Puede que no hayas sido consciente, o a lo mejor sí. En cualquier caso, estoy seguro de que has visto multitud de vídeos que se han basado en una de las técnicas más de moda hoy día: el time-lapse. ¿Quieres saber en qué consiste?, ¿ver algún vídeo en el que se ha aplicado?, ¿y asombrarte ante el curioso efecto que se consigue con la aplicación de esta técnica? Entonces no te pierdas este artículo en el que te presentemos a "nuestros amigos" los time-lapses.
Si te manejas un poco en el idioma de Shakespeare o has tenido un poco de curiosidad y has buscado el significado literal de la expresión, se puede decir que time-lapse viene a ser algo así como "intervalo de tiempo" o "período de tiempo".
Muy bien, ¿y eso qué quiere decir? Se te ocurren muchas interpretaciones, ¿verdad? Tranquilo, enseguida saldremos de dudas.
¿En Qué Consiste la Técnica del Time-Lapse?
Muchos coincideréis conmigo en que no hay nada mejor para explicar qué es un time-lapse que ver, precisamente, uno. Así que primero te voy a mostrar uno y luego te explico en qué consiste, ¿te parece?
Un time-lapse no es más que un vídeo que presenta una secuencia de imágenes, cuya velocidad de transición ha sido acelerada con respecto a la velocidad a la que transcurrirían de forma normal.
En el vídeo del Gran Cañón que has visto, has podido apreciar que las nubes se movían más rápido de lo normal, noche y día transcurrían a velocidades de vértigo, etc.
Como has podido ver, esta técnica le proporciona al vídeo un gran dinamismo y una velocidad trepidante. Consiguiendo así, que puedas presenciar e imaginar en tan sólo unos segundos lo que, en realidad, sucede en días.
¿Cómo Se Consigue Un Time-Lapse?
Existen básicamente dos formas de conseguir aplicar esta técnica a nuestros vídeos.
En primer lugar y, como puedes imaginar, la primera de las formas es grabar en vídeo la secuencia que deseas mostrar y, posteriormente, tratarla con algún programa de edición, de modo que aceleres la velocidad de reproducción.
La segunda forma de lograrlo es aquella en la que más interesados estaremos nosotros, al estar más relacionada con la fotografía.
Ésta segunda forma consiste en la toma de un elevado número de fotografías de una secuencia, dejando un intervalo de tiempo entre ellas (de ahí lo de lapse, intervalo o periodo).
Posteriormente, esta secuencia de fotos será acelerada y montada en un programa de edición de vídeo que genere el resultado final.
Como podrás imaginar, la regla básica de este segundo método es que el intervalo entre fotos que se ha respetado a la hora de tomar las imágenes se reduzca a la hora de reproducirlas. Sólo así se conseguirá "acelerar" el ritmo del vídeo.
¿No acabas de entenderlo? No te preocupes, tenemos un segundo artículo sobre time-lapses en el que te explicaremos de forma detallada cómo conseguirlo.
¿Qué Consigues Con Un Time-Lapse? Dándote Razones Para Probar
Sí, muy bonita y muy efectista la técnica, pero te preguntarás: ¿y para qué puedo yo querer poner en práctica esta técnica?
Se me han ocurrido algunas motivaciones, que en mi caso funcionaron y que, ¿por qué no?, pueden también funcionar en el tuyo.
En primer lugar, yo soy un poco "chulo" y muchas veces pienso: si otros lo han hecho, ¿por qué no voy a poder hacerlo yo?
La fotografía es eso: experimentar no sólo por ti mismo, sino a través de las ideas de otros, intentar lograr efectos similares a los que has visto en otras fotos, tratar de observar, absorber y reproducir todo lo que otros son capaces de hacer, etc.
Por eso, ¡lánzate a descubrir y dominar esta técnica!
También en la línea de la anterior motivación, los time-lapses están de moda, así que ponte las pilas. ¿No querrás ser el único que diga que no sabe y no ha probado a generar los suyos propios?
Lo Que La Fotografía Aporta al Time-Lapse Y Vice Versa
Está bien, las dos motivaciones anteriores no sirven más que para realzar nuestro ego tratando de justificarnos a nosotros mismos que somos unos fotógrafos, cuanto menos, aceptables.
Pero si valoras un poco la técnica del time-lapse, verás que te ofrece una oportunidad magnífica de proporcionar algo de lo que hasta ahora la fotografía, por su carácter instantáneo, carecía. La relación de la escena con el tiempo.
Y no sólo eso, sino que además tienes la posibilidad de acelerar la velocidad para ver la evolución de la escena en un menor tiempo que el que necesitaría un observador en directo.
Está bien, en fotografía puedes congelar o descongelar una imagen o, incluso, proporcionar cierta sensación de movimiento con técnicas como el zooming. Pero nada comparado con lo que puedes lograr con un time-lapse.
Con esta técnica tienes la posibilidad de reflejar la belleza, evolución, variabilidad y armonía de un paisaje, ciudad o cualquier motivo que se te ocurra, y, además, comprimida en un vídeo de unos pocos segundos.
Por otra parte, el hecho de hacer un time-lapse con una cámara de fotos y no con una de vídeo proporciona algunas ventajas gracias a las características de nuestras queridas cámaras de fotos.
Por ejemplo, gracias al uso de una cámara de fotos, puedes conseguir una mayor resolución y, por otro lado, tienes la posibilidad de introducir fotogramas que han sido realizados a partir de fotografías con largos períodos de exposición (para obtener estelas) o cortos (para lograr congelar la escena), frente al tiempo de exposición constante que se emplea en las cámaras de vídeo.
No Todo Son Ventajas. Es Una Técnica Muy Agresiva Para Tu Obturador
Parece que todo son ventajas a la hora de llevar a cabo un time-lapse con una cámara de fotos, en lugar de hacerlo con una de vídeo.
Sin embargo, existe un problema fundamental y éste es el deterioro que sufre el obturador de nuestra cámara ante el disparo de tal cantidad de fotografías.
La vida útil del obturador de tu cámara varía en función del modelo al que pertenece ésta. Pueden ser 100.000, 200.000, 300.000 disparos...
Por tanto, a la hora de realizar un time-lapse, deberás evaluar el número de fotos que vas a tomar y si realmente te merece la pena.
Personalmente, creo que es una técnica que hay que probar, al menos, una vez y que el deterioro de tu obturador en tal caso es más que asumible. Pero, por supuesto, tú mandas sobre tu cámara y sólo tú determinas para qué la utilizarás. La decisión es tuya.
¿Por Fin te Has Decidido?
¿Ya he conseguido crear en ti la "necesidad" de hacer tus propios time-lapses? ¡Perfecto! En próximos artículos te hablaré sobre los accesorios que necesitas y cómo deberás proceder para lograrlo.
Eso si es que eres capaz de esperar y no te lanzas por ti mismo a por ello...
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