En dzoom os animamos de vez en cuando a acercar vuestras cámaras a uno de nuestros peores enemigos.... ¡el agua! como en Descubre los Accesorios que te Harán Cruzar la Última Frontera: El Agua y Date un Chapuzón con estas 11 Fotos Acuáticas y Piérdele el Miedo al Agua. Si a pesar de todas las precauciones, acaba la pobre nadando en la piscina, no perdáis la esperanza del todo.
Hoy traemos una serie de recomendaciones que dicen que funcionan para aquellos que (¡glups!), accidentalmente, dejen caer su cámara al agua. Ahí van los consejos.
Reanimando la Cámara en 10 Pasos
- Sacar la cámara del agua lo antes posible. Cada segundo cuenta, y podría ser que no estuviera todo perdido.
- Quitar las baterías y la pila del reloj. ¿Sabeis donde está la pila del reloj de vuestra cámara? Pues estais tardando en mirar el manual de usuario...
- Quitar el objetivo (si es desmontable) y la tarjeta de memoria, y abrir toads las tapas que tenga la cámara.
- Si se ha caído al mar, sumergir la cámara en agua dulce para eliminar la sal (que más te da, ya se te ha mojado, vuelvela a mojar tú).
- Secar bien con una toalla y bastoncillos de los oídos.
- Sumergir en alcohol isopropílico, moviendo bien la cámara para que el alcohol entre bien en cualquier hueco.
- Volver a secar la cámara con la toalla y los bastoncillos.
- Dejar secar al aire un par de días.
- Volver a poner las baterías, rezar un par de avemarías o el equivalente en la religión local. Los no creyentes también, que nunca se sabe con estas cosas...
- Intentar (encender) la cámara
Tamién Puedes Probar con Alcohol Isopropílico
El alcohol isopropílico es uno de los productos que habitualmente se usa para la limpieza de los sensores. El alcohol diluye el agua que pueda haber en el interior de la cámara y hace que disminuya la humedad. Tras secar la cámara con la toalla, el alcohol que pueda quedar dentro de la cámara digital se evapora facililmente. Con suerte es posible recuperar la cámara.
Cuando se trata de agua salada, es mas complicado, porque la sal juega un papel clave en el proceso de degradación.
Y Si Ya No Tienes Nada que Perder...
- Introducir 12 horas la cámara en el horno a 50 o 60º (la mínima potencia que permita).
- Usar desecantes como bolitas de sílice, papeles de periódicos arrugados o polvo de arroz.
¡Ójala nunca lo necesitéis poner en práctica!