La cámara, esa compañera de nuestras andaduras fotográficas. En este artículo intento hacer cuatro reflexiones acerca de nuestra herramienta: la cámara.
¿Cuál es la mejor opción? ¿Cómo te puede regalar creatividad extra? ¿Qué hay sobre la cámara del móvil?
Empezamos!
La Herramienta Ideal Para Ti
Es importante que tengas claro cuál es la cámara que más servicio te hará. Depende de lo que quieras hacer con ella, necesitarás un tipo de cámara u otra. ¿Ya sabes los tipos de cámara que existen? En el mercado hay muchos tipos de cámaras fotográficas digitales, algunas de ellas ya han sido comentadas en artículos anteriores. De todas maneras, vamos a refrescar un poco la memoria:
- Compactas. Son las cámaras más sencillas. Pequeñas, maleables y ligeras. No tienen objetivos intercambiables y sus funciones manuales son bastante limitadas.
- Bridge. Están a medio camino entre las cámaras compactas y las réflex. Tienen más controles manuales que las cámaras compactas. Muchas de ellas permiten disparar en formato raw.
- CSC. De objetivos intercambiables y sin espejo, suelen contar con un tamaño propio de compactas y ofrecen grandes posibilidades de control manual.
- Reflex Digital. Las réflex digitales se llaman así gracias al sistema de espejos que permiten ver de manera directa lo mismo que recibirá el sensor cuando accionemos el obturador que apartará ese sistema de espejos. Ofrecen la posibilidad de intercambiar objetivos y cuentan con multitud de controles manuales.
Los Beneficios de Tener Más de Una Cámara
¿Te has planteado alguna vez los beneficios de tener más de una cámara? Sean éstas del tipo que sean: una digital y una analógica, dos cámaras digitales de formatos distintos... De cualquier forma, el hecho de tener dos cámaras puede ayudarte mucho en el desarrollo de tu ojo fotográfico. Por ejemplo: imagina que siempre disparas con tu cámara digital. Estás acostumbrado a tomar cientos de fotos, a probar diferentes parámetros y encuadres. Qué pasaría si cada foto que hicieras te costara dinero?
Prueba hacerte con una cámara analógica: te dará una nueva visión de las cosas. Con una cámara de carrete no te podrás permitir el ensayo-error fotográfico (o, dicho de otra manera, el ir probando hasta que salga lo que buscas) porque dispondrás de un número limitado de disparos. Además, si esta cámara analógica es completamente manual, tendrás que medir bien la luz pues no podrás comprobar que la fotografía haya salido bien expuesta. Una buena alternativa a las cámaras digitales, son las analógicas "recreativas". Las más conocidas de estas cámaras son las cámaras lomográficas.
En muchas ocasiones, estas cámaras tienen características que hacen que tomen fotografías muy diferentes a las que estamos acostumbrados a hacer: super-gran angular (algunas hasta casi 180º de ángulo de visión), panorámicas de 360º...
Cómo Potenciar la Creatividad Con la Cámara
La cámara de fotos, además de ser tu ojo derecho (o el izquierdo), puede ayudarte a potenciar tu creatividad si sabes cómo. Aquí te dejo algunos consejos que pueden ayudarte en esos momentos de crisis creativa:
- Cambiar de cámara. Busca algún amigo o conocido que quiera intercambiar su cámara con la tuya por una tarde. Lo ideal es que uséis marcas diferentes (Nikon-Canon, por ejemplo) para que la experiencia con la nueva cámara sea lo más distinta posible a lo que estás acostumbrado. Contar con un elemento diferente del habitual hará que veas las cosas de otra manera y, quizás, te inspira o te aporta esa pizca de inspiración y creatividad que andabas buscando. Recuerda: cuanto más diferente sea la cámara, más te aportará este ejercicio
- Cambiar de objetivo. Sí, esta es una derivación del ejercicio anterior. Si acostumbras a disparar siempre con el mismo objetivo, prueba de cambiarlo por un día. ¿Normalmente disparas con un zoom? Busca una focal fija y oblígate a acercarte y alejarte de tus sujetos para poder crear las composiciones que más te gusten. ¿Tienes la focal fija pegada al cuerpo de la cámara? Desengánchala por un día, sustitúyela por un zoom y disfruta del placer de disparar sin ser visto o de acercarte a sujetos que son inalcanzables de otro modo! Forzarte a hacer las cosas de una manera distinta, puede potenciar tu creatividad de una manera que no te imaginas. También puede ser una buena opción rescatar el objetivo del kit inicial (a no ser que sea ese el único objetivo que tengas). Muchos de nosotros, cuando hacemos el salto al objetivos mejores, dejamos abandonado ese 18-55 que tanto nos ayudó en nuestras primeras fotos. Échale un vistazo a tus primeras fotografías e intenta hacerlas otra vez, con el mismo objetivo pero aportando todo el conocimiento que has ido adquiriendo con el tiempo. De nuevo, el hecho de cambiar tu equipo, puede arrojarte un poco de luz y regalarte un poco de creatividad extra, que nunca viene mal!
- Sacarla a pasear. Esta es mi favorita, consiste en salir a pasear con la cámara. Ojo: no me refiero a "salir a hacer fotos mientras paseo" sino a "pasear y, si sale alguna foto, pues mira qué bien!". Lleva la cámara contigo pero no estés pendiente de ella. Seguro que muchas veces has salido a la calle con lo puesto y, en algún momento concreto, te has fijado en algún detalle que te ha hecho pensar "ojalá tuviera la cámara aquí". Bien, la manera de solucionar esto es, precisamente, llevando la cámara. Puede ser un poco engorroso al principio, pero por experiencia puedo afirmar que acabas integrando la cámara tanto a tu ritmo de vida que, al final, se te hace raro salir a la calle sin ella.
El Móvil, ¿Aliado o Enemigo?
Muy bien, ¿y cuál es el papel del móvil en todo esto? Hoy en día más o menos todos disponemos de un teléfono con cámara y, con la llegada de los smartphones, las ópticas de estas cámaras ha mejorado sensiblemente, hasta el punto de llegar a convertir el iPhone4 en la cámara más usada en flickr. Esto puede traer consecuencias positivas y negativas en el mundo de la fotografía:
CONTRAS:
- Por mucha calidad que tenga la cámara de un teléfono móvil, nunca igualará una réflex. He tenido que oír ya muchas veces eso de "¿para qué quiero una cámara, si ya tengo el móvil?". Para alguien no interesado en la fotografía puede parecer la mejor opción, pues en vez de tener que cargar con dos máquinas, sólo debe preocuparse con una. El móvil no es una cámara. Vaya obviez acabo de decir, no? Bien, mientras que la cámara de fotos está especialmente pensada para tomar fotografías, el móvil dispone de muchísimas más capacidades que, además, pueden llegar a ser más importantes para los usuarios del teléfono. Así que no, rotundamente no. Una cámara de un móvil no puede sustituir una cámara de fotos.
- En muchos casos, los parámetros manuales brillan por su ausencia. ¿Cómo vas a aprender fotografía si lo único que haces es apuntar y disparar? Aunque es cierto que existen muchas aplicaciones para smartphones que permiten controlar diafragmas y velocidades... nunca conseguirás los mismos resultados que con una cámara de verdad.
- Estás tan acostumbrado a llevar el teléfono encima que puede que no te acuerdes de que tiene cámara. Puede pasar (de hecho, a mí me ha pasado) que no puedas tomar una foto porque no tienes la cámara encima y, a la vez, lleves el móvil en el bolsillo. No, la foto no habría quedado igual que si la hubieras tomado con la cámara, pero mejor una foto de poca calidad que quedarte con la sensación de "jo, ojalá hubiera podido hacer esa foto", ¿no?
- Un filtro lo cura todo. Aplicaciones como Instagram pueden dar la falsa sensación de que con el filtro adecuado, todas las imágenes son buenas. Además, el hecho de procesar las fotos de un modo tan cerrado (es decir, sin la oportunidad de adaptar el procesado a cada foto) puede generar en un sinfín de fotos iguales, con la misma estética y, muchas veces, de temática parecida (en el caso de Instagram, nunca faltan las fotos a mascotas y a platos de comida).
PROS:
- Se te ofrece la posibilidad de llevar una cámara siempre encima. Aunque, como ya hemos visto, a veces podemos no contar con ella.
- Las fotos se pueden compartir al momento en tus redes sociales favoritas. Lo que facilita la libre circulación de imágenes y el poder recibir feedback instantáneo por ellas.
- Si antes he dicho que Instagram era uno de los contras de la cámara del móvil, ahora digo que también puede convertirse en un algo positivo. El formato cuadrado (inspirado en las cámaras analógicas de medio formato) y la posibilidad de editar las fotografías de un modo diferente (con los diferentes estilos vintage) puede darle rienda suelta a tu imaginación y puede ayudarte a crear imágenes que, de otra forma, quizás no podrías.
En mi opinión, pues, utilitzar la cámara del móvil puede ser una buena alternativa para "salir del apuro" pero nunca se me ocurriría utilizarla de cámara principal. Las limitaciones técnicas que caracterizan estas cámaras hacen que, por mi manera de ver la fotografía (soy muy perfeccionista), ni siquiera me plantee el tomar fotografías "en serio" con el móvil.
Aún así, reconozco que dependiendo de la fotografía que se quiera hacer, puede resultar una herramienta útil (por ejemplo, para robados en la calle o para captar escenas cotidianas). Sea como sea, para mí (y es una opinión personal) siempre tendrá más valor una fotografía hecha con una cámara que una fotografía hecha con el móvil porque considero que tomarla con una cámara tiene mucha más dificultad y no se trata, sólo, de sacar el móvil (algo que no molesta llevar encima), apuntar y disparar (sin tener en cuenta condiciones de luz ni parámetros a valorar).
Dejo el debate abierto, ¿qué opináis vosotros?
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