“Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual, nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas visuales que aparecerán dentro del marco de nuestras imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más simples que disponemos para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas, todos relacionados entre sí pero con diferentes maneras de reconducir la mirada. En realidad, este grupo de elementos se interrelaciona de forma directa en orden ascendente, desde el más simple al más complejo, una consecución de puntos formará una línea y una asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje expresivo por descubrir.”
Continuamos la serie con el tercero y último de los artículos, líneas oblicuas y curvas, velocidad y dirección en su máximo exponente, ¿Lo vemos?
Propiedades Generales de las Líneas
En ésta ocasión vamos a trabajar las líneas oblicuas y curvas como elementos simples del lenguaje visual, sin embargo, al igual que sucedía con las horizontales y verticales, poseen ciertas características generales y comunes a toda línea que conviene recordar:
- Adquieren propiedades más intensas que los puntos.
- Fijan una posición, característica estática.
- Tienen dirección y movimiento en toda su longitud.
- Su grosor también es expresivo: Una línea marcada y gruesa puede evocar fortaleza, una fina y delicada puede expresar debilidad.
Líneas Diagonales y Curvas
Entramos de lleno en el tercer tipo de elementos simples asociados a las líneas, las diagonales y las curvas. Hemos visto las diferentes propiedades de las verticales y las horizontales, cómo se relacionan con el marco, sus implicaciones según nuestra forma natural de ver e incluso las características derivadas en función de la fuerza de la gravedad, ¿qué os parece si trabajamos este nuevo grupo?
Siguiente la estructura general de la serie, en primer lugar me gustaría que reflexionáramos sobre cuáles pueden ser las implicaciones derivadas de este nuevo cambio de orientación en el caso de las diagonales y las curvas. ¿Poseen algún tipo de correspondencia con las líneas del marco? ¿Alguna relación con la fuerza de la gravedad? Las diagonales atraviesan el fotograma conduciendo la mirada como ninguna otra línea, ¿qué relación tiene esto con la profundidad? ¿Qué ocurre cuando aparecen varias diagonales? ¿Cómo varía el concepto de perspectiva? En el caso de las líneas curvas, ¿cuál creéis que resulta su principal característica? Pueden comenzar como verticales y acabar como horizontales, ¿verdad? E incluso pueden asociarse a otros elementos geométricos como círculos, al fin y al cabo una línea curva podría formar la sección de un círculo evocando cierta sensación de cierre.
¿Os parece interesante? ¡Lo vemos!
Implicaciones Expresivas
Al tratarse de grupos claramente diferenciados, trataremos las implicaciones expresivas por separado, comenzamos con las diagonales:
Diagonales
En los artículos donde abordábamos horizontales y verticales comprobábamos que existía cierta correspondencia con las líneas del marco, esto derivaba en un mejor ajuste a determinadas proporciones de encuadre. Bien, las líneas diagonales rompen dicha asociación no precisando alinearse y permitiendo una variedad de ángulos compleja que no poseían verticales y horizontales. Surge entonces una variable intrínseca a las diagonales: el grado de inclinación, ¡muy importante! Dicha inclinación provoca tensión compositiva otorgando propiedades muy marcadas: dinamismo, velocidad y dirección más allá de la expresión de una vertical, más actividad y vida en la imagen. El máximo ángulo que podremos conseguir (a camino entre una vertical y una horizontal) será de 45º, convirtiéndose en una potente herramienta para expresar el máximo de actividad.
Claro ejemplo de juego de líneas en perspectiva, incluso el conjunto de verticales formado por las columnas forma una diagonal
Si la asociación de verticales y horizontales con la fuerza de la gravedad era estable, en ésta ocasión no lo es. Una diagonal provocará inestabilidad y, como apuntábamos antes, cierta tensión no resuelta. Tengamos en cuenta que la mayoría de los objetos creados por el hombre se componen de verticales y horizontales y, en la mayor parte de los casos, la diagonal aparece únicamente por efecto de la perspectiva. ¡La perspectiva! Otra característica más que apuntarle a las diagonales, especialmente útiles cuando surgen varias en una misma escena y convergen, ¡un gran director para los ojos! Las implicaciones derivadas de la perspectiva en éste caso son obvias: profundidad y distancia. ¿Lo resumimos?
- No precisan alinearse con las líneas del marco.
- Permiten una variedad de ángulos (grados de inclinación) compleja
- Su máxima expresión corresponde a una diagonal de 45º
- Más dinamismo, velocidad y dirección que el resto de líneas
- Su relación con la fuerza de la gravedad provoca inestabilidad, tensión no resuelta
- En la mayoría de los casos aparecen por efecto de las perspectiva
- Varías diagonales convergiendo constituyen una potente herramienta para dirigir la mirada
- Su relación con la perspectiva provocan sensación de profundidad y distancia
Las diagonales cruzadas de la imagen superior crean una composición llena de recorrido visual y dinamismo
En esta imagen tan solo encontramos dos puntos de referencia que, por otro lado, crean una perfecta diagonal gracias a la ley gestáltica de continuidad
Curvas
Cambiamos la tónica general de la serie para sumergirnos de lleno en un tipo de líneas algo diferentes. Hasta ahora habíamos tratado las líneas como rectas pero, en esta ocasión, añadimos una variable más, la curvatura. ¿Qué implica esto? La principal característica de las líneas curvas será su progresivo cambio de dirección y, como tal, aportará ritmo y movimiento como no habíamos visto hasta ahora.
Las curvas son una potente herramienta en la creación de puntos de fuga, todas las líneas en la imagen superior convergen en el mismo lugar
De manera natural las líneas curvas se asocian con la elegancia y la delicadeza, son atractivas en sí mismas y, al igual que las diagonales, se presentan como un gran recurso dirigiendo la mirada a través de nuestras imágenes. Tal y como sucedía en las rectas, podemos construir líneas curvas mediante asociación de puntos, es decir, por implicación, además de un sinfín de recursos arquitectónicos y naturales disponibles tales como arcos, ramas de árboles o carreteras serpenteantes que se pierden en el horizonte. Como curvas surge también una característica más: la sensación de cierre. Dicha expresión viene de la asociación que se establece con los círculos, al fin y al cabo una línea curva podría considerarse como parte del trazo de una circunferencia. ¿Lo resumimos?
- Aparece una nueva propiedad no asociada en las rectas: la curvatura
- Ofrecen un progresivo cambio de dirección
- Expresan ritmo y movimiento más allá que las rectas. También son suaves y fluidas
- Son atractivas por naturaleza, asociándose con la elegancia y delicadeza
- Constituyen una potente herramienta dirigiendo la mirada
- Pueden formarse mediante implicación de puntos o aprovechando la curvatura de estructuras artificiales y naturales
- Poseen sensación de cierre gracias a su natural asociación con círculos
De nuevo puntos que forma líneas. El ángulo escogido nos conduce a la torre a través de la curva ejercida por las farolas
El semicírculo formado por el túnel actúa como cierre: todo objeto que se encuentre dentro captará protagonismo
Con las líneas curvas acabamos esta serie de tres artículos, espero que os haya resultado interesante y, sobre todo, que hayáis aprendido algo del imprescindible lenguaje visual, ¡nuestro alfabeto fotográfico!