente debes hacer unas pruebas para familiarizarte con tu cámara. En mi caso, he podido comprobar que en mi cámara, con una compensación de exposición de +3EV, midiendo en la zona de más luminosidad y disparando en modo bracketing, la foto subexpuesta recoge correctamente la zona más iluminada sin quemarse. A partir de ahí, se que en las otras tomas, con una exposición mayor, voy a recuperar información de las zonas más oscuras de mi fotografía.
Si no estás familiarizado con el control de compensación de exposición de tu cámara, te recomiendo que repases este otro artículo donde te explicamos cómo funciona.
A la hora de hacer estas pruebas, el histograma de la cámara te será de mucha ayuda, y más aún si tu cámara cuenta con una función que muestre las zonas sobreexpuestas.
En la foto del ejemplo, medí en la zona del cielo sabiendo que podía prescindir de ciertos puntos de las nubes en las que no deseaba mantener información, por lo que no me importaba que se quemaran.
Usa el bloqueo de la exposición o dispara en modo manual
Por último, simplemente comentarte que tienes dos opciones (si tu cámara lo permite) a la hora de medir y disparar.
Si tu cámara cuenta con una función de bloqueo de la exposición, puedes disparar en modo de prioridad a la apertura bloqueando la exposición.
Para ello, simplemente tienes que medir la luz en el punto de máxima luminosidad, fijar la exposición (en mi cámara mediante un botón con la etiqueta AE-L/AF-L), reencuadrar y disparar.
Si no dispones de la función de bloqueo de la exposición o simplemente prefieres disparar en manual, no tienes más que fijarte en el valor que te da la cámara para el tiempo de exposición al realizar la medición y ajustarlo posteriormente antes de realizar las tomas.
Fácil, ¿no?
Una vez entendido el mecanismo, ponerlo en práctica es extremadamente sencillo. Y te recomiendo que lo hagas, porque de otro modo puede que estés utilizando el modo de bracketing de tu cámara pero no midas correctamente la luz, con lo que, aunque amplies el rango dinámico de la escena, al no haber expuesto correctamente es probable que pierdas información muy útil que necesites a la hora de realizar la fusión.
Y como ves, en cuestión de minutos puedes hacerte con el control de tu equipo y conseguir fotos "imposibles" como la del artículo. Simplemente debes practicar un poco para controlar perfectamente el comportamiento de tu cámara en términos de medición y exposición.
¿Te animas?