Seguro que por muy aficionado que seas a otros tipos de fotografía, la fotografía de retrato siempre está presente en tu archivo fotográfico. Y es que siempre tenemos gente a nuestro alrededor a la que queremos plasmar para el recuerdo: amigos, hijos, familia…
Ya te hemos hablado en más de una ocasión sobre los mejores consejos para conseguir buenas fotografías de retrato pero, ¿qué pasa cuando las personas retratadas son muchas? Para fotografiar con éxito a un grupo de personas deberás tener en cuenta diversos consejos. ¿Quieres descubrirlos?
Una fotografía de grupo puede ser una toma bastante complicada, por diferentes motivos:
- No tenemos un único centro de interés.
- Unos sujetos pueden interferir sobre los otros.
- Sobre todo en grupos grandes, es difícil que todo el mundo salga bien a la vez.
- Si el grupo está de celebración, es complicado dirigirlos.
Por eso, será importante seguir una serie de consejos básicos para conseguir los mejores resultados.
1. Usa una Profundidad de Campo Amplia
Así como en los retratos de una sola persona usar una profundidad de campo escasa es un consejo recomendable, no lo va a ser tanto para fotografiar grupos.
El plano de enfoque es una línea horizontal paralela a nuestra cámara, que es más ancha o más estrecha dependiendo de la profundidad de campo que haya. Cuando la persona retratada se coloca en esa línea, su cara sale se ve nítida, y lo que queda fuera de esa línea aparecerá desenfocado.
Sin embargo, cuando tenemos a varias personas lo normal es que no todas estén situadas en el mismo plano de enfoque; no van a estar todas situadas en una línea perfecta. Por eso, si usamos una profundidad de campo demasiado pequeña, alguien podría quedarse fuera de esa línea que constituye el plano de enfoque y su cara no saldrá nítida.
En cambio, si usamos una profundidad de campo más amplia, conseguiremos que ese plano de enfoque sea más ancho y, por tanto, todo el grupo entrará dentro de esa zona que aparecerá nítida.
Recuerda que la profundidad de campo depende de 3 factores clave:
- El diafragma: Cuanto más abierto, menor profundidad de campo.
- La distancia focal: Cuanto mayor distancia focal, menor profundidad de campo.
- La distancia del plano de enfoque a la cámara: Cuanta mayor distancia, mayor profundidad de campo.
Así pues, para conseguir una profundidad de campo adecuada para una fotografía de grupo deberás cerrar un poco el diafragma (por ejemplo f/5.6 - f/8), utilizar distancias focales cortas (por ejemplo menor de 50 mm) y no acercar demasiado tu cámara al grupo de gente.
Por supuesto, cuanto mayor sea el grupo, mayor profundidad de campo necesitarás. También requerirás una profundidad de campo mayor si la gente en vez de situarse en línea se sitúan unos delante y otros detrás.
2. Usa una Velocidad de Obturación Rápida
También va a ser importante no usar velocidades de obturación demasiado lentas. Cuanto mayor sea el grupo más difícil será controlar a todo el mundo, y más cuando están de fiesta o de celebración.
Por eso será mejor subir un poco la velocidad de obturación para asegurarte de que nadie saldrá movido. Tampoco hace falta que la subas excesivamente, ya que perderías bastante luz, y ya hemos perdido bastante teniendo que cerrar el diafragma para aumentar la profundidad de campo. Así pues, con situarla alrededor de 1/200 seg. bastará.
3. Ojo con la Iluminación
La iluminación es importante para cualquier tipo de fotografía, pero en fotografías de grupo es especialmente delicada.
En primer lugar, deberás seguir los consejos básicos sobre iluminación para retrato que ya te hemos dado en más de una ocasión:
- Evita la luz frontal, optando mejor por ángulos de 45º.
- Evita la luz del mediodía y aprovecha la luz más suave del atardecer o amanecer.
- Si la luz no es buena, busca la sombra.
- En interiores busca un buen ventanal para aprovechar la luz natural.
- Si no hay suficiente luz, apóyate con un flash con difusor, o usa luz continua si no cuentas con un flash.
Además, en fotografías de grupo tendremos que tener en cuenta que, al haber más de una persona, es posible que la gente más adelantada le haga sombra a la gente que esté situada un poco más atrás. Así pues, procura evitar que la luz incida de manera lateral sobre el grupo, sino más bien en un ángulo de 45º o incluso inferior.
Fíjate siempre en los rostros de todo el mundo antes de disparar, y si ves que a alguien le afecta la sombra de otro, dirige al grupo para que todos estén en la misma línea y no interfieran unos con otros.
4. Elige Bien la Localización
No dispares a lo loco. Este es un consejo aplicable a cualquier tipo de fotografía, pero en este caso es importante recalcarlo porque al estar de celebración y tener que manejar a mucha gente, a veces disparamos sin pensar.
Fíjate bien en el lugar, y elige una localización en la que todo el mundo pueda caber bien, sin apretarse, y en la que tú te puedas alejar lo suficiente para abarcarlos todos dentro del encuadre. Si es un grupo de algo concreto procura situarlos en un contexto, es decir, en una localización que se identifique con el grupo. Por ejemplo, será interesante fotografiar a un equipo de fútbol en el terreno de juego, o un grupo de alumnos en la puerta del instituto.
Además, si es un grupo especialmente grande, busca algún lugar con escaleras o alguna grada para que la gente de atrás pueda sobresalir y no quede cubierta por la gente de delante.
Por otra parte, también será imprescindible fijarte en el fondo. Aunque no vaya a verse mucho, sí será importante prestarle la atención que merece, para que sea atractivo y no aparezca ningún elemento cortado por el borde del encuadre.
Como ya te comentaba en el punto anterior, ten en cuenta también la iluminación del lugar para elegir la localización y la posición perfectas para tu grupo.
5. Juntos pero No Apelotonados
Muchas veces pecamos de querer disparar demasiado rápido para no molestar al grupo, pero si queremos obtener un buen resultado va a ser mejor tomarnos un momento para reflexionar y colocar a la gente de la mejor manera posible. Ten en cuenta que cuanto más juntos estén más probabilidades habrá de que unos interfieran sobre otros.
Dirigir al grupo puede parecer difícil, pero deberás hacerte oír y no tener vergüenza a la hora de recolocarlos si quieres conseguir una buena fotografía. Para ello lo ideal será crear un ambiente distendido y divertido, como ya te comentaré en el punto 7 de este artículo.
Así pues, intenta distribuir a todo el mundo de manera que queden juntos pero no demasiado apretados. A no ser que sea estrictamente necesario porque el grupo sea enorme, procura que todos se distribuyan en una misma línea, para evitar que haya “cabezas flotantes “ por detrás. Si es inevitable, procura que la gente más baja se coloque delante, y busca alguna escalera o lugar elevado para que la gente de atrás sobresalga un poco y evitar este efecto que te comentaba de “cabezas flotantes”.
6. Fíjate en los Bordes de la Toma
Cuando estás centrado en mirar a tanta gente para que todos salgan bien y nadie tape a nadie, muchas veces olvidamos algo fundamental: mirar los bordes de nuestro encuadre. Y eso es algo que diferencia a una buena foto de una foto mediocre, cuidar el encuadre. Procura no solo no cortar a nadie, sino también no cortar ningún elemento del fondo.
Si no es una fotografía de grupo de cuerpo completo, recuerda los fundamentos de corte de planos de retrato: no cortes articulaciones, ni manos, ni pies. Revisa los tipos de plano en retrato y adáptalos al grupo.
7. Crea un Ambiente Divertido
Es importante que intentes crear un ambiente divertido y que te expreses transmitiendo buen rollo. Esta actitud te beneficiará en muchos sentidos:
- Podrás dirigir al grupo pero sin sonar autoritario, pudiendo así levantar la voz para que todos te escuchen sin parecer un cascarrabias.
- Conseguirás que todos (o al menos casi todos) sonrían en la fotografía. Que a veces hay fotos de grupo tan sosas que parece que esté la gente en un velatorio en vez de celebración, ¿verdad?
- Conseguirás fotografías más divertidas, sobre todo si hay niños.
- Ayudarás a desinhibirse a la gente más vergonzosa, lo que contribuirá a que salgan mejor.
- Podrás pedirle a la gente fácilmente que cambie de postura, que salte o que haga gestos graciosos, sin sonar demasiado pesado o aburrido.
8. Sé Creativo
Está claro que no siempre se puede ser creativo porque puede que no tengamos tanto tiempo o que la gente no esté por la labor, pero si cuentas con tiempo y gente dispuesta a ir un paso más allá se pueden conseguir fotografías de grupo creativas, divertidas y muy originales.
Olvídate de las caras, de mirar a cámara y de salir bien... ¡Busca introducirte en el grupo! Sácalos bailando o disfrutando del día, mirándose o interactuando entre ellos, cocinando, jugando... Este tipo de fotografías no solo transmiten el ambiente del evento o celebración sino que te hacen partícipe de él. Al contemplar después esa fotografía parecerá que estás dentro de la propia fiesta, volviendo a disfrutar lo que disfrutasteis ese día, y eso vale mucho más que ver a todo el mundo con la típica sonrisa en una foto de grupo normal.
Prueba también a realizar encuadres diferentes, picados, contrapicados, planos nadires, cenitales o incluso planos holandeses. Atrévete con los contraluces para conseguir siluetas, o con exposiciones muy rápidas para congelar el movimiento, por ejemplo, en un salto. ¡Conseguirás fotografías diferentes y divertidas!
9. No te Olvides de Incluirte en la Foto
Si estás disparando una foto familiar o una foto de tu grupo de amigos, no te olvides de algo importante: ¡salir tú también! Siempre nos pasa que hacemos las mejores fotos de nuestra familia y amigos y luego no salimos en ninguna.
Usa un trípode y el temporizador de tu cámara (o un disparador remoto) para poder salir en la fotografía. Si no cuentas con un trípode, puedes encontrar unos cuántos trucos para “inventarte” trípodes improvisados en este artículo.
10. Dispara Varias Tomas
Cuando estamos fotografiando a tanta gente es muy difícil que la foto salga bien a la primera. Uno cerrará los ojos, el otro no se habrá enterado aún de que estás disparando y el de más allá estará con la boca abierta porque te estaba preguntando que si ya estaba la foto hecha. No te preocupes, es lo más normal del mundo. Y cuando el grupo está de fiesta o celebración la cosa aún se desmadra más. ¡Y si hay niños ya ni te cuento!
Por eso lo mejor será que, transmitiendo una actitud buenrollera y divertida, los dirijas, los coloques y dispares muchas tomas. Háblales entre cada toma y prepáralos para que sepan claramente cuándo vas a disparar: haz una cuenta atrás o anúnciales que vas a disparar otra toma, para que se preparen. Cuando ya hayas disparado dos o tres tomas “normales”, anímales a hacer algún gesto divertido, levantar los brazos o saltar, para tener también tomas más desenfadadas y conseguir además que no se aburran.
También puede ser interesante que hagas la misma fotografía en escalas diferentes, es decir, más cercana y más alejada, para después elegir el encuadre que más te guste. Sobre todo si van a aparecer muchas fotos de grupo seguidas en un álbum será interesante hacer tomas con diferentes escalas para que el álbum no quede monótono.
11. Y en el Peor de los Casos… ¡Cambia las Cabezas de la Gente!
Este consejo va íntimamente ligado al punto anterior. Y es que a veces, por mucho que insistas y por muchas fotos que hagas, la cosa es imposible.
En muchas ocasiones te puedes encontrar con la siguiente situación: en la primera foto algunos han salido mal y, al repetir, salen mal los que habían posado bien al principio. Y cuando vuelvas a repetir la foto, alguna gente empezará a desesperarse y volverá a salir mal, o saldrá con una pose forzada. Cuanto más repitas y más tardes, más forzada va a salir la gente, por eso es importante tener una actitud positiva y divertida, para intentar quitarles esa tensión de encima.
Pero cuando todo lo demás falla, Photoshop puede ayudarnos. Puedes encontrar en este artículo todos los pasos que debes seguir para conseguir cambiar las cabezas de unos y otros, para quedarte con la mejor cara de cada uno. ¡Así todo el mundo saldrá estupendo!