Puedes amarlo, odiarlo o sentir pánico por él. Lo que está claro es que el flash es un accesorio muy útil en fotografía que merece la pena conocer y tener. Es por ello que en este y en posteriores artículos, ahondaremos en el flash y descubriremos sus aspectos esenciales para que empieces a perderle el miedo y te atrevas a utilizarlo en tus fotografías.
En esta ocasión nos toca empezar por el principio, ¿por dónde si no? Hoy repasaremos qué es y cómo funciona un flash, los tipos que hay y sus usos, sus principales ventajas e inconvenientes, y también algunos accesorios que pueden complementarlo y sernos de gran utilidad. ¿Te quedas con nosotros para aprender a sacarle partido a este popular accesorio de iluminación?
El Flash: Conociendo Cómo Funciona
Muchos fotógrafos se sienten intimidados por el flash cuando empiezan en el apasionante mundo de la fotografía, ya que piensan que se trata de un equipo complicado de manejar. Una razón por la cual evitan su uso y acaban optando siempre por la luz natural.
No me malinterpretes, la luz natural puede ser preciosa, pero no está de más conocer las alternativas que tenemos ya sea para optar por ellas cuando no disponemos de esa luz, o para complementarla cuando lo necesitemos. De esa forma cuando decidas optar por trabajar con luz natural que sea porque de verdad quieres hacerlo y te parece la mejor opción, no porque te sientes limitado y le tienes miedo al flash.
Y una vez dicho esto, empecemos por el principio. ¿Qué es un flash? ¿Y por qué necesitamos uno? Un flash es un accesorio que nos permite añadir luz artificial a la escena que estemos fotografiando por diversos motivos:
- Bien porque la luz que hay en el ambiente es muy escasa.
- O bien porque queremos complementar la luz ambiente para evitar ciertos efectos o zonas oscuras.
El flash lo que hará será generar impulsos de gran potencia de luz discontinua que se dispararán en el momento preciso en el que hagamos la foto para iluminar una escena o parte de ella.
El flash tiene una temperatura de color de 5.500K, una temperatura muy similar a la que nos proporciona la luz de mediodía, y es por eso que podemos usarlo en escenas con luz diurna y la iluminación de este se adaptará bastante bien.
Los Diferentes Tipos de Flash
Antes de seguir avanzando me gustaría explicarte que existen diferentes tipos de flash, empezando por el flash integrado que llevan muchos modelos de cámara, y acabando por los flashes de estudio profesionales. En el siguiente fragmento de fototip de la Zona Premium los vemos.
1. Flash Integrado de la Cámara
Con el que tenemos mayor contacto seguramente es con el flash integrado de nuestras cámaras. La mayoría de cámaras de nivel principiante y avanzado lo suelen llevar, ya sean cámaras réflex, sin espejo, bridge, compactas o incluso los móviles. Sin embargo cuando hablamos de los modelos de cámara más profesionales, estos no lo poseen, ya que se les presupone que su usuario necesitará un flash de tipo más avanzado.
Este flash se caracteriza por su reducido tamaño y potencia. Se trata de un flash muy básico, con un alcance de 3-5 metros, que nos servirá para fotografiar personas u objetos que se encuentren dentro de esas distancias. Más allá de estas, empezaremos a notar claramente sus limitaciones.
Este tipo de flashes funcionan con TTL, es decir, de manera automática calculando la exposición adecuada a través de la lente, y en algunos casos, también nos dejarán controlarlo de manera manual.
No suele ser una herramienta muy querida entre fotógrafos, sobre todo por la limitación que tiene de solo poder dispararlo de manera frontal, lo cual nos frenará bastante a la hora de conseguir iluminaciones más creativas. No obstante, si tu cámara lo posee, es recomendable que lo tengas en cuenta ya que a veces puede suponer la diferencia entre conseguir una foto o no.
Además, piensa que si lo tienes, no necesitarás realizar un desembolso por adquirirlo porque ya estará integrado en tu equipo, y además este funcionará con la propia batería de la cámara.
2 Flash Externo o Flash de Mano
Por otro lado tenemos el flash externo, también conocido como flash de mano, que es en el que nos vamos a centrar debido a su versatilidad y precio.
Este flash surge precisamente para suplir las carencias del flash integrado, ofreciéndonos:
- Una mayor potencia.
- La posibilidad de disparar desde la propia cámara mediante su acoplamiento a esta, pero también fuera de ella desde una posición y en una dirección distinta, para poder trabajar con la propiedad de la dirección de la luz.
- Nos permite girar la cabeza del flash para utilizar la luz rebotada y conseguir un resultado más natural.
Además, el flash externo también tiene la ventaja de dejarnos regular la potencia con la que lo disparamos desde el propio flash, tiene la posibilidad de usar diferentes modificadores de luz para cambiar tanto la calidad como la cobertura de la luz. Todo ello con un tamaño que sigue siendo reducido, y sobre todo portátil.
Por supuesto los flashes de mano tienes más ventajas, pero antes de verlas y centrarnos en ellas, veamos los dos tipos de flashes que nos quedan.
3. Flash Anular
Los flashes anulares se utilizan sobre todo en fotografía macro, aunque también en fotografía de moda y retrato.
Tienen una forma circular y se colocan alrededor del objetivo mediante el uso de anillas adaptadoras. Con este tipo de flash lo que lograremos es una luz más frontal, uniforme y sin sombras.
4. Flash de Estudio
Por último tenemos los flashes de estudio, los cuales son mucho más potentes, pero a cambio son más voluminosos y también bastante más caros.
Estos flashes suelen reservarse ya para fines más profesionales, y se aplican tanto a la temática de retrato como a otras como por ejemplo la de producto.
Las Partes del Flash Externo
Una vez vistos los tipos de flash que hay, el siguiente punto es conocer las partes que componen un flash. Y como te decía antes, para hacerlo nos centraremos en el flash externo. Porque por muy compactos que puedan parecernos, los flashes de mano están compuestos de 3 partes claramente diferenciadas.
- Generador. La primera de ellas es el generador, una parte integrada dentro del cuerpo del flash que se encarga de generar la electricidad y almacenarla a través de un condensador, para que posteriormente sea proyectada a través de la antorcha cuando disparemos la foto. Sin duda, la velocidad de recarga del generador será un atributo a tener muy en cuenta a la hora de valorar un flash.
- Antorcha. Por otro lado tendemos la antorcha, ubicada en la parte superior del flash también denominada cabeza. El cometido de esta parte es producir un destello de luz a partir de la electricidad proporcionada por el generador. Para ello, la antorcha tiene un compartimento lleno de gas Xenón y dos diodos en los extremos, de manera que al establecer la suficiente diferencia de potencial entre éstos, hace que salte una chispa y ésta, en contacto con el gas, genere el destello tan característico de los flashes.
- Zapata. Y por último tenemos la zapata, que es el nexo de unión entre la cámara y el flash. Una unión no sólo mecánica, sino que cuenta con contactos electrónicos que permiten la comunicación entre el flash y la cámara para ir más allá de la orden de disparo.
Ventajas e Inconvenientes
Como ocurre con todo, el flash externo tiene grandes ventajas, pero también ciertas limitaciones, y eso es precisamente lo que analizaremos a continuación.
Ventajas
- Como ventajas debemos destacar que tener un flash externo es como contar un mini-Sol portátil al que podemos indicarle la dirección en la que tiene que apuntar, la intensidad con la que tiene que brillar y cuando tiene que hacerlo.
- La luz que emite es completamente blanca, aproximadamente la temperatura de color es de 5500K, por lo que evitaremos las dominantes de color y no tendremos que preocuparnos por el balance de blancos.
- Su rendimiento es muy alto, se calientan poco y eso hace que toda la energía se destine a los destellos, habiendo muy pocas pérdidas.
Además de estas características propias de la luz generada por el flash, hay que añadir la posibilidad de que estos flashes nos permiten jugar con la dirección de la luz al no tener que dispararse siempre desde la propia cámara de manera frontal, y eso sin duda nos ayudará a lograr tomas más naturales.
Y otro aspecto muy positivo también es que podemos utilizar varios flashes a la vez y sincronizarlos para trabajar con diferentes esquemas de iluminación, que nos ayudarán a lograr mayor riqueza en luces y sombras en nuestras fotografías.
Inconvenientes
Sin duda, el flash es una gran ayuda. Eso de contar con una luz portátil de cierta potencia, con unas características en lo que a temperatura se refiere similares a las del Sol y que puedes utilizar a tu antojo, ayuda y mucho.
Pero no todo iba a ser bueno claro... también hay algunas limitaciones que es importante que conozcas para que así puedas hacer un mejor uso del flash externo.
- Al tratarse de una luz puntual, a veces el destello resulta muy duro y directo, por lo que debemos recurrir al uso de accesorios extra como los modificadores para tratar de suavizar la luz y conseguir un resultado más natural.
- Por otro lado, aunque el flash externo tiene mucha más potencia que un flash integrado, no deja de ser una fuente de potencia limitada, por lo que en algunos casos puede resultar insuficiente. Esto quiere decir que el flash no te servirá para iluminar un objeto o sujeto a cualquier distancia.
- Tampoco todos los flashes valen para todas las marcas, y en el caso de ser compatible con varias, hay veces que algunas de sus funcionalidades estarán restringidas. Por lo que si te estás planteando comprarte un flash externo, antes cerciórate de la compatibilidad con tu cámara.
Para terminar, también me gustaría nombrarte la ley física que entra en juego conocida como ley de la inversa del cuadrado. Esta ley resultará fundamental para saber cómo utilizar tu flash, de modo que presta mucha atención.
Ley de la Inversa del Cuadrado: Relación entre Luz y Distancia
La ley inversa del cuadrado es una ley que aplica a diversos fenómenos físicos y que consiste en que la intensidad de estos fenómenos disminuye a razón del cuadrado de la distancia al centro donde se originan. En particular, se refiere a fenómenos ondulatorios como son la luz y el sonido, siempre y cuando el foco de emisión sea puntual.
Básicamente lo que quiere decir, es que la intensidad de luz recibida por un objeto al ser iluminado con un flash que, por ejemplo, se encuentra a 1m, disminuye 4 veces (dos al cuadrado) cuando situamos ese objeto al doble de distancia (2m). Y, por ende, esta intensidad disminuye 9 veces (el triple al cuadrado) cuando situamos ese objeto al triple de distancia.
¿Qué Debemos Tener en Cuenta a la Hora de Comprar Uno?
Ahora conocemos un poco más sobre el flash de mano, y sabemos que puede ayudarnos a conseguir la luz que necesitamos en diferentes situaciones. Además, al tratarse de luz artificial tendremos un gran control sobre ella. Si llegado el caso, quisiéramos adquirir uno, ¿en qué cosas deberíamos fijarnos?
1. ¿Flash Manual o TLL?
Lo primero de todo será elegir entre un flash TTL o un flash manual.
Los flashes TTL (Through The Lens) son aquellos que emiten la cantidad de luz que consideran necesaria, es decir como si utilizáramos el modo automático de nuestras cámaras. Con este modo la cámara "gobierna" al flash y le dice cuándo ha de cortar la emisión de la luz que éste genera.
Mientras que en el caso del modo manual seremos nosotros los que estableceremos la potencia que necesitemos, tal y como ocurre con el modo manual de la cámara en el que nosotros establecemos los parámetros para lograr una exposición adecuada.
Si vamos a trabajar en condiciones de luz cambiante o en eventos en los que el tiempo es muy justo, el TTL puede ser un gran aliado. Si estamos ante escenarios más controlados y trabajamos sin prisas, entonces un flash en modo manual será más que suficiente y nos ayudará a aprender y progresar poco a poco.
No obstante, debes saber que los flashes TTL también nos permitirán trabajar de forma manual, por lo que tienes ambas opciones con ellos.
2. La Potencia del Flash o Número Guía
Por otro lado tenemos la potencia del flash, que se especifica a través del número guía, y en muchos casos suele formar parte del nombre del propio flash.
Cuanto mayor sea este número, más potencia tendrá el flash, y por lo tanto más alcance también.
3. Flexibilidad del Flash
Otro aspecto importante es la flexibilidad del flash, ya que uno de los modos con los que se suele trabajar con este accesorio es rebotando la luz, pero si la cabeza no es flexible no se podrá. Así que deberemos fijarnos en si esta se puede cambiar de ángulo y de dirección.
4. Velocidad de Reciclaje
También será importante conocer la velocidad de reciclaje del flash, que básicamente es el tiempo que tarda el flash en recargar su potencia para volver a emitir su destello.
Sobre todo en los casos en los que realices fotografía deportiva o de eventos, este deberá ser lo suficientemente rápido.
5. Velocidad Máxima de Sincronización
Respecto a la velocidad, también será aconsejable que estudies cual es la velocidad máxima de sincronización del flash, ya que en muchos casos te permitirán disparar como máximo a 1/200s o 1/250s.
Si necesitas disparar a velocidades más altas con él, entonces tu flash deberá ser HSS (High Speed Sync).
6. Modos de Conexión
Respecto al modo de conexión del flash, será interesante que estudies cómo puede conectarse el flash a tu cámara, además de a través de la zapata.
Es decir, si tiene la posibilidad de hacerlo a través de un cable y de forma remota, ya que en determinadas situaciones esta opción te resultará muy útil.
7. Alimentación del Flash
Y por último, también deberemos fijarnos en las opciones de alimentación del flash. Aunque la mayoría de flashes siguen alimentándose con pilas, en la actualidad tmabién hay muchos modelos que funcionan con baterías.
Los Mejores Accesorios del Flash
Una vez tenemos el flash, hay una serie de accesorios con los que podemos complementarlo para mejorar la iluminación de nuestras tomas, entre ellos:
- Disparadores remotos de flash, también conocidos como triggers. Este accesorio nos permitirá disparar el flash fuera de la cámara, lo cual nos abrirá todo un mundo de posibilidades, dejando atrás el flashazo frontal al que estamos acostumbrados cuando disparamos desde la zapata de la cámara. Este accesorio normalmente se compone de un emisor y un receptor que se comunicarán entre ellos ya sea vía infrarrojos o por señales de radio.
- Trípode para flash, diseñados para soportar precisamente flashes, por eso suelen ser bastante altos, menos pesados y más finos que un trípode de cámara, lo cual los hace más económicos.
- Además a estos les podemos acoplar un adaptador para que no solo sujete el flash, sino también algunos modificadores de luz como por ejemplo un paraguas, uno de los softbox más asequibles y que nos permitirá suavizar la luz.
- Pero no solo encontrarás este tipo de modificador de luz claro. Existen muchos y de diferentes formas y tamaños. Que pueden controlar tanto la calidad como la cobertura de la luz.
- Y por último también tenemos los geles de color, que nos permitirán cambiar la temperatura de color de la luz del flash para igualar diferentes fuentes de luz, o simplemente para conseguir efectos de lo más creativos.
¡Introducción al Flash Completada!
Como has visto el flash externo es un accesorio bastante pequeño pero muy poderoso si sabemos sacarle provecho.
En un único artículo es imposible contártelo todo acerca del flash. Esto es tan solo una introducción a uno de los accesorios más interesantes de la fotografía.
Muy pronto seguiremos desvelándote todos los secretos de este pequeñín, y empezaremos a practicar con él para perderle definitivamente el miedo.