Como ya te hemos comentado en muchas ocasiones, una de las temáticas favoritas en fotografía son los retratos. Capturar la esencia de una persona en una instantánea y poder tener ese recuerdo para siempre es algo de un valor incalculable. Es por ello que en este artículo hemos querido recopilar los mejores consejos para que puedas seguirlos y capturar retratos inolvidables. ¿Quieres descubrirlos?
La Fotografía de Retrato: Una Temática Fascinante
Muchos sabios de la fotografía dicen que toda foto cuenta una historia: habla de un momento, una situación, sus emociones, un recuerdo... Tanto tu vida como la mía se encuentra irremediablemente ligada a personas (protagonistas en la mayoría de los casos) de esas historias, copartícipes contigo de ese momento inolvidable. Captar una historia a partir de la expresión de un rostro, una mirada, una pose coqueta, lo que quieras, me parece uno de los desafíos más apasionantes de la fotografía
Es por ello quizás que la fotografía de retrato sea una de temáticas favoritas por excelencia y que más atrae a los amantes de la fotografía.
Un buen retrato se puede lograr de diferentes maneras, y en este artículo te voy a dar algunas claves para que lo consigas. ¡Veámoslas!
1. Cambia de Ángulo y Altera la Perspectiva
Lo habitual cuando hacemos fotografía de retrato es que hagas la toma a la altura de los ojos o un poco más abajo, pero no siempre tiene por qué ser así. Prueba a cambiar de perspectiva y haz tus fotos de retrato desde un ángulo totalmente distinto. Verás cómo los resultados pueden ser sorprendentes.
Eso sí, deberás buscar la posición exacta desde la que disparar la foto para cambiar de ángulo. Por ejemplo, puedes jugar con los contrapicados para engrandecer a un sujeto o con los picados para hacerlos más pequeños y restarles importancia, tal y como te explicábamos en este otro artículo. O también puedes forzar la perspectiva y lograr retratos de lo más originales.
2. Juega con la Dirección de la Mirada
¿Sabías que tu retrato puede expresar sentimientos muy distintos tan solo alterando la dirección de la mirada del retratado? Normalmente le diremos a nuestro modelo que mire a cámara para buscar esa conexión entre el retratado y el fotógrafo o persona que mira el retrato, pero no te olvides de explorar otras opciones.
- Mirar fuera del encuadre. Si le indicamos a nuestro modelo que fije la mirada en algo que está fuera del encuadre, cuando veamos la foto nos causará intriga por conocer qué era aquello que miraba el protagonista de la imagen, y eso suscitará interés en la toma, sobre todo si el modelo está mostrando una emoción clara. En este sentido, no está de más que recuerdes qué dice la regla de la mirada en fotografía, y cómo podemos aprovecharla en nuestros retratos.
- Mirar algo o a alguien dentro del encuadre. Podemos guiar al modelo a que mire algo o a alguien dentro del encuadre, de tal forma que localizaremos cuál es el segundo punto de interés de la imagen y podremos incluso crear una historia de esa fotografía.
3. Enfoca a los Ojos (O No...)
Cuando hacemos un retrato está claro que la mayoría de fotógrafos coinciden en que deberás enfocar a los ojos, que son los que reflejan la verdadera personalidad del modelo. Y si lo situamos de forma ladeada, entonces elegiremos como punto de foco el ojo más próximo a la cámara por normal general. Si quieres saber cómo configurar tu cámara para asegurarte de ello, te sugiero que le eches un vistazo al artículo Retratos: Enfoca a los Ojos, Por Favor.
Aunque debo confesarte que esto no siempre tiene por qué ser así. También puedes probar a realizar tomas en las que el elemento enfocado no sea el rostro, sino otra parte del cuerpo en la que quieras situar la atención, como en los labios. O incluso ponerla en otro elemento de la composición.
4. Sigue las Reglas de Composición (O No)
Como ocurre en otros ámbitos, es aconsejable que conozcamos y nos aprendamos una serie de reglas para sacar el máximo provecho a nuestras fotografías. Pero una vez ya las hemos aprendido, puedes probar a romper con ellas intencionalmente y así innovar en tus tomas.
Por ejemplo, una de las reglas más aplicadas es la conocida regla de los tercios. Si seguimos esta norma lograremos dotar a nuestras fotografías de una sensación de profundidad y mayor equilibrio, guiando al ojo del espectador directamente al punto de mayor interés ¿Pero por qué no romperla de vez en cuando? Puedes situar a tu modelo justo en el medio de la composición, o incluso en el mismo borde del encuadre. La fotografía es arte, por lo que experimenta con ella para conseguir mejores obras.
5. Sé Minimalista con los Fondos
Cuando hacemos un retrato, ya sea en exterior o en interior, hay que estar muy pendientes del fondo que aparece en la fotografía.
Lo que buscamos es que el modelo destaque, por lo que evitaremos que los fondos sean muy coloridos o tengan elementos brillantes que puedan despistar la atención de quien observa la foto. El sujeto debe contrastar con ese fondo, y este tendrá que ser en la mayoría de situaciones lo más simple y homogéneo posible.
Además, también estaremos pendientes de que no se cuelen elementos indeseados y poco favorecedores en el encuadre. Utilizar una profundidad de campo escasa nos ayudará en gran medida a lograr este propósito, ya que nuestro sujeto aparecerá enfocado y el fondo desenfocado.
Como excepción podemos mencionar aquellos retratos en los que el entorno es importante y queremos que se distinga en la toma porque contextualizan el retrato, como un paisaje o un lugar de trabajo.
6. ¿Qué Objetivo es el Mejor para Fotografiar Retratos?
Puedes hacer un retrato con cualquier objetivo, está claro. Pero dependiendo de la intención que queramos conseguir con el retrato, es mejor que optemos por utilizar una focal u otra.
Objetivos Angulares
Cuando usamos focales cortas como un gran angular y situamos a nuestro modelo próximo a la cámara, nuestro sujeto tenderá a aparecer con unas proporciones con las que no saldrá demasiado favorecido, sino más bien distorsionado, ya que en los bordes este tipo de lentes tienden a deformar.
Esto puede venir bien si nuestro propósito es lograr alguna toma graciosa, o si por otro lado queremos incluir a nuestro modelo dentro de un paisaje amplio y relacionarlo con el entorno.
Pero si no es ese nuestro propósito es mejor optar por otro tipo de lentes. Además, con los grandes angulares la profundidad de campo será muy amplia, por lo que será más complicado destacar al modelo del fondo.
Teleobjetivos
Estas lentes suelen favorecer mucho al sujeto, sobre todo a aquellos que tienen los rostros muy alargados. No habrá distorsiones o deformaciones como en el caso de los angulares. Como además los teleobjetivos comprimen la perspectiva y reducen mucho el ángulo de visión, nos ayudarán a evitar distracciones y enfatizar más la atención sobre nuestro modelo.
Gracias a su distancia focal larga obtendremos una menor profundidad de campo y eso también ayudará a que el fondo se vea desenfocado y situemos el punto de interés en nuestro modelo.
Focales Fijas
Las focales fijas también son una perfecta elección para retratos. Gracias a sus amplias aperturas de diafragma lograremos dirigir la mirada de quien observa la imagen al punto exacto que queremos.
Además, estos objetivos tienen un grado de nitidez muy bueno y podemos lograr con él un fondo con desenfoque muy bonito.
Eso sí, cuidado con las aperturas muy grandes ya que un ligero movimiento puede hacer que nuestra toma esté desenfocada.
Si quieres profundizar un poco más en qué objetivos son los más recomendados para retrato, te recomiendo que le eches un vistazo a los siguientes artículos:
- Qué Objetivo para Retratos Elegir: Guía de Compra y Recomendados
- El Impacto de la Distancia Focal Utilizada en los Retratos
- Objetivos y Focal Ideal para Retratos: Comparativa y Conclusiones
7. Llena el Encuadre y Prueba los Primeros Planos
Un primer plano es capaz de acercarnos a la persona que estamos retratando, y no solo me refiero a físicamente. Con un primer plano también ganaremos cierto grado de intimidad y dramatismo, ya que estaremos muy próximos a la mirada de nuestro modelo.
Con este tipo de plano no hay distracciones, nos aseguramos al 100% de que el protagonista de la toma es nuestro sujeto. Toda la atención recaerá en su expresión, y eso añadirá cierta tensión a la toma.
8. Realiza También Planos Detalle
Aunque cuando pensamos en retrato siempre visualizamos el rostro de una persona, no siempre tiene por qué salir la cara del modelo.
Hay detalles de la persona con los que también podremos identificarla y pueden brindarnos tomas muy atractivas, consiguiendo que el espectador de la fotografía tenga su propia visión de cómo podría ser el modelo. Un tatuaje, un peinado, un detalle del ojo...
9. Estudia la Iluminación
A la hora de disparar tus tomas en exterior, te aconsejo que trates de buscar la sombra y evites la luz directa, ya que además de sombras poco favorecedoras, esta puede hacer que tu modelo se sienta incómodo y ponga una expresión forzada.
Otro punto interesante es que optes por utilizar el reflector 5 en 1. Ya sabes que es uno de los accesorios favoritos de cualquier fotógrafo, sobre todo si hablamos de retratos. Un reflector puede ayudarnos a suavizar las sombras indeseadas o a difuminar la luz cuando esta es muy dura.
También te aconsejo que te animes a jugar con los contraluces para tener tomas variadas y conseguir atractivas siluetas.
Si por el contrario vas a fotografiar tus retratos en interior, analiza si vas aprovechar la luz natural que entra por la ventana, o optarás por utilizar fuentes de luz artificiales. En el segundo caso repasa qué esquemas de iluminación suelen funcionar mejor para conseguir buenos resultados, y qué tipo de luces puedes emplear.
10. Cambia el Formato, No Abuses del Modo Vertical
Muchas veces ocurre que asociamos a cada temática un formato de imagen. Por ejemplo, en fotografía de paisaje el formato horizontal, y en retratos el vertical. Esto no tiene por qué ser así, cuando vayas a hacer la foto esta te dirá cuál es el encuadre que necesita. Y si no estás del todo seguro, prueba a hacerlo de varias formas y así podrás elegir luego la mejor.
Además, hay más opciones. También puedes inclinar el horizonte de tus tomas y utilizar el plano holandés o aberrante en tus composiciones para añadir algo de diversión. Eso sí, si lo haces que se note, sino puede parecer que es un error.
11. Encuadra al Modelo Dentro de Otro Elemento
Buscar marcos naturales o artificiales en los que situar a nuestro modelo nos ayudará a dirigir la mirada hacia él, además de conseguir un mayor grado de profundidad en la imagen.
¿Y cómo conseguimos marcos naturales? Pues tan solo tienes que estar atento al entorno en el que realizas las fotografías y visualizar qué elemento podría valerte como marco. Quizás sea el tronco de un árbol, unas flores, una ventana...
12. Haz Series Fotográficas
Algo original que puede darte buenos resultados en tu sesión fotográfica es realizar una serie. Haz que tu modelo juegue con las expresiones y experimente con diferentes estados de ánimo para sugerir emociones distintas en cada toma, y después compón una curiosa serie fotográfica.
13. Incorpora Algo de Movimiento en los Retratos
Otra manera de lograr un retrato curioso es indicarle a nuestro modelo que realice una acción en la que se requiera algo de movimiento.
Podemos por ejemplo hacerle saltar y congelar el movimiento con velocidades altas, o si la modelo tiene una bonita melena indicarle que haga algún movimiento ella y así conseguir tomas más dinámicas.
También puedes pedirle que lance algo hacia la cámara, o que interactúe con algún objeto con el que se sienta cómodo, como por ejemplo un fotógrafo puede sentirse con su cámara. De ese modo se olvidará de la cámara y verás como poco a poco se siente más cómodo y relajado, lo cual ayuda a que las tomas finales sean más naturales.
14. Robado de Fotos
A veces la mejor fotografía de retrato es aquella que realizamos en un momento en el que nuestro modelo no es consciente de que le estamos fotografiando. ¿Por qué? Porque es en esos instantes cuando es más natural.
Por supuesto no se trata de que lo pilles bostezando, pero puedes aprovechar una mirada o una sonrisa e inmortalizarla en tu captura sin que se de cuenta. Obviamente estas fotos deberemos enseñárselas al modelo después. Puede que alguna de sus expresiones no le guste, pero por lo general este tipo de fotos acostumbran a ser las imágenes más naturales.
¡Ahora Te Toca a Ti!
Ya conoces las recomendaciones básicas para conseguir retratos inolvidables. Ahora es el momento de que cojas tu cámara y los pongas en práctica, porque por muchos consejos que te demos, el momento en el que de verdad aprenderás será cuando realices tus propias fotos.
Y si te has quedado con ganas de más, recuerda que tenemos un artículo maravilloso a modo de guía de fotografía de retrato que puedes visitar cuando quieras (Cómo Dominar el Retrato Fotográfico: La Guía Más Completa), y por supuesto nuestro curso "El Retrato Fotográfico" que lanzamos hace poco y que incluye toda esta información y mucha más explicada con numerosos ejemplos, vídeos, casos prácticos y tests. ¡No le pongas límites a tu aprendizaje!