En el mercado existen multitud de tipos de cámaras fotográficas, especialmente diseñadas para diferentes usos. En algunas, prima la facilidad de uso y un tamaño o peso mínimos, mientras que otras tratan de ofrecer la mayor capacidad de control y calidad de imagen.
Según las prioridades que tengas a la hora de usar una cámara, es posible encontrar multitud de opciones que ofrecen diferentes combinaciones. A continuación, te dejamos una guía para que seas capaz de reconocer los diferentes tipos de cámaras que existen en el mercado y el tipo de público al que van destinadas.
Cámaras Compactas / Ultracompactas
Las cámaras compactas son el modelo básico de la fotografía digital. Se caracterizan por ser las más pequeñas y ligeras, pero también por ser las más limitadas. Disponen de un objetivo fijo no intercambiable con zoom (4-10x) y un sensor muy pequeño, por lo que son las que ofrecen la calidad más limitada.
Se les llama también 'cámaras de apuntar y disparar'. Esto se debe a que no suelen tener opciones para control manual de la exposición, por lo que simplemente podremos usarlas en automático. Algunas más avanzadas te dan la posibilidad de controlar algunos parámetros manualmente, graban vídeo o disponen de conectividad Wifi.
Sin embargo, con el avance y auge de las cámaras de los smartphones, muchas compactas se han visto muy igualadas y superadas en cuanto a calidad y prestaciones. Los precios de las cámaras compactas y ultracompactas varían según la gama, pero rondan entre los 100 y los 300 euros.
¿Cuándo Comprar una Cámara Compacta?
Es la típica cámara que podemos llevarnos a cualquier lado, porque nos cabe en el bolsillo. Si no quieres complicarte la vida aprendiendo cómo funciona una cámara avanzada, este tipo de cámaras te viene fenomenal, porque hacen todo el trabajo por ti.
Si quieres seguir siendo solo un aficionado a la fotografía, esta cámara es la ideal para llevártela a una escapada o a la celebración de una fecha señalada y hacer unas cuantas fotos de recuerdo. Además, son muy asequibles, por lo que, si al final no la acabas usando mucho, la inversión tampoco habrá sido tan grande.
Cámaras Bridge / Superzoom
Estas cámaras se encuentran a medio camino entre las compactas y las réflex. Por eso se llaman 'bridge', en español, 'puente'. Por un lado, tienen un mayor coste y tamaño que las compactas pero menor que las réflex o las evil. Y, por otro lado, las funcionalidades y calidad que ofrecen las bridge son también intermedias.
Se trata de cámaras cuyo objetivo no es intercambiable, pero que ofrece mayor calidad que las anteriores y, en algunos modelos, el zoom supera, incluso, los 80x. Por eso se las llama también cámaras superzoom. Además, la velocidad de disparo y de enfoque es muy superior al que ofrecen las cámaras compactas, por lo que ganamos en calidad y en rapidez. Algunos modelos incluyen incluso, zapata para flash o la posibilidad de guardar los archivos en formato RAW.
En definitiva, estamos ante un tipo de cámara que supone el paso intermedio entre compactas y réflex en cuanto a funcionalidades. Son más grandes que las compactas en dimensiones, pues necesitas un bolsillo más grande para poder guardar una bridge. Pero también siguen siendo más asequibles que las réflex o las evil. El precio de estas cámaras ronda los 200 y los 500 euros, según gama y marca.
¿Cuándo Comprar una Cámara Bridge?
Este tipo de cámaras puede ser una buena toma de contacto para aquél aficionado que quiere algo más que una cámara ligera y automática. Podríamos decir que es la cámara ideal para aquellos aficionados con aspiraciones y ganas de aprender más.
No te van a ofrecer el "poder" de una réflex, pero sí, al menos, dan la posibilidad al fotógrafo de modificar valores como la apertura o el tiempo de exposición para que te vayas adentrando en el arte de la fotografía. Opta por comprar una de estas si estás buscando una cámara con mucho zoom para fotografiar escenas lejanas o estás interesado en la fotografía de naturaleza.
Cámaras Réflex / DSLR
Las cámaras DSLR (o réflex digital) son las más conocidas por todo el mundo, sobre todo por el nivel de calidad de imagen que ofrecen, tanto en fotografía como en vídeo. Esto se debe en parte, a la calidad y el tamaño de los sensores que incorporan.
Estas cámaras permiten intercambiar diferentes objetivos fijos y zoom, podemos disparar en formato RAW, y tienen cada vez más y más funcionalidades. Otro de sus puntos fuerte es la ergonomía, puesto que se adaptan a las manos, y los botones están colocados estratégicamente en la posición más accesible. También existen una gran cantidad de accesorios y equipo fotográfico para cada tipo de fotografía que desees practicar: retrato, paisaje, insectos, producto, moda, etc...
El tamaño y el peso, así como la cantidad de accesorios que quieras transportar, pueden ser el único problema para alguien que no está acostumbrado a llevar una cámara. El precio también es bastante más elevado, aunque a partir de 300€ o 400€ ya podemos obtener cámaras réflex básicas, que son muy asequibles para los fotógrafos principiantes. Si queremos más calidad tendremos que optar por la gama media o la gama alta que ya subirán de los 800€ para arriba.
¿Cuándo Comprar una Cámara Réflex?
Este tipo de cámara va dirigido a aficionados avanzados y profesionales, tanto fotógrafos como videógrafos, sobre todo las de gama más alta. Se utilizan hasta incluso en la producción de obras cinematográficas y cortometrajes, por la altísima calidad de vídeo que pueden llegar a ofrecer algunos modelos. Como te hemos comentado, si estás decidido a iniciarte en la fotografía más avanzada, hay modelos perfectos para que sigas practicando tu afición como fotógrafo o incluso para aprender desde cero.
Opta por comprar una cámara réflex digital si lo que quieres es tener un control técnico absoluto sobre las parámetros de una cámara. Te ofrecerán una increíble calidad de imagen y estupendos resultados hasta en condiciones de luz baja. Eso sí, el tamaño y el peso, sumando el de los objetivos intercambiables y los accesorios, es un aspecto que deberás aceptar y asumir.
Cámaras CSC / Mirrorless (Sin Espejo) / EVIL
Las cámaras CSC (Compact System Camera) también las encontrarás con otros nombres como: EVIL, MSC (Mirrorless System Camera) o Sin Espejo. Si te fijas, son una mezcla entre lo que sería una cámara compacta y una réflex, puesto que su tamaño es reducido al no llevar espejo ni pentaprisma, pero permite intercambiar objetivos. Podríamos decir que coge lo mejor de ambas y lo fusiona.
Aunque son relativamente nuevas por llevar menos tiempo en el mercado, han evolucionado notablemente. Poniéndose a la altura cualitativa de las cámaras réflex. Muchos expertos en la materia consideran que las CSC son el futuro de la fotografía y conseguirán hacerse con la supremacía del sector.
Este tipo de cámaras tienen muchas ventajas, como son el tamaño reducido, que permite pasar desapercibido y llevarlas en casi cualquier parte. Los objetivos van acorde con los cuerpos, ocupando poco espacio, aunque la gama de los mismos es aún un poco reducida en algunas marcas.
Sin embargo, hay algunos aspectos no tan buenos a tener en cuenta. Por un lado, disponen de un visor digital en vez de un visor óptico, al que, quizás, cuesta acostumbrarse. Aunque a favor tiene que podemos ver multitud de opciones directamente en la pantalla del visor. Al tratarse de cámaras 100% electrónicas consumen más batería y al ser más pequeñas, también tienen menos autonomía que las réflex.
El tema de la ergonomía es algo que a algunos no convence, primero porque al ser tan pequeñas no tienen la sensación de buen agarre. También, porque para modificar algún parámetro hay que acceder a menús debido a la falta de botones, lo que cual retarda el disparo.
Respecto a los precios, se pueden encontrar modelos a partir de 500€, sin embargo, si queremos los modelos que nos den una calidad comparable a la de las réflex, tendremos que invertir de 1.200€ hacia arriba.
¿Cuándo Comprar una Cámara Sin Espejo?
Es una excelente opción para profesionales que desean adquirir una segunda cámara más reducida y portátil que su DSLR habitual. Además de ofrecer buena calidad de imagen, está la opción de intercambiar los objetivos, que además suelen ser de muy buena calidad (incluso el que viene con el kit inicial).
Para aquellos interesados en grabar vídeo son unas estupendas compañeras, porque suelen contar con un enfoque automático muy fiable incluso cuando grabas sujetos u objetos en movimiento. Son ideales para montarlas sobre un estabilizador debido a su reducido tamaño y peso. Si siguen evolucionando y mejorando sus funcionalidades y consiguen ir bajando de precio, es muy posible que acaben por convertirse en la opción favorita de los fotógrafos profesionales.
Otros Tipos de Cámaras Digitales
Estos son los cuatro tipos de cámara más habituales que encontrarás en el mercado. Sin embargo, hay otros tipos de cámara digital que también conviene mencionar:
Cámaras de Medio Formato
Las cámaras de medio formato se encuentran en la cúspide de la profesionalidad fotográfica. Poseen sensores mejores y mayores que los de las mejores full-frame que conozcas, con un tamaño por encima de los 24x36 mm. Lo que te permite obtener imágenes con una resolución de 60 Megapíxeles, lo mejor de lo mejor.
Estas cámaras las fabrican solo algunas marcas como Hasselblad, Leica o Pentax y sus precios rondan entre los 10.000 y los 30.000 euros. Sin duda, son cámaras disponibles solo al alcance de unos pocos, por eso suelen utilizarse en sectores muy concretos como la moda y la publicidad.
Cámaras de Acción
Las action cam o cámaras deportivas han adquirido una gran popularidad en los últimos años. Son tan pequeñas que caben en la palma de la mano y tan ligeras que puedes llevarlas adheridas a cualquier parte con infinidades de accesorios. Aunque los ajustes no suelen ser personalizables, por lo que será la cámara la que haga todo el trabajo.
Normalmente, cuentan con lentes fijas de calidad que captan imágenes con una perspectiva gran angular o de ojo de pez. Además de fotografías, permiten la captura de sonido y de vídeo en alta definición (incluso bajo el agua). Son ideales para aquellos que practican deportes de aventura, viajes o actividades de ocio y necesitan una cámara pequeña, robusta, compacta y versátil. Las hay de diferentes precios, pero suelen ser asequibles y las de gama media las encontrarás por unos 150-300 euros o menos.
Cámaras de 360º
Las cámaras de 360º van un paso más allá que las cámaras de acción sencillas, ya que permiten la captura de fotos y vídeos panorámicos en 360 grados alrededor del fotógrafo. Muchas también son resistentes al agua e igual de versátiles a la hora de ser adheridas a cascos, coches o drones. Para que te hagas una idea, las imágenes que obtendrías serían parecidas a las del Google Street View. Ellos fueron los pioneros en utilizar este tipo de tecnología y ponerla de moda.
Las imágenes y vídeos que toma son muy realistas, y algunas permiten la opción de visualizar su contenido en tiempo real. Sin embargo, el verdadero sentido de este tipo de cámaras es la reproducción del contenido en gafas de realidad virtual, que permitan al usuario ver y moverse a través de las fotografías y los vídeos. Según la gama encontrarás unos u otros precios, desde los 100 hasta los 700, aunque las de gama media se sitúan entre los 300-400 euros.
Cámara Instantánea Digital
Las cámaras instantáneas están muy de moda, sobre todo las analógicas. Sin embargo, lo retro no dura para siempre y marcas como Instax o Polaroid ya han empezado a sacar al mercado algunos modelos de cámara instantánea híbrida y digital.
Mantienen la esencia de la impresión en el momento, pero con alguna que otra mejora. Me refiero a que, además de poder hacer una foto y revelarla, ofrecen la posibilidad de almacenar las fotografías en formato digital y de elegir imprimir solo las fotos que más nos gusten, para no malgastar papel con fotos mal tomadas. Además, puedes hacer varias copias de la misma foto o incluso añadir filtros antes de revelarlas.